Juegas con la bestia

Capítulo 8

Aunque estaba agotado y quería dormir, mi cuerpo no estaba muy de acuerdo conmigo, haberme encontrado tanto tiempo cerca de Aomine... me puso mal y más cuando entro en la zona.

Simplificando todo... mi peor miedo se hizo verdad, Aomine es mi destinado, una mala jugada del universo porque ahora no somos nada...

Justo en este momento estaba encerrado en unos vestidores mientras estaba entrando en calor, había podido contenerme hasta ahora pero en este momento sería difícil detenerlo.

-Kuroko?- me llamaron detrás de la puerta.

-Solo dame... un momento- le suplique.

-Si te dejo solo alguien puede venir y...

-Solo... Solo déjame un momento solo Kagami- empecé a temblar de la urgencia de ser tocado.

-Iré por inhibidores... pero no salgas y no abras a nadie... entendiste?

No respondí, mi voz sonaría rara y no quería pasar por eso... No ahora, escuche sus pasos alejarse y doble mis piernas y las abrace contra mi pecho... me sentía tan vulnerable... y lo odiaba.

-Tetsu...- escuche su voz profunda resonar dándome un escalofrío.

No respondí, No quería que escuchara mi voz tan necesitada, o que gimiera apenas abriera la boca, trataba de no respirar, su aroma era tan dominante que mi lado omega rogaba con dejarlo entrar.

-Abre...- ordenó sin usar su voz.

Las piernas me temblaban, mi entrada empezaba a palpitar, mi miembro estaba erecto y empezaba a doler...

-Vamos Tetsu... me necesitas - ronroneo y su voz tan gruesa hizo eco en mi.

Mi mirada ya estaba perdida, estaba rogando con todo mi ser... quería ser tocado y dominado por Aomine... mi Alpha, quite el seguro y el abrió la puerta, se quedó segundos en el umbral de la puerta antes de cerrarla y avalanzarse sobre mi.

Me apricionaba contra el suelo, aun se mantenía algo alejado y lo escuchaba jadear, su cuerpo estaba tenso parecía querer contenerse... por mi parte ya estaba fuera me si, levante un poco la cadera y roce nuestros miembros provocando un gemido en ambos.

Sentí su mano subir por mi pierna, el uniforme me quedaba holgado y no le costo llegar a mi miembro, solo lo rozó y siguió por mi cadera, me tomo con fuerza y me dio la vuelta poniéndome de espaldas a el.

Bajo mi short y mi ropa interior hasta arriba de mis rodillas, con la ropa aun puesta se restregaba contra mi trasero provocando que lo levantara para hacer mas fricción.

Sus labios rozaban mi espalda y subían a mi cuello, me estremeci y reaccione enseguida, no quería ser marcado y menos después de lo que paso... nosotros ya no eramos los mismos... actualmente ni siquiera sabia que eramos, trate de alejarme de el pero forzó mas el agarre en mi cadera y lo impidio. Me gruño en tono de advertencia, lo voltee a ver de reojo y su mirada se veía perdida, se estaba acercando demasiado a mi cuello.

-Aomine... porfavor, sueltame- rogue por primera vez en mi vida.

-Porque debería soltar a mi presa?- esa mirada, esa mirada que ponía cuando solo jugaba basketball la tenia en este momento.

Estaba distraído, no note cuando ya estaba apretando mi trasero y jugando con mi miembro, deje salir un gemido... totalmente mi equivocaciones, me declare sumiso ante Aomine con ello, se interpuso mas dominante y su aroma inundó el lugar, metió su dedo en mi entrada sobre exaltandome, me sentía incomodo pero necesitado la mismo tiempo, quería que me llenara, maldición... porque tenia que ser un omega?

Metió otro dedo y al moverlos un poco toco mi prostata, deje salir un grito y solo satisfacía el ego de mi alpha, insistió mas en dar en ese punto mientras mordia mi labio para no dejar salir ningún sonido obsceno de nuevo, Aomine se dio cuenta y me tomo de la barbilla para que lo viera, separo mis labios y tuve que dejar salir algunos suspiros antes de que los tomara con los suyos propios, me beso...

Estaba tan impactado pero lo disfeutaba, por fin había probado esos labios, sentía la experiencia de Aomine en cada segundo me dominaba mi boca, me costaba seguir el paso y al momento de separarnos metió el tercer dedo en mi, no pude aguantar mas y me vine.

Algo aturdio a Aomine que fruncio el ceño, temble al sentir su imponente presencia mas territorial y cuando me tomo del cuello entre en panico, queria ser marcado como cualquier omega... pero no de esta manera, antes de que cualquier cosa se saliera mas de control... tuve que romper una promesa que me habia puesto a mi mismo.

Me transforme en mi forma animal enfrente de quien menos queria...

Con esto quedaba mas que claro que eramos destinados, ultima especie de cambia formas... últimos lobos...

Volvió en si para solo verme con horror, me imagine muchas veces esa expresión pero ver la verdadera era aterrador y me dolía mas de lo que esperaba.

-Eres un lobo, es un chiste verdad?- parecía dolido- es una jodida broma Tetsu... porque nunca dijiste nada?

Trate de ocultarme, me envolvi en mi mismo y oculte mi rostro con mi cola, sentía el rechazo de mi alpha... mi destinado, solo me deprimia mas y mas... estaba soportando el celo junto con su rechazo... en cualquier momento podría colapsar.

-Kuroko?- llego Kagami a el otro lado de la puerta.

Aomine seguía enojado pero escuche que había abierto el seguro, Kagami entro enseguida y hasta que sentí su presencia cerca de mi, levante la cabeza.

El estaba sorprendido, completamente diferente a Aomine, son las únicas dos personas fuera de mi familia, que me han visto de esta forma... yo seguia aterrado.

Ninguno decía nada, yo no quería salir de ahi, Aomine debió entender porque salio de ahí lo mas rápido que pudo antes de darme una mirada fugaz.

-Kuroko tu...

Solo voltee la mirada y me arrinconar en una esquina, estaba muy afectado, solo quería descansar... solo quería olvidar todo lo que acababa de pasar.