Socorro.

Capítulo 14: Mi entrada.

Cuando llegué al instituto como hacía todos los días ocurrió algo que hacía mucho tiempo que no me ocurria, todas las miradas se centraron en mí. Pude ver odio en sus miradas, sobre todo en la mirada que se encontraba al final del pasillo dirigiendose a mí. Clara, se acercaba, por suerte paso por mi lado, pero la escuche decir:

-Asquerosa.

No pude evitar llorar, me fuí al baño y me salté la primera hora. Cinco minutos antes de que acabara la primera hora, Clara entro al baño con un grupo de amigas, me vió llorar, y reía sin parar.

-Vaya, vaya si hay por aqui una basura en el suelo, creo que deberiamos apartarla de aquí no vaya a ser que  del asco vomite yo. - Dijo con rentintin.

Sus amigas se acercaron, me cogieron por mis brazos flacuchos y me levantaron con amén de hacerme daño. 

-¿Qué pasa tienes miedo? Claro como ahora no esta tu novio para defenderte. - Dijo Clara riendose maleficamente.

Me dí cuenta en ese momento que me odiaba, pero yo nunca la hice nada, de hecho en mi vida la he dirigido la palabra, para ella soy como un juguete, me pega sin motivos y me juzga sin conocerme.

Sin yo poder darme cuenta Clara me dió una patada que hizó que cayera de inmediato. Me ordeno que me levantara, yo sabía que debia hacerlo o sería peor. Me levanté y volví a caer sin poder levantarme. Ella me iva a dar un puñetazo en el momento en el que sentí que me desmayaba.

                                                               ........

Desperté en la enfermería, con alguien al lado.

-¿Martín? - Dije con una voz muy suave .

-No no soy Martín, soy el hermano de Clara, pero tranquila no te asustes, la aparté antes de que te diera un puñetazo, pero ya te habías desmayado. ¿Que la has hecho para que te haya hecho esto?

-¿Yo? nunca la he hecho nada, ni siquiera mirarla, pero en un pasado era bulímica y ella se entero y la tomo conmigo.- Yo note que me temblaba la voz, me costaba articular bien las palabras.

-Lo siento mucho, mi hermana no entiende que hay personas diferentes a ella que necesitan ayuda no puletazos, tú tranquila que no te hará  nada más. Ahora estoy yo para protegerte. - Dijo el haciendo un gesto para hacerme reir.

Yo sonreí sin mas y a continuación dí las gracias.

Me estaba pasando la misma historia que con Martín, pero yo amo a Martín. Tenía miedo de que este chico me estuviera vacilando, en sí tenía miedo de que todos me vacilaran, Martin, Maty, el hermano de Clara. Siempre los chicos me han tratado tan mal que me cuesta fiarme de ellos.

-¿Cómo te llamas? - Dijo él para romper ese silencio tan incómodo-

-Luna, ¿Y tú? - Dije ya mas tranquila.

-Daniel, encantado Luna. 

Ese chico parecía majisimo, era alto pelo entre rubio y moreno, un color muy bonito, y un color acaramelado en sus ojos. Sus ojos eran grandes y brillosos, te hipnotizaba con solo mirarle.

Él me llevó a la salida del instituto y a continución insistió en acompañarme a casa. Después de una lucha incansable, accedí a que me acompañara, tenía un gran poder de conviccion.

Estabamos casi en mi casa cuando ví a Martín en la puerta de mi casa, Daniel no le vió y se dispuso a besarme. Yo me aparté y le dije que mi novio estaba esperandome en la puerta de mi casa, le expliqué rapidamente nuestra situación y me dijo:

-Luna, no quiero que pienses que es por molestar o por ligar contigo, pero no te fíes, porque las palabras se las lleva el viento y los actos los besos y las caricias en ciertas personas se olvidan rápido. No te enamores y no sufras. - A continuación me dió un beso en la mejilla un abrazó y se marchó.

Yo me dirigí a la puerta pensando en la frase que me había dicho Daniel , cuando Martín me dijo:

-¿Que te ha dicho Daniel? ¿Y qué hacía acompañandote a casa? 

-Es una historia muy larga, quizas tu amiga Clara pueda contartela. 

En ese instante entré en casa y cerré la puerta con un portazo. Mire por la mirilla y Martín seguía hay, pensando parecía.

Me prepare la comida y me la comí toda, pero volví a provocar mi vomito.

Mi vida volviá a desmoronarse y no sabía que hacer para evitar el desastre mas absoluto.