Narradora:
Luego de aquella extraña, y de cierto modo, incómoda visita, Hiro comenzó a obsesionarse con la idea de que Tadashi no había muerto o al menos no en el incendio. Su tía y amigos comenzaron a preocuparse por su bienestar e intentaron distraerlo de aquella loca idea, pero cuanto más trataban, peor se tornaban las cosas.
Con los días fueron notando que se había vuelto demasiado serio, por lo que optaron por darle su espacio, de lo contrario podría llegar a cometer una locura. Buscó reportes policiales, noticias, el bajo mundo e incluso llegó a hackear las computadoras de cientos de personas en todo San Fransokyo pero nada. Hasta que un día, al borde de un colapso nervioso por el agobiante estrés de no haber hallado nada, Hiro recordó lo sucedido unos días antes del accidente.
Aquel recuerdo llegó con la fuerza y el dolor de un balazo pero era la única pista que tenía y optó por recurrir a esta. Buscó entre sus cosas aquel dichoso trozo de papel que inició con su pesadilla hasta que al fin lo encontró refundido en su escritorio. Aquella carta donde se profesaba la muerte de Tadashi. Aquella misma predicción que él ignoró y ahora lo atormentaba terriblemente.
Buscó alguna huella o pista que pudiera apoyar su creencia de que Tadashi no había muerto en el incendio, pero no halló absolutamente nada. La desesperación volvió a él con más fuerza que nunca pero de repente a su mente vino la imagen del día que aquella carta llegó. Ese día él había derribado al robot encargado de hacer la entrega y lo había guardado junto a la carta. Quizás aquel robot podría ayudarlo a, por lo menos, saber quién estaba detrás de las cartas y cómo era que sabía lo que pasaría.
Hiro buscó ayuda de sus amigos pues sabía que no podría sólo con esto. Si bien era un genio, hasta para él esta tarea era difícil de realizar en solitario.
- Chicos, en verdad gracias por haber venido a ayudarme. Sé que no he sido el mismo últimamente pero...
- Hiro, entiende que nos preocupas. Eres nuestro amigo y sólo queremos lo mejor para ti. -interrumpió Honey con una voz llena de comprensión.
- Honey tiene razón. Me temo que este asunto se te está saliendo de las manos. -comentó Wasabi algo cabizbajo pero seguro de sus palabras.
- Pero... chicos... -quería defenderse, decir o hacer algo pero nada llegaba a su mente.- Entiendan que esto significa mucho para mí, se trata de Tadashi. Yo... -antes de poder hacer algo, su voz comenzó a quebrarse de a poco.
- Hiro, te entendemos. Tadashi era nuestro amigo y también nos duele su muerte pero debes detenerte. Esto que haces, es una locura. -todos hablaban con el corazón, buscando que Hiro volviera en sí y él lo sabía. Pero era muy difícil.
- P-Pero yo... yo sé que... q-que Tadashi n-no pudo haber... Él no pudo haber muerto a-aquel día, él no... -las lágrimas cegaron en cuestión de segundos los ojos del joven que ahora no dejaba de lamentarse. Aquella escena le dolió a los presentes pues sabían que él no era del tipo expresivo.
- Hiro... -la preocupación era notoria en el ambiente, al igual que el dolor. Fred quería hacerlo sentir mejor pero como el resto, no sabía cómo.
- Hiro, por favor... Ya no llores, a Tadashi no le gustaría verte de esta forma y lo sabes. -la dulce y suave voz de la rubia se hizo oír en toda la habitación, calmando a todos y en especial al más joven.- Sé que extrañas a Tadashi tanto o más que nosotros pero... debes aceptar que ya no está más entre nosotros. No queremos verte así.
- ... -silencio. Era todo lo que había.
Pasaron un par de minutos hasta que Hiro se encontraba bien nuevamente y con la fuerzas suficientes para contarles de su descubrimiento a sus amigos.
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¿Por qué no me dijiste? -Hidashi- [EDITÁNDOLO]
FanficHiro trata de superar el haber perdido a su hermano y tras dos años del accidente, se revela un secreto que cambiara la vida de este joven genio. Su misión, descubrir que fue lo que pasó aquel fatidico día con ayuda de sus amigos y nuevos aliados qu...