Socorro.

Capítulo 6: No se que hacer.

Salí del instituto derrumbada, mareada y dispuesta a acabar con mi vida como se acabó la de mi hermano.

En una rotonda cerca de walt street pase como muerta por la vida, escuchando bocinas muchas bocinas hasta que escuché el impacto de un coche contra mí cuerpo.

                     ......

Desperté con muchos dolores, muchísimos más que siempre. Abrí los ojos y veía algo borroso todavia, ví una silueta y dije:

- ¿Papa?

La silueta se acercó hasta mi mano, y me dijo:

- Soy Martín Luna, ¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué?

-¿Q-q-ue haces aquí? Dije tartamudeando.

-Estaba muy preocupado, pensé que te perdía no podía soportarlo. A continuación añadió:

- Clara me contó que eras bulímica, me lo contó riendose, esa chica es mala persona, creo que necesitas mucho apoyo y lo que recibes por parte de la gente son insultos, pero aquí estoy yo para que superes todo.

Fuí tonta, él no se asustó.. casi muero por impresiones mías.

Martín me agarró la mano mas fuerte y sentí que el cosquilleo de mi estómago era cada vez mayor, sentía que empezaba a quererle, sentía que no podia estar un minuto sin él, empezé a sentir que era parte de mi vida.

Minutos después de este largo silencio, añadí por fin:

-Gracias por todo lo que haces por mí por ayudarme, no se por que lo haces pero no dejes de hacerlo.

-Nunca dejaré de hacerlo, te ayudo porque tú mirada me dice algo, eres especial eres diferente, eres perfecta.

Yo no te como mis mejillas se ponian muy rojas a la vez que mis piernas temblaban.

Él se acercó hacía mis labios, se disponía a darme un beso justo cuando entro mi padre en la habitación.

Martín se fue sin decir nada y me guiño un ojo.

-¿Hija por qué haces esto? -  Dijo mi padre con los ojos llorosos.

-No lo sé papa, te prometo que no volvera a ocurrir.

-Te voy a internar en una clínica para bulímicas, me he enterado por Martín hija.

-No papa no, te prometo que no volveré a vomitar, ahora tengo un motivo por el que no voy a vomitar.

Mi motivo es Martín pero no se lo  voy a decir, por fin tengo a un amigo a alguien que me quiere.

-Es la última oportunidad que te doy hija mía, me rompería el corazón tener que internarte.

Yo asentí sin decir nada, tenía un nudo en la garganta y no podía hablar.

                   .....

Una vez en casa el médico me recomendo reposo. Mi padre había salido a por los medicamentos que me recomendó el doctor, para mis roturas en el brazo pie y una costilla.

Parece que mi padre se ha dejado la puerta abierta. Me duele todo el cuerpo como para levanarme a cerrarla. ¡Me duele tanto que no puedo levantarme!

Derrepente mientras observaba desde mi cama la ventana ví salir de un coche a Clara con unos amigos y se disponía a entrar.

-¡NO NO PUEDE SER! ME MATARAN! ¡ME DARAN UNA PALIZA! Papa ven pronto...