Juegas con la bestia

Capitulo 19

AOMINE...

Llego el viernes y salimos sin decir a nuestras familias a donde ibamos, ambos acordamos en que la escusa seria un fin de semana de entrenamientos, nuestros padres están tan ocupados a veces que solo dicen si y no prestan atención.

El camino fue algo pesado pero el viaje se me fue rapido, dormimos gran parte de el. Llegando a la ciudad cerca de nuestro pueblo rentamos un hotel para dejar nuestras cosas.

-Llevas lo necesario?- me pregunto Kuroko ya preparado para salir.

-Si... llegaremos a las 12...

-Odio esta costumbre-rodo los ojos algo fastidiado.

-No podemos hacer nada, tenemos que viajar de noche hacia el pueblo para no ser descubiertos o que nos sigan, solo los cambiaformas sabemos el camino...

-Que tontería seguir escondiendonos...

-Prefieres ser un experimento?

-No estamos seguros como nos aceptarían... como aseguramos que nos trataran asi?

-El mundo teme lo desconocido... y lamentablemente somos eso-bese su frente y lo tome de la mano para empezar nuestro camino.

-A veces creo que es una condena...

-Ser un cambiaformas?

-Todo... odio mi vida...

-Si no fuera por esto, no nos hubiéramos conocido- mordí mi labioninferior tratando de evadir la incomodidad, me dolió un poco el hecho de que pensara así de si mismo.

-Tu vida seria mas fácil... no tendrías que hacerte cargo de mi-bajo la mirada.

-De verdad crees que pienso eso?- fruncí el ceño.

-No pero...

Le gruñi en advertencia y no dijo nada, reforce el agarre de nuestra mano y lo jale hasta llegar al bosque, cuando ya no se veía la luz de l pueblo pare. Siendo lobos teníamos buena vista y aun en la oscuridad podía ver todas sus expresiones y con su aroma me era fácil notar sus emociones.

-De verdad odias tanto tu vida?- ni siquiera quiso darme la cara, su mirada la tenia escondida en su flequillo y su aroma era algo melancolico- bien.

Tome su cuello y lo apricione contra un árbol, se sorprendió pero no opuso resistencia, me enoje y apreté mas su cuello... quizá eso dejaría marca pero de verdad quería que reaccionará y se arrepintiera de pensar así... pero no lo hizo...

Levanto su mano y acaricio mi mejilla, sin saberlo empezaba a llorar, lo solte de inmediato y me cubri el rostro limpiandolo, no tarde mucho en sentir sus manos sobre las mías.

-Me hubieras matado?- pregunto con una tranquilidad que daba miedo

-Ese es tu deseo...

-No...- susurro posando sus labios sobre los mios- pero... si asi fuera, lo hubieras hecho?

-Si... y te seguiría

Su rostro notaba sorpresa, quizá el no lo entienda pero ser destinados era mucha mas de lo que podemos comprender, si encuentras a tu destinado es quizá lo que te mantendría vivo el resto de tu vida, son almas gemelas o quizá un alma dividida en dos... si muriera, moriría con el.

-No es necesario Aomine... no odio mi vida, odio se un cambiaformas, pero te conocí gracias a ello y somos lo que somos por ello.

Camino mas dentro del bosque y supuse que quería que lo siguiera, así fue... y cuando llegamos al centro del bosque, no muy lejos del pueblo escondido de los cambia formas lo vi transformarse bajo la luz de luna.

El pelaje blanco, sus pupilas azuladas y con esa apariencia humana aun, su altura era al nivel de mi nariz; se acerco a mi pegandome en el pecho y ronroneando al mismo tiempo... lo gracioso es que lo entendía y aun no me transformaba.

Para que entiendan un poco... existe algo así como telepatía en los de nuestra especie, estando en nuestra forma animal... siendo humanos esto no pasara bajo ninguna condición.

Los que se convierten en pareja, agudizan sus lazos y es posible sentir lo que el otro aun no estando juntos. Por otra parte es muy raro conocer destinados, yo... o mas bien, nosotros lo estamos descubriendo y la realidad es que no eh marcado a Tetsu y no podría asegurar nada... poco se sabe de nuestros casos.

Volví a escuchar su quejido y resople, dándole a entender que me daba por vencido, Tetsu traía cambio de ropa en la mochila por lo cual destrozo sin importarle mucho su ropa, yo amaba mi sudadera y decidí quitarme antes de cualquier cosa y esconder la mochila para después recogerla.

No lo pensé mucho y me transforme, sentí la tierra en mis patas, el olor del bosque, el sonido de los animales... todos mis sentidos aumentaban; me concentre en una sola cosa, el olor de Tetsu, abrí mis ojos y vi mi reflejo en sus pupilas.

Mi pelaje negro, mis ojos platinados, era mas alto que Tetsu y se notaba la diferencia rapido, pegue nuestras frentes y hocico.

-"Como te sientes"-le pregunté algo preocupado, estaba consciente que no se transformaba mucho.

-*Bien... mantienes mi mente ocupada*- reí internamente por su comentario.

-*Juguemos un rato*- propuse separandome un poco de el.

-*Sabes que no tengo buena condición*

-*Tu lobo es diferente... intentalo*

No tuve que decirlo dos veces porque ya estaba corriendo, lo seguí pero le permiti correr a donde quisiera, conocía mejor este bosque que el y si algo le ponía en peligro lo detendría.

De niños nos dejaban explorar todo esto, era nuestro patio de juegos, aunque Tetsu era algo especial, todos sabíamos que era algo así como la realeza... algo inalcanzable pero cuando supe que quería unirse al club sentí una conexión tan fuerte que me fue difícil explicar... debí notarlo desde ese entonces.

Me distraje tanto que perdí el rastro de Tetsu, me empecé a preocupar, trate de agudizar mi oído pero estaba cerca de una cascada, en cuanto voltee la vista lo vi salir de los arbustos callendo sobre mi, ambos caímos al río.

Tan rápido como pude salí de ahí, Tetsu ya estaba fuera sacudiendo el agua de si mismo, parecía niño y me agradaba verlo así... cuando es inexpresivo me estresa... es algo que no creería de el, cuando lo conocí expresaba todo y ahora es muy difícil.

Corrimos un rato mas, saltábamos o nos correteabamos, sentía como la conexion que tratábamos de ignorar empezaba a crecer y reforzarce, su aroma se hacia mas atrayente para mi...

Me acosté un momento y el no dudo en acomodarse en el hueco que mi cuerpo formaba al curvarse.

-*Estas cansado?*-pregunte mientras mordia un poco su oreja.

-*Un poco*- trataba de evitar que lo mordiera mientras contestaba.

-*Regresemos a descansar y mañana vamos al pueblo*

-*Esta bien... solo un rato mas...*- deje de molestarlo para que descansara, lo despertaria antes del amanecer.