¿Por qué no me dijiste? -Hidashi- [EDITÁNDOLO]

9. Vaya fiesta

Narra Ruby

Espero que el jefe jamás sepa de Hiro. Por lo que he visto, su reacción no será de las mejores.

Terminé mi día laboral entre pedidos y limpieza para finalmente irme a casa a descansar. Como siempre, Lindsey se negó a acompañarnos y tomó el camino largo a casa. A veces me pregunto qué es lo que ocurre con ella y qué nos oculta, pero luego recuerdo lo que pasó la última vez que quisimos meternos y la curiosidad se desvanece.

Pasaron las semanas con una rapidez tan inusual que para cuando me di cuenta se avecinaba Halloween y como era costumbre, haríamos una fiesta entre amigos. Cada quien invitaría a sus amigos y tras pensarlo un poco me dije: "¿Por qué no invitar al niño genio y sus amigos?", y así lo hice.

Todas comenzamos con la ambientación, comida, invitaciones, publicidad y demás. Y producto de todo nuestro esfuerzo, se dió la que a mi parecer, era la fiesta más animada en los últimos dos años. Sin embargo nada pudo superar la cara de Lindsey cuando vio a Hiro y sus amigos entrar al local.

- ¡¡¿Hiro?!! ¿Q-Qué haces a-aquí? -su cara era un poema mientras que Hiro se mantenía con una mirada tímida.

- Ya tranquila Lidnsey, si Hiro está aquí es porque yo lo invité asi que no te esponjes tanto. 

- ¡¿Fuieste tú?! ¿Por qué demonios no me dijiste? -me reclamó muy furiosa. Esto sin duda no va por buen camino pero qué más da.

- ¿Y por qué debería decierte? No eres mi madre ni nada por el estilo para tener que andar preguntándote sobre a quién puedo o no invitar a la fiesta. Misma que por cierto, es para todo público que quiera venir y pagar su entrada. -intenté responder lo más tranquila que pude ya que lo último que quiero es pelear. Es una fiesta por amor a dios.

- En verdad lo lamento, no creí que te molestara. -se disculpó de la nada Hiro, cosa que calmó de cierto modo a Lindsey. Mil gracias Hiro, yo no habría podido calmarla jamás.

-  N-No es eso, Hiro. Es solo que me impresionó verte aquí, nada más. -al parecer las palabras del chico la hicieron ver su error y se calmó, pero quizás me deba asegura.

- Ten, esto te ayudará a calmarte un poco. -sabía que le iba a dar un ataque de pánico por lo que la llevé a la fuente y le serví un trago disfrazado de jugo, pero me miró con desconfianza, por lo que tuve que usar más tácticas de persuación.- Descuida que no es veneno. Toma tranquila. -tras insistir un poco, ella finalmente cedió y comenzó a tomar.

Cuando el líquido tocó su paladar, puso un gracioso gesto de disgusto por lo que no pude evitar reirme de su expresión. La fiesta continuó por más tiempo y poco a poco las copas en nuestros sistemas fueron aumentando al punto de que ya no me podía mantener de pie mucho tiempo. Luego de aquello todo es muy borroso.

Narra Lindsey

Hoy sería la fiesta de Halloween y ya habíamos acabado con la decoración. En unas horas comenzarían a llegar los invitados, por lo que me fui a alistar.

- Hoy será la fiesta, ¿verdad? -preguntó con desinterés mi compañero de piso y chef estrella del café.

- Sí, ¿irás? -pregunté algo insegura por su posible respuesta.

- Tengo cosas que hacer, este lugar no se mantiene solo, ¿sabes? -respondió con total frialdad. Tal y como me esperaba.

- S-Supongo... Bueno, ya me voy. -me despedí mientras tomaba mis llaves, celular y cartera para seguidamente salir del departamento. La fiesta era súper divertida y entre todo ese bullicio me encontré con alguien inesperado.