¿Por qué no me dijiste? -Hidashi- [EDITÁNDOLO]

25. Amargos recuerdos

Narra Lindsey

¡Mierda! No creía que fuese posible sentirme peor de lo que ya me sentía hace un minuto, pero como siempre, me equivoqué. Justo ahora estoy encerrada en mi cuarto, oyendo como Kyle grita maldiciones y rompe cuanta cosa se cruce en su camino. ¿Y qué hago al respecto? Llorar en silencio y reprocharme cada error que he cometido desde que llegué aquí. Sin importar cuanto me esfuerce en protegerlos, sólo lastimo a las personas.

*Flash Back*

- ¿Dónde estará Sook Yon? Su reunión con su padre ya ha tardado mucho. *digo con clara preocupación*

- Tranquilízate, Lindsey. Ya vendrá. Sabes que nada de lo que ese hombre diga la hará cambiar de opinión y menos ahora con 피의 Tadashi cerca. *me respondió Kyle buscando que dejara de dar vueltas por el cuarto*

- Lo siento, pero no me puedo calmar. Tú mismo lo dijiste, él está allá a fuera listo para atacar y cuanto más tiempo nos quedemos, será mayor el riesgo. *respondí al borde de un ataque de pánico*

- Respira. *me dijo mientras trataba de acercarse pero lo alejé con brusquedad*

- ¡Al diablo! Iré por ella. *y sin más salí de la habitación para buscar a Sook Yon y sacarla de ese lugar*

Recorrí cada pasillo, jardín y hasta tejado, pero no había señales de ella. Comencé a perder la calma y la repentina lluvia no estaba ayudándome; fue entonces que la vi caminar por el jardín trasero, volviéndome el alma al cuerpo por escasos segundos. Todo pasó tan rápido que me costó trabajo creer que era siquiera real. Una silueta, una sombra rápida, se le aproximó y antes de poder advertirle; aquella presencia la apuñaló.

- ¡¡SOOK YON!! *grité con tal fuerza que me desgarró la garganta. Aquel hombre me volteó a ver y entonces comprendió su error. Había atacado a la persona equivocada*

- Maldición... *dijo antes de esquivar mi golpe y huir de ahí*

- S-Sook Yon, resiste. Todo estará bien, no te vayas. *dije desesperada mientras intentaba apoyar su cabeza en mis piernas, con cuidado de no lastimarla*

- L-Lo siento, Lindsey. De-Debí tener más cuidado. *respondió con dificultad para luego escupir sangre*

- No, shhh. No hables, debes resistir. ¡¡¡AYUDA!!! *grité por ayuda pero nadie parecía oírme por los rayos y la lluvia* Resiste, por favor. *la cargué como pude y la llevé a resguardarnos de la lluvia*

- Li-Lindsey, tienen que huir. Mi padre... Él quiere matar a Kyle. S-Sálvalo... A ambos.

- No, no me iré sin ti. No quiero perderte a ti también. No podré soportarlo. *dije entre lágrimas cargadas de dolor y angustia. No quería perderla*

- Ya no puedes hacer nada por mí; deben irse. *me dijo con una cálida sonrisa mientras posaba su mano en mi mejilla para limpiar mis lágrimas* Sé que podrás salvarlos, Lindsey... *luego de ello, cerró sus ojos y dejó ir su último suspiro en mis brazos. Sentí como algo dentro de mí se rompía. Acababa de verme morir por MI culpa*

- Lo haré, amiga mía. Los salvaré aun si debo dar mi vida para eso.

Tras ello, enterré su cuerpo en su jardín preferido. Oculté la sangre de mi ropa disfrazándome de ella con un aparato cambia-formas que tenía para emergencias y fui con Kyle. No pude decirle la verdad e inventé el cuento de que yo (Lindsey) había decidido mantenerme en las sombras por nuestra seguridad.

*Fin Flash Back*

- Soy una idiota. No dejo de equivocarme y ahora él nunca me lo perdonará. Es que... ¡Joder! Se acostó con su propio hermano por no haberle dicho la verdad. Soy de lo peor. *apoyé mi rostro en la almohada y solté un fuerte grito de frustración a la par que volvía a llorar hasta finalmente caer en los brazos de Morfeo*