El Ya No Esta

Aslam y Serafina

Esa misma noche, aunque Otabek no quisiera dejarlo, tuvo que irse a casa por ropa para los bebes y para Yuri.

Por lo mientras, el rubio se encontraba solo en su cuarto de hospital con una sonrisa, sin despegar la mirada de sus gemelos que dormían tomados de las manos, eran tan pequeños y frágiles, tenía miedo de romperlos con el mas minimo toque pues eran prematuros, solo por un mes, pero era imposible no preocuparse, aunque verlos bien le relajaba un poco mas…Ahora que lo pensaba ¿Por qué habrá sido su desmayo?

De igual forma, estaba el hecho de que sus hijos mayores aun no podían ver a sus hermanitos, pues el doctor no los dejaba entrar debido a su edad, por lo que tuvo que pedirle al cerdo y al vejestorio que los cuidasen.

—Tan pequeños...Heh… ¿Como se llamaran? —Pregunto mientras acomodaba la cama para que pudiera sentarse. —Aslam y Serafina …esos serán sus nombres— Declaro pero termino soltando una risita al ver como su pequeño alfa arrugaba su frentesita.— ¿Ehhh? Mocoso, no hagas eso, te llamaras Aslam y punto.— Murmuro divertido. —Serafina no está protestando por su nombre. —Le regaño dulcemente mientras Otabek lo miraba desde la puerta del cuarto con una sonrisa.

—Yura, no le hables así a los niños. —Murmuro antes de besar al menor en los labios.—Son unos buenos nombres.

—¿Ehh? Tu no digas nada, ellos tienen que ser como yo, además, ese mocoso ya está protestando por su nombre. —Respondio entre risas.— Que bien, ya trajiste la ropa, por lo menos ya vestirán con estilo.— Dicho esto volvió a recostarse. —¿Cuando nos iremos? No quiero estar en este lugar… me duele menos el cuerpo. No quiero estar aquí, quiero volver a casa con los niños, seguro el vejestorio los esta consintiendo demasiado.

—Pronto, recuerda que a nuestra princesa tienen que hacerle estudios por una semana y a ti también. — Respondió Otabek empezando a sacar ropa para sus hijos y para su pareja.— Los niños estarán bien, no creo que el señor Viktor sea tan irresponsable teniendo a Yuuri a su lado.—Al terminar sonrió para sentarse  a su lado tomando la mano del rubio.

—Tu no los conoces, el cerdo puede ser muy persuadido por el vejestorio— Gruño acomodándose en la cama, escuchando al mayor mientras iba durmiéndose.

☆ミ　☆彡

Ya pasado un mes, al fin sus bebes y su amado estarían en casa.

Otabek ayudaba al menor a sentarse en el sillón de la sala con sumo cuidado.—Bueno amor, esperame aquí, traeré a los niños.—Aviso mientras iba por el carrito donde sus hijos dormían tomados de sus manos.— Ellos son tan bonitos dormidos…

—Son tan lindos ¡Como mamá! —Dijo animado el pequeño Chris mientras miraba a sus hermanitos en el carrito.— Aslam es como papá Otabek y Serafina como mamá. —Comento para luego sentarse al lado de su madre. —Serafina tiene el cabellito rubio como nosotros.

—Tienes razón mi gatito, Aslam tiene el mismo color de cabello que Beka y Serafna es como nosotros, rubia y hermosa.— Respondio Yuri jugueteando elegantemente con su cabello, cosa que Chris intento imitar pero solo logro llevar todo su cabello a la cara.—Ya lo dominaras~.

—Ohh ¿Porque yo no puedo hacerlo como mamá? —Pregunto poniendo un pequeño puchero para luego ver a su hermano entrar a la sala.— ¿Ya te iras a entrenar? ¿Puedo ir contigo? ¿Siiii? Hoy no tendré clase con la señorita Lilia.— Dijo tomando a su hermano mayor de la mano.— Di que si, Sasha, di que siii~

El mayor solo hizo una mueca y miro a su hermano.

—Pregúntale a mamá, porque tardare mucho. —Gruño tratando de liberarse de su hermanito. Esto extraño mucho al rubio pues su hijo mayor no era de esa forma con Chris, asi que por ser la primera vez lo dejaría pasar y luego hablaría con él.