Socorro.

Capítulo 15: Hecha un lío

Mi vida de antes comenzaba de nuevo, los insultos, los vómitos, los puñetazos, los rechazos, las desconfianzas... Y todo sin mi padre, sin ayuda alguna, sola, completamente sola.

Decidí pasar la tarde fuera de casa, pues no quería estar agobiada y pensando. Me cogí una mochila, con una botella de agua, dinero, las llaves y me marché.

Andaba por las calles muy despacio, como si no pretendiera llegar a ningun lado, y la verda que no pretendía llegar a ningun lado. Iva repasando los apuntes de Lengua,muy concentrada estudiaba por el camino.

Derrepente me choqué con alguien y se me cayeron todos los papeles al suelo.

-Lo siento. - Dije sin mirar quien era

-No te preocupes, si me encanta encontrarme con tigo.

Esa voz... esa voz me sonaba, era de Daniel, para mi sorpresa.

-Oh Daniel, no me esperaba verte, ¿Qué hacías por aquí?

-Dar una vuelta, pensando. ¿Vamos a dar una vuelta juntos? Si no estas ocupada claro.

-No, no, vamos, si quería despejarme un poco precisamente ¿A dónde vamos?

Él sin responder a mí pregunta me hizó un gesto para que le siguiera, y yo lo hicé. Fuimos todo el camino haciendo el tonto, hablando riendo, nos hicimos preguntas para conocernos, descubrí porque era tan alto, tenía dieciocho años. Yo solo tenía catorce y eso me preocupaba. ¿Qué hacía un chaval de dieciocho con una niña de catorce, era todo muy raro. Pero me lo pasaba muy bien con el y cómo amigo no tenía precio.

Caminamos muchísimo, creo que nos fuimos a un barrio que yo desconocia. Calles desiertas en las que solo ví un coche, precioso por cierto, un descapotable azul marino muy bonito.

Daniel derrepente sacó unas llaves de un coche, al ver que se dirigía a aquel descapotable y lo abría haciendome un gesto para que entrara le pregunté:

-¿Me estás vacilando? ¿Enserio tienes coche?

-Sí- Rió. Acontinución dijo:

-Sube guapa.

Yo subí y me trajo hasta mi casa, en el camino a mi casa ví a Martín que por lo que parecía se dirigía a mi casa. Él me vió, bueno nos vió, a Dani y amí juntos en el coche con la música a tope y de risas. Me dejó en la puerta de mi casa, en ese momento yo ya había perdido de vista a Martín, se abria quedado atrás supongo.

Daniel me beso, yo sin querer lo acerqué a mí, fué un beso bonito, precioso y eso es lo que me preocupó. Al poco de darme cuenta le aparté, no quería nada con él, quería a Martín. Le dije a Daniel que como amigos genial pero como algo más no podriá ser. Él me dijo:

-Yo lo seguire intentando, no me rindo.

Y se fué.

Por ahí venía Martín yo me metí en casa no me apetecía verle después de haberle visto hablando con Clara asique no le abrí la puerta.

No tenía ganas de nada.