Socorro.

Capítulo 9: Dia de tristeza.

Estaba en la sala de espera llorando. No aguantaba más, no podía con migo misma, no queria seguir con este sufrimiento. Derrepente alguien se sentó al lado mío y me abrazó muy fuerte, era Martín.

-¿Cómo me has encontrado? - Dije yo sorprendida.

-Te seguí, no podía verte mal y decidí seguirte, hasta que ví que entrabas al hospital y me asusté mucho. - Dijo él mirandome con ojos tristes.

Yo no dije nada, simplemente le abracé, sentía que no queria que ese abrazo acabara jamas, le necesitaba ahora más que nunca.

-Ha entrado en parada, vamos . - escuche desde fuera lo que decian esos médicos.

No no no, no podía ser papa aguantaras eres fuerte. Mis ojos estaban empapados en lágrimas, no podía creer lo que me estaba ocurriendo, no podía creer que todos fueran a irse, no podía ser.

Papa aguanta, por favor, no quiero estar sola, por favor.

La doctora se acercó derrepente amí, toco mi hombro para llamar me atención y dijo:

-Hemos hecho todo lo posible por salvarle, tenía tres heridas de bala, una en el estomago,  una en la pierna y otra en la cabeza. Hemos intentado todo para salvarle la vida, pero finalmente su padre ha .....

Mis gritos y lágrimas ocuparon el hospital durante mucho tiempo. Tuvieron que sedarme, en 10 segundos caería en un profundo sueño.

3... 2... 1...

-¡Papa Mama! - Grite yo ilusionada.

-¡Hoy el día hoy es el día!  - Dije aun mas ilusionada.

- Si hija, ¿Tienes todo preparado? tu padre ya esta en el coche. - Dijo mi madre con una sonrisa.

- ¡Si vamos!

Una vez en el coche me tire todo el camino gritando:

- ¡A la warner! ¡A la warner!

Estuve así todo el camino, tenía cuatro años y tenía muchas ganas de ir, seria mi primera vez.

En cuanto llegamos bajé corriendo, llevé a mis padres por todos los lados y para rematar el día ¡Me hice una foto con mickey! Mis padres estaban muy contentos, nunca les había visto tan felices.

Ya era de noche y debiamos irnos, al salir mis padres me dieron un beso y un abrazo enorme. Mi padre me llevo al coche a caballito.

                    .....

-¡Luna! - Despierta.

Abrí los ojos y ví a la doctora:

-¿Que ha pasado? ¿Por qué estoy aquí? - No me acordaba, solo me acordaba de estar con Martín en el banco y recibir una llamada.

-Luna, estás aquí porque tu padre ingreso con tres heridas de bala muy graves y finalmente después del esfuerzo de todos los médicos falleció.

No no podía ser ya me acordaba de todo, volvieron las lágrimas a mis ojos no podía parar. En ese momento Martín se acercó a mí y me dió un abrazo, yo le necesitaba con migo, el me acarció y me dijo que todo iria bien.

-Doctora, ahora, ¿Con quien vivire?

-Tu madre esta de camino para llevarte a tu casa para que recogas tus cosas y marcharte a vivir con ella.

- ¡NO! mi madre no, ella me abandonó hace seis años, no quiero verla, no quiero ni que me toque.

-Lo siento Luna, no hay otra opción.

Llore muchisimo más, Martín estaba a mi lado, dandome la mano y abrazandome.

Derrepente tocaron la puerta. Entró una mujer alta, de pelo castaño y ojos color miel, era mi madre ...

-Luna cariño yo...

-¿Tú que mama? ¿Crees qué con una disculpa arreglaras estos seis años que hemos sufrido papa y yo?

-Hija necesitaba irme, nunca dejaste de importarme pero necesitaba irme.

-¿Si nunca dejé de importarte por que nunca viniste a buscarme? Alicia, no quiero verte no quiero ni que me toques .

- Llamame mama, soy tu madre.

La llamaré Alicia siempre, para mí es una desconocida.

-Vamos, debemos ir a recoger tus cosas, si quieres llevamos a tú amigo a su casa.

-O no, no hace falta puedo irme solo. - Respondió

-Pues vamos Luna, no quiero perder mas el tiempo. - Dijo mi madre muy borde.

- ¿Puedes dejarme cinco minutos sola con Martín almenos? - dije yo.

- Rápido. - Respondió.

Ella salió por fin de la habitación.

-Martín quedemos a las 21:00 en los bancos donde siempre, por favor. Confía en mí ahora vete, te quiero. - Dije muy convencida.

-Esta bien, te quiero Luna. - Me dió un beso muy largo en mis labios, fué genial .

Salió de la habitación y entró mi madre. Recoge tus cosas y vamos, nos esperan en el coche.

¿Quién nos espera? ¿Qué dice?

Mi pesadilla acababa de empezar...