Donde habita el Olvido

Deshabitado

- Esa no es mi película favorita – Se encontraban dos jóvenes un pelinegro y una castaña, sentados en un sofá, intercambiando regalos a un lado de un pino de navidad color rosa.

- ¿a no?

- No -

- Mmmm está bien admito que Pulp fiction es para mí, será mmm ¿esta sí?

- ¡Waaaaa Amelie, edición especial ...aaaaaah , te amo  -

- ¿señorita será acaso ese te amo fue interesado por el regalo que aún queda en la mesa?-

- Nooo, jamás.... ¿ya me lo vas a dar? –

Nuestros gustos no era los más parecidos que digamos, muchas veces nuestros desacuerdos nos mantenía en discusiones un tanto ridículas, pero al final era capaz de hacerme reír y olvidar inmediatamente mi enojo, cuando Lían desapareció de mi vida, mi estabilidad emocional y física cayo, me mantenía como un ser sin vida, andaba por inercia, Sebastián era mi amigo, mi soporte, quizás deje sobre su hombro demasiadas responsabilidades, olvide que me convertía en una adulta , pero sus mimos me hacían necesitarlo más cada vez, su trabajo comenzó a separarnos, mi vida social no coincidía con sus planes de dormir temprano un sábado por la noche, mis mañanas con resaca no iban con sus ganas de salir hacer ejercicio , y n siquiera pensar en tener un hijo, eso estaba tan lejano, en el interior soy una persona caprichosa, egoísta, temerosa, si alguien descubriera mi interior , estaría como estoy... Sola

Conducían a el departamento de la castaña, metida en sus propios pensamientos, la joven solo reacciono al quinto llamado.

- Hey! Ya reacciona –

- ¿eh? , oh sí, eso está bien para comer –

- ¿en serio? Jajaja , te dije que Michael va para allá  -

- ¿eh? –

- jajaja pero bueno está bien yo elegiré que comer –

- Noooo , Michael, el que elija –

- Bueno yo pensaba algo así como gazpacho y menudencias de ..-

- No, por favor no - 

-  bien, bien –

El transcurso del camino entre bromas y recuerdos sobre cuando estudiaba, la joven al apenas detenerse el carro, bajo de el rápidamente para acercarse a un pelinegro que salía del edificio acomodándose la ropa y limpiando la sangre del rostro.

- Maldito niñato – se sacudía la ropa .

- ¿Qué haces aquí? –

- ¿eh? Oh, mira quien aparece, vine a recoger unos papeles –

- ¿Cómo entraste? –

-¿Cómo más? Con mi duplicado –

- ¿Qué? ¿Cómo te atreves?  Esa es mi casa y no tienes derecho a llegar cuando quieras –

- Si te preocupas por tu novio, ya tuve el honor de encontrármelo , vaya que es un patan –

- No seria noticia, suelo rodearme de ellos – el pelinegro frunció el ceño, se acerco a la castaña.

- Escúchame bien , jamas te daré el divorcio y así Lían quiera destruir mi carrera corporativa, no te los daré –

- ¿eh?  ¿lian que tiene que ver? –

- Oh vaya ahora resulta que no lo mandaste a golpearme después de lo que ocurrió en el bar, eso fue muy bajo, usarlo para provocar ese escándalo, casi pierdo la cuenta –

- ¿de qué rayos me hablas? –

- Escuchame, zorrita , no te dejare ser feliz - la señala con su dedo indice - me arruinaste Alice .....Nunca pensé decirte esto pero , te odio, eres un ser despreciable ...- se acercó a su oído – deberías desaparecer –

- ¿Qué demonios? – se aleja del joven – Ya.. ya basta ... yo soy la que no quiere saber nada de ti , jamás te  mentí, quizás no hice bien las cosas ...pero –

- Pero me hiciste desperdiciar mí tiempo en ti, confié en ti, creí en ti, pero sabes no veras ningún peso mio en ese divorcio, prefiero jamás darte ese divorcio  – el castaño quien se había mantenido al margen de la discusión se acercó sigilosamente a la pareja.

- Oye muchacho, ¿no crees que deberías superarlo? , ambos se han lastimado demasiado, pero debes dejarla ya, por ese amor que le juraste ¿recuerdas? – intervino Antonie.

- Tu no te metas Antonie, ya me voy, las llaves ya las deje –

Sebastián solo se retiró del lugar, dejando a la castaña con la palabra en la boca, Alice no dejaba de sentirse culpable por todo lo sucedido, porque a veces simplemente lo dejaba hablar, de ese modo su auto penitencia cumplía su propósito. Decidieron entrar al edificio, ni una sola palabra ni expresión en el rostro de la castaña, sin embargo sus puños comenzaron a ponerse blancos de la presión al mantenerlos cerrados con tanta fuerza de la joven.

- Ya cálmate Alice –

- No puedo, yo.. se que cometí un error, pero... ¿hasta cuándo debo pagar? –

- Ambos cometieron errores , pero ya debes aclarar esto incluso con Lían y lo sabes – Un rubio se encontraba en el baño de la sala mientras el profesor y su ayudante hablaban.

- ¿Lían? – el rubio estaba recargado, le apenaban lo vieran con esos moretones – No, no puede ser el ¿cierto? – lo decía para si mismo Evan.

- Yo no volveré con el – respondió la castaña – Yo... no puedo, el me lastimo mucho cuando se marchó –

- Aunque no lo hagas, el no debió aparecer a decir esas estupideces en ese lugar – la castaña comenzó tocar su estómago, comenzaba a doler - ¿tu estomago está bien?- Evan salió del baño no podía estar toda la vida ahí, la castaña se reincorporo.

- Si estoy... pero ¿Qué te paso Evan? – se acercó a ver las heridas del rubio – ¿fue Sebastian cierto? -

- No fue nada - comento el rubio intentando alejarse de la castaña.

- Esto es el colmo - las nauseas aparecían nuevamente, su interior se carcomía, hacia ya algunas semanas que su gastritis había comenzado a molestarla, su medicamento ya no surtía el mismo efecto.

- A todo esto que haces aquí ¿Antonie? - pregunto Evan.

- No soy ningún pretendiente así que no hay problema -

-¿ah? , acaso... A-LI-CE - el timbre sonó.

- Voy abrir -

- Vamos Evan yo te conozco desde pequeño -

- tsk y parece que es mi penitencia -

- Ya vamos , no seas mal humorado -

Un rubio con cabello ondulado y alborotado, entro con bolsas de comida, vestido de playera azul, pantalón negro de mezclilla, converse color negro, gafas obscuras, sonrió al entrar al departamento.

- Evan el es Michael- presento la joven.

- hola - se dispusieron a comer,cuando Michael le dio un beso al castaño en la boca.

- ¿eh? pero, pero - su mueca fue divertida, tanto que la castaña solo estallo en carcajadas- tu no te burles de mi -

- jajajajaja no...jajaja -

- ¿algún problema niño? - Michael se acerco a Evan - soy su pareja niño despistado - le soltó un golpe con sus dedos en la frente, el otro se sonrojo, Antonie miraba la escena , lo conocía desde niño, el le recomendó la universidad, pero hacia mas de 7 años que no miraba a Evan cambiar su expresión seria, desde que esos dos viven juntos ambos están cambiando y no se han dado cuenta.