TU ERES MI BUSQUEDA [Ereri] [PAUSADA]

Parte 16: Depresión

Ya han pasado 3 meses, 3 meses desde que Mikasa no ha salido de aquella oscura habilitación, cada día iba empeorando... Por las noches empezó a tener pesadillas, sus gritos se escuchaban por toda la mansion haciendo que su madre vaya a socorrerla. La comida cada vez era menos y habían aumentado la cantidad de sedantes... La situación no daba luz de mejorar.

-Esto no puede seguir así-. Dijo Ymir suspirando-. Nunca me llego a caer Mikasa pero si sigue así no me sorprendería que cometiera suicidio.

-Ymir...- Dijo Historia.

-Lo lamento pero es la verdad-. Respondió la Alfa mirando a Armin-. Deberías empezar a hacer algo.

-Estoy con Ymir-. Dijo Jean-. Ahora Mikasa solo te tiene a ti, Armin.

-¿Que puedo hacer yo?- Pregunto Armin jugando con sus manos-. En momentos como este era Eren el que con solo unas palabras resolvía todo.

-Pero Eren ya no esta-. Dijo Marcos-. Una de las opciones que tienes para ayudar a Mikasa es haciendo que ella se olvide de Eren.

-¿Como puedo hacer eso?

-Enamorandola-. Dijo Jean cruzando sus brazos.

-¿Es enserio?- Dijo Historia un poco molesta-. Esa no es la única opción ¿verdad? No podemos jugar con los sentimientos de una persona.

-Pero piensalo, no es la única pero es la que más funcionará-. Respondió Ymir-. Si logramos que el corazón de Mikasa cambie, evitaremos ir a un funeral dentro de unas semanas.

-Correcto-. Dijo Jean sujetando los hombros del rubio-. Escucha, solo podemos salvarla si te conviertes en su hombro de apoyo, deja que ella dependa de ti... Debes de unirte mas a ella y asi Mikasa estará a salvo.

Armin se quedo en silencio, el pobre alfa no sabía que hacer... No quería jugar con los sentimientos de Mikasa pero tampoco quería que ella cometiera suicidio. Si tan solo todo volviera como antes... Ahora el rubio se encontraba bajo la espada y la pared, debía de hacer algo dr inmediato, no podía esperar ni un día mas...

-¡Oh! Armin, querido, un gusto verte-. Dijo Yuriko levantandose de aquel mueble.

-Sra. Yuriko-. Saludo el alfa determinado-. He venido por Mikasa.

-¿Deseas verla? Sabes que no es posible-. Respondió la alfa.

-Porfavor, permitame entrar-. Habló Armin.

La pelinegra con solo un gesto hizo que se acercará una sirvienta entregándole una llave. Esa llave era del cuarto de su preciada hija, ella lo utilizaba para entrar a verla mientras dormía. Solo ella y una sirvienta eran las permitidas a entrar por Mikasa... Pero si había una posibilidad de que su hija saliera de aquel cuarto, iba a postar todo por ello.

-Haz lo que sea posible-. Dijo Yuriko aguantando sus lágrimas para luego entregarle las llaves al pequeño rubio.

Armin rápidamente subió las escaleras con la llave en mano, al llegar al cuarto de Mikasa introdujo la llave en la manecilla de la puerta para luego asomar su cabeza por esta.

Al instante su mirada captó a la bella pelinegra de sentada mirando por aquella gran ventana, estaba cubierta de una frazada y se le veía descalza. Su tez estaba mas pálida de lo normal tanto que sus ojeras y la sequedad de sus labios era lo que mas resaltaba... Si tenía que describirla, "Una muñeca de cera" sería la respuesta. El alfa entró rápidamente y cerro la puerta lo mas despacio que pudo. Se acerco hacia la joven y sujeto sus frias y delgadas manos para luego depositar un beso en ellas.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó Mikasa sin despegar la mirada de aquella ventana.

-He venido a verte-. Respondió Armin-. Estas hermosa.