10. Tripode

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Yeslie sonrío a sus amigos y continuó buscando sus ganzúas

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Yeslie sonrío a sus amigos y continuó buscando sus ganzúas.

- No harán falta tus ganzúas.- dijo Thomas sacando de su mochila un bate de beisbol metálico.

- ¿Estás loco?- preguntó Ben haciéndose a un lado.- No podemos reventar la puerta.

- ¿Por qué no?- dijo Thomas dando un duro golpe al pomo de la puerta.

Mark y Ben se apartaron, mientras Yeslie no pudo evitar soltar una pequeña risa.

Tras varios golpes, la manivela de la gruesa puerta quedó totalmente desencajada y Thomas le propinó una fuerte patada, haciendo que la puerta se abriera de par en par.

- Nos vamos a arrepentir de esto...- dijo Mark entrando lentamente a la casa.- No podemos ir rompiendo puertas así como así.

- Venga ya. El caso está cerrado y es de noche. Nadie va a venir por aquí. Cuando alguien se de cuenta de que la puerta está rota, nosotros estaremos a diez kilómetros de aquí.- contestó Thomas.

- Supongo que esta casa será ahora del estado. Cualquier día pueden venir agentes de la inmobiliaria.- dijo Ben.

- ¿Tú comprarías una casa donde han muerto tantas personas y que esta encima de un psiquiátrico abandonado?- preguntó Yeslie sonriendo.

Ben suspiró y asintió con la cabeza.

- La verdad es que no.- dijo finalmente.

- Dejar de preocuparos. Vamos a dar una vuelta por aquí, grabar un par de cosas y nos iremos.- contestó Thomas encendiendo su linterna.- Mirar esto.

Los cuatros jóvenes ya se encontraban en el interior de la casa de los Mason, pero su conversación no les había dejado fijarse en su interior.

Mark, Ben y Yeslie sacaron sus linternas también y comenzaron a alumbrar el recibidor. Todo estaba sumido en un silencio absoluto, que era capaz de ponerte la piel de gallina. Todos los muebles y menaje del hogar estaban intactos. Yeslie se acercó a un cuadro de interruptores y pulsó todos ellos. Rápidamente, todo el recibidor se iluminó.

- Vaya, todavía no han cortado la corriente.- dijo Ben.- Nos facilitará mucho las cosas.

- Sin duda...- agregó Thomas.- ¿Qué os parece si nos dividimos para colocar las cámaras y los micrófonos?

- Por mi bien.- dijo Ben.

- Sí, será lo mejor. Está casa es enorme.- respondió también Mark.

Los tres miraron a Yeslie, que tenía los ojos cerrados y movía lentamente sus labios.

- ¿Yeslie?- preguntó Mark tocando su hombro.

Yeslie se sobresalto y miró asustada a Mark. Pero rápidamente su rostro de temor desapareció y sonrío cálidamente.

- No es nada. Simplemente estaba sintiendo cierta energía. Este sitio me da muchas señales. Hoy es el día chicos, captaremos algo seguro.- dijo Yeslie.

Está entre nosotros : SCAVENGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora