Donde habita el Olvido

Corazonada

           

-          ¿Qué haces aquí Alice? –

-          T...uu..tu.. – su pequeño cuerpo comenzó a temblar , nunca imagino encontrarse a esa persona, no en ese lugar, por lo menos – Lían ... Su..eltame – El chico de 1.80 , piel clara , cabellera corta color rubio dorado, complexión delgada pero con músculos , ojos color amatista , la tenía sostenida del brazo bruscamente.

-          Te lo pregunto de nuevo ¿Qué haces aquí? – la joven que se encontraba ebria sintió que la bebida salió de su sistema en un abrir de ojos.

-          No tengo porque darte explicaciones, suéltame ya, me tengo que ir –

-          No, yo te llevare, te he intentado marcarte pero simplemente se te hizo tan sencillo bloquearme – los ojos verdes de la chica simplemente comenzaron a humedecerse.

-          Déjame por favor, no quiero verte –

-          Tan tú, eres muy cruel  ¿lo sabes?  –  un joven encargado de seguridad del bar, se acercó a ellos.

-          ¿señorita está bien, desea que llame a la policía? – se acercó quitando la mano del brazo de la castaña. Al levantar la mirada, pudo notar el ceño fruncido de Lían sin embargo sus ojos mostraban dolor, por lo que termino negando la incomodidad.

-          No, yo, estoy bien, es un viejo amigo que no reconocía jajaja  - esa habilidad en la castaña ya era una proeza ahora, podía ser capaz de mostrar una cara feliz aunque en el interior estuviera quebrándose cada vez más.

Los jóvenes iban en el vehículo, un Ibiza color rojo del año, en silencio, las mejillas sonrojadas de una joven que contenía sus lágrimas en los más recóndito de su ser, el vestido que traía estaba entre sus puños estrechándolo fuertemente sobre sus muslos mientras miraba por la ventanilla.

-          Estas muy delgada, ¿tanto te afecto que te dejara ese idiota?, no entiendo tu necedad de querer estar con alguien como él – la chica solo seguía apretando más  sus puños y aunque de su garganta querían salir palabras, su boca solo producía balbuceos poco entendibles - ¿tienes que decir algo? Vamos dímelo, o después de todo, después de separados, esperas que Sebastián me conteste, el muy ...  –

-          Ya basta ... - en un delgado hilo de voz – deja de mencionarlo , tu menos que nadie tiene el derecho de hacerlo , solo detente, ya no quiero hablar contigo –

-          Déjame llevarte, yo lo siento no debí decir  esas tonterías – el resto del camino siguió silencioso.

-          Es aquí ... gracias -  la joven bajo de inmediato del carro, sin mirar a Lían, lo que menos quería sentir era la sofocación que le producía la ansiedad de ese momento, sin poder encontrar sus llaves en la bolsa no se dio cuenta hasta que esos penetrantes ojos amatista.

-          Por favor , necesitamos hablar ¿lo sabes? – continuó rebuscando entre sus cosas, bingo, las llaves aparecieron.

-          No, no hay nada realmente nada que tengamos que hablar, la realidad es que desharía que también desaparezcas de mi vida, ya no quiero tener ningún pasado que recordar.

-          Ese siempre es tu método , ese siempre es tu forma de escapar, por ello llegamos a esto y lo sabes –

-          ¡Si, lo sé! , sé que todo es mi culpa , carajo Lían Patrick  ... olvida en este preciso momento que me conoces, olvida que Sebastián alguna vez lo conociste  , al igual que que a mi  ...-

-          ¡NO! , no me digas esa estupidez, ¡no me digas que te olvide! , no , no  - meneaba de un lado al otro- no puedo, demonios, no puedo, si pudiera y fueran tan sencillo , no hubiera llegado después de cinco años en  Estados Unidos  como un maniático a buscarte, jajaja ¿soy patético cierto? –el joven la sostuvo entre sus brazos, la castaña solo lo miraba atentamente, sentir el cuerpo del otro temblar tan cerca, ¿podía permitirse olvidar el pasado?, sin poder reprochar nada, sin poder ser capaz de contradecirlo, el karma es la peor manera de ser castigado y no es un ente divino que te ha seguido en espera de darte tu merecido, son todas sus decisiones la que la han llevado a ese momento , no podía ser capaz de llorar y sobre todo sabía que no merecía derramar una sola lagrima, la culpable de encontrarse en esa catarsis era Alice Richards , era esa pequeña joven temblando, mientras sentía las lágrimas derramarse en su hombro , esas lágrimas de alguien a quien no le hubiera gustado verlo en ese estado, guardo silencio un rato, lo alejo y le dio un beso en la mejilla, con las llaves en su mano, le dio una sonrisa , no podía en estos momentos darle más respuestas de las que conocía o entendía, el joven se recargo en el vehiculo, solo suspiro.

Alice intento subir al departamento lo más pronto posible a su departamento, pero no pudo evitar quedarse a la mitad del camino, y comienza a sollozar, ese día lloro lo que no pensó que podría hacer durante el día, pues creía se encontraba vacía ya.

- pero que estupidez el estar haciendo un drama en la calle tssk - un rubio que había estado mirando todo lo ocurrido entre Alice y ese chico que jamás había visto por el lugar, no lograba divisarlo del todo bien, por la obscuridad , sin embargo era capaz de reconocer esa pequeña figura , entraba a su cuarto después de la escena de novela y terminar su cigarro , no comprendía la razón por la cual le irritaba de sobre manera el hecho de que le preocupara lo que pasaba con su vecina la llorona , su teléfono comenzó a sonar , se debatía entre contestar y su humor se alterada o una visita en uno de estos días ,lo que definitivamente le provocaría acidez estomacal .

- Si -
- ya era hora que te dignaras a contestar -

- he estado muy ocupado ¿que necesitas? -

- Debes dejar de hablarle a tu madre de ese modo, en fin solo te aviso que me casaré el mes que viene y más te vale tener tiempo en tu "taan apretada agenda" , te lo advierto que tú y tu hermano deben de estar -

- ¿otra vez? ¿Y quién es mi nuevo papá? Vaya Casandra , deja esas cosas, yo no iré, si mi hermano quiere seguir ese juego haya el... -

-No me estas entendiendo, no es pregunta querido hijo, te mando los detalles con James -

-No, no, espera... Arhgt, maldita bruja -