Hija Bastarda

11 - ¿No puedes soportar que ella sea mia?

Capitulo 11

Me levante con una sensación rara en el cuerpo. Después de la aparición de mi secuestrador, Tom, no había podido dormir. A pesar de saber que no podía entrar en el castillo y que lo que había visto solo era una imagen mágica, que no era el, el miedo atenazo mi mente. Si no pude con mi padre, ¿Cómo podría con el que le había enseñado todo?

Tampoco sabía como comportarme frente a esta situación. Si se lo decía a alguien, también debía contarle mi historia. Y si no se lo contaba a nadie, estaría sola ante un mago muy poderoso que me quería muerta. Por razones que desconocía. Por ahora.

Me levante sin muchas ganas. Si había algo que no necesitaba ahora, eran las clases. Pero había decidido ir a clases, así que tenia que aceptar mis responsabilidades. Hoy me harían las pruebas para averiguar a que curso debían enviarme. No estaba nerviosa, pero si que me preocupaba un poco que me enviaran a una curso inferior a los de Harry, Hermione o Draco.

Salí a los pasillos sin mirar a nadie. La gente todavía no se había levantado. Los pasillos estaban desiertos.

El examen seria en el campo de Quidditch y si no recordaba mal, había que caminar un poco para llegar. Mientras salía del castillo, pensé en que debía hacer. Si pudiera, lo dejaría para un momento mejor, pero si no empezaba a actuar, seria demasiado tarde. Lo mejor seria pedir ayuda. Porque estaba claro que la necesitaba. Pero si la gente se enteraba de quien era, estaba segura que no se lo tomarían muy bien. Y la única persona que ya sabia casi todo mi pasado, me odiaba. Y con razón. Me había comportado como una loca. Aunque el también tenia parte de culpa. Y como si de magia se tratara, Draco apareció de la nada detrás de un árbol. Hablaba con alguien en voz muy baja. Pensé en espera a que terminara y pedirle perdón. Pero cuando vi con quien hablaba, se me heló la sangre en las venas.

Al principio, solo pude ver su túnica negra. Y cuando pensé en irme, me di cuenta que si me movía de donde estaba, me vería.

-Draco, me parece enternecedor que intentes cuidar de ella, pero si sigue yendo por ahí acusando de secuestro a la gente, acabara muerta antes de lo que piensa.

-Ya sé que es difícil de tratar, pero que esperabas. Es la hija del maldito Voldemort. No seria normal que fuera por la vida como la Lunática.

-Lo siento mucho, pero estas solo en esto. Esa niña me pone de los nervios. Es la viva imagen del señor oscuro. Sus ojos son…

-Severus, sabes muy bien que sin ti, poco voy a poder hacer. Te necesito.

-Si consigues que hable conmigo. Y si la convences que yo no soy ningún secuestrador de adolescentes chillonas.

- Esta bien. Dame hasta la semana que viene. Intentare hacerla entrar en razón.

Antes de que me diera tiempo a pensar como iba a salir de allí, desaparecieron sin hacer ningún ruido. A parte de pensar porque demonios Draco intentaba protegerme, debía pensar como había logrado teletrasportarse dentro del colegio. Estaba harta de perderme por los pasillos.

Escuche la voz de la profesora Mcgonagall acercarse por el camino por donde había venido. Me apresure a volver al camino sin que me viera y parecer distraída.

-Señorita Olovram.-Su voz sonó a unos pasos de mi.-Espero que este preparada. No debe estar nerviosa, solo queremos saber cuento sabe.- Su mano se poso en mi hombro y su mirada me pareció la de la típica abuela que siempre intenta cuidar de ti con toda sus fuerzas.

Me sentía cómoda en su presencia. Era fácil no sentirse nerviosa .

-¿Pueden meterme en primero, con lo niños de once años?-Esa era mi mayor preocupación. Todo lo que ocurriera, siempre y cuando no fuese eso, no me importaba.