Hija Bastarda

20 - Vamos a estudiar juntos. (Epilogo)

Capitulo 20

-Señorita Marvolo, podría explicar detalladamente la situación que le llevo a matar a su abuelo.

-No es muy difícil de entender señoría. Me había secuestrado, torturado y casi matado. Sin contar con los años en el infierno que tuve que soportar de manos de mi padre, que indirectamente también fueron culpa suya.

-Lo entendemos señorita Marvolo, pero no nos puede negar que dudemos con el pasado de su familia.

-Si quiere encerrarme por tener un padre totalmente tarado, adelante. Si le contara yo cosas sobre su familia, no acabaríamos.

Me miro con cara de querer asesinarme. Y con razón.

-Responda solo a lo que le preguntemos.-Una señora mas bien fea me regaño en voz autoritaria.

-Muy bien señorita, solo nos queda una pregunta más. ¿Volvería a hacerlo?

-Por supuesto que si. Y ni te digo si mi padre estuviera vivo.-Me eche un poco hacia delante.-Lo mataría millones de veces y disfrutaría cada una de ellas.

-Está bien.-Dijo tragando fuerte.- El tribunal juzgara lo hechos y castigara a la acusada en consecuencia. Puede usted esperar fuera.

Me levante si despedirme ni mirar atrás. Salí por la puerta y me encontré en los largísimo pasillos negros. Nunca me había gustado el ministerio. Bueno, en realidad nunca me había gustado la política en general.

Me recosté de la pared con los ojos cerrado y me deslice hacia el suelo.

-Tiene usted pinta de estar agotada.

Abrí los ojos con cansancio para ver a la penúltima persona que no quería ver jamás. La primera es y siempre seria mi padre, pero Snape tenía el privilegio de ser el segundo.

-Estoy cansada. Parece ser que mi vida se basa en huir o pelear con la mitad de mi familia y soportar el peso de los errores de la otra mitad. A estar alturas, desearía no haber nacido.

El me miro uno segundo sin ninguna expresión y se sentó a mi lado. Intente que no me tocara, aunque sabia que los efectos de los caramelos habían pasado ya hacia mucho tiempo, no confiaba en mi autocontrol. Y mucho menos en esta situación.

-La verdad, es que yo también he pensando eso muchas veces. Pero en mi caso no es mi familia, es la familia Potter. Parece ser que cada uno de sus integrantes quiere hacerme la vida aun más difícil. En la escuela, su padre se encargaba de hacer mi vida imposible, cuando por fin se acabo, tu padre quería matar a nada mas y nada menos que a su hijo, asi que otra vez, mi vida era el doble de complicada por un Potter. Su nombre me ha perseguido durante años. A veces no es por algo malo. La madre de Harry cambio mi vida. Por desgracia, no todo lo que me hubiera gustado.

Su mirada se había perdido a kilómetro de donde estábamos. Por un momento se me había olvidado con quien estaba hablando. No precia el Sverus enfadado y cruel. Solo parecía un hombre demasiado dolido como para seguir adelante y que luchaba por sobrevivir.

-Puedo preguntarte algo. Me gustaría saberlo antes de irme.

-¿A dónde te vas, si puede saberse?

-¿De verdad crees que me perdonaran haber matado a alguien? ¿Siendo la hija de Lord Voldemort?

El sonrió con sarcasmo y se encogió de hombros.

-La esperanza es lo último que debería perderse.

-Yo la perdí hace demasiado tiempo.

-¿Qué quería preguntarme?- Cambio de tema con rapidez. Debió notar mis insipientes ganas de llorar hasta morirme.