~~ CONOCIENDONOS~~~

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Esperó que disfruten este capitulo.

Jaren estaba en casa de su prima y se encontraba Hadel también hay.

Hoy debes lucir espectácular...
Aun no puedo creer que ni seas novia de ese dios griego
–dijo suspirando –

Ya no digas tonterías...

No son tonterías... Lo vi todo.
– comenzó a hablar con voz teatral– cuando llego aquel día de imprevisto y te miro, parecía haber a la mismísima afrodditta en persona. Sus ojos casi que brillaban

Eh!! – Jaren la miro– Rey, de donde sacas eso?

Eso se ve querida prima. – le sonríe para continuar peinándola –

Jaren había decidido ir a la casa de Rey, para que le arreglara el cabello. Ella no era de estar arreglándose para andar de apariencias. Pero últimamente quería lucir mejor. Y algo le decía que Alex tenía que ver en ese cambio.
El amor cambia.
(Se ruborizó un poco) no era amor... Tal vez cariño simpatía.
Se dijo para si misma, sabiendo muy bien que eso no era así.

Había quedado con Alex la vez anterior en salir con él, ella iba a negarse, pero al ver esa mirada de el sus decisiones se esfumaron para quien sabe donde.

Y hoy era el día en que el la buscaría.

Ya, listo.

Hadel se acerco: ohh Rey, la as puesto mas hermosa...

Esperó que no se asuste – dijo Jaren.

De que hablas.. No hice mucho, eres bella por naturaleza. Lástima que no lo aprecies.

Bueno... – se miraba en el espejo, era verdad lucía muy bien.

Antes de que te vallas, tengo este vestido para ti.
– dijo Rey acercándose a Jaren.

No te molestes.  – le dijo Jaren agradecida que Rey fuera amable.

No es molestia alguna... Además lo compre para ti, y si no te lo pones voy a llorar de tristeza – Dijo fingiendo que le dolería–

Bien... De acuerdo...

Rey abre aquel paquete y de hay sale un hermoso vestido de color negro manga larga con estampados brillantes, era de una tela suave...
Jaren vio aquel vestido y la miro.

No... No es mucho? Es decir...

No es nada prima – le habla con cariño– colocatelo hoy de acuerdo??

Eh...

Si es si y no me dirás que No!

Bueno... – sin argumentos. Era un vestido hermoso pero negro...
Negro no era su estilo pero no tenía remedio. Además estaba por comprar un vestido a su manera y de color pastel. Pero su prima se adelanto. Lo mejor era colocárselo rogando no verse demasiado atrevida.

Se va de hay para dirigirse a su casa, era ya el momento de vestirse y en el proceso... Quedó como si el alma suele fuera a salir.
Llama inmediatamente a su prima.

(Jaren? Que ocurre?)
Este vestido muestra mucho la espalda y las piernas aunque se manga larga y muy tapada la parte delantera atrás deja mucho que ver ¿No crees?

(Rey se ríe y dice: pero que te pasa? Esta bien para ti, no puedes andar de monja toda la vida)

Si puedo, tu debes tener otro.

(De hecho si.)

Y puedes traerlo eso, si es nas tapado por favor

(Mm.. Este era uno que diseñe para las mujeres mayores)

Ese es.. Traelo.

(Que?? Estas loca? Vas a espantar a ese galán)

No me importa.

( eres un caso perdido, voy entonces con el vestido de 60)

Ya callate. Y ven ya que se hace tarde.

(Colgó)

Miraba el espejo, realmente lucia muy bien, eso si que lo iba a matar, y no quería eso.

Sonó el timbre ¡En Hora Buena!

Al fin Rey...

(Abre)

Y mi...
(Jaren, quedó como un cubito de hielo)

Alex había llegado, y no dio crédito la miro de arriba abajo estudiando muy bien aquel atuendo de color negro.
Tenía que mirar a un lado, evitando tener un deseo descomunal.
Vuelve a posar sus ojos sobre ella.

Señor... Waith?

El sonríe: hoy luces preciosa, el negro te queda excelente.
– Dijo alagando su repentino cambio, el cual le encajaba perfectamente –

Ella aun estaba de piedra.

Lau san?

Ah... Gra... Gracias... No lusco muy... – no estaba segura de decirlo– muy...

¿Muy? – le habló con calma esperando que acabará de decirlo.

¿Muy extraña? – esa no era la palabra pero era la manera adecuada de decirlo.

No, me gusta tu peinado, y tu actual atuendo te queda muy bien. – le sonríe.

(Ella se ruboriza.)

¿Estas lista?

Si... Eso creo...

Bien vamos.
– le ofreció el brazo, ella se acerco cerro y le tomo del brazo.

Y ¿A donde vamos?

El sonrió y miro el auto: Es una sorpresa.

Ella no quiso preguntar más para no arruinarle el plan.



**DESEOS INCONTROLABLES **Donde viven las historias. Descúbrelo ahora