Blue Haired Girl || Sonia Gómez || Sweet California

Tara vs Laura

-ElenaPOV-

—Entonces, lo que dices es que no tienes con quién ir porque a tu hermana no le apetece ir de compras y las demás están ocupadas ¿no? —preguntó Laura.
—Exacto —Íbamos caminando hacia clase. Yo le había preguntado si quería ir de compras conmigo ya que no tenía con quien ir. Ya, ya lo se, se supone que saldría con Sonia pero ella dijo que tenía cosas que hacer.
—Acepto -sonreí y di un pequeño salto con su respuesta.
—Paso a recogerte a las 17:30, hasta luego.
—Adiós

Fui hacia mi clase, me senté junto a Ash que miraba fijamente hacía algún lado, seguí su mirada y me encontré con el asiento vacío de Sonia, probablemente otra vez saltándose las clases. Chasqueé los dedos en la cara embobada de Ashley.

—¿Qué miras tanto? —pregunté.
—Estaba pensando —alcé una de mis cejas— Sonia y tu no vinisteis a clase ayer, a pesar de que sí estabais porque yo os vi, yo hablé con vosotras, ¿qué hicisteis?
—Nos fuimos por ahí.
—Sin avisar ni nada, podría haber ido con vosotras —rió.

Fueron pasando las clases, cuando por fin sonó la campana que anunciaba la salida, fui disparada hacia la salida. Llegué a casa.

—Hola Tara —dije sentando me en el sofá con ella.
—Hey, ¿qué tal?
—Muy bien, ¿y tú?
—Encontré trabajo, yay.
—¿En serio? Eso está bien.
—Ya, aunque es por la mañana y meh.
—Bueno, algo es algo —dije— Oye, luego vendrán a por mi sobre las 17:30 y yo probablemente estaré en mi habitación, avísame si vienen, ¿vale?
—Vale.
—Bueno voy arriba, ya sabes.
—Sí, Sí.

-TaraPOV-

*17:32*

Escuché el timbre y me levanté para abrir la puerta. Y cuando lo hice, no podía creerlo. Ahí estaba ella.

—¿Tara?
—Laura, ¿qué haces aquí?
—Yo... Bueno, creo... creo que me he equivocado.
—No, no lo has hecho —dijo una voz a mis espaldas— Oh, lo siento, Laura, ella es Tara, mi hermana y Tara ella es...
—Lo se —dije cortándola.
—¿Ya os conocéis? —preguntó Elena.
—Sí, pero fue hace ya mucho tiempo —dijo Laura.
—Bueno, supongo que luego me contarás Tara, ahora nos vamos - volvió a decir Elena, llevándose a Laura de allí.

Cerraron la puerta y me recargué en ella, dejando escapar el aire que estaba conteniendo. Fui a mi habitación y cuando me eché en la cama, me quedé dormida al instante.

-ElenaPOV-

—Y entonces... ¿de qué os conocéis mi hermana y tu? - pregunté.
—Cosas del pasado, éramos amigas, muy buenas amigas.
—Cuéntame.
—Yo no... no quiero hablar de ello.
—Está bien, si no quieres dejo el tema, pero algún día tendrás que contármelo.
—Algún día, ya llegamos.

Esa fue una tarde divertida, pasábamos de una tienda a otra, y no parábamos. En una ocasión a Laura se le cayeron las cosas al suelo por chocarse con la pared, no la vio por ir mirando el teléfono, no podía parar de reírme. Estaba anocheciendo y decidimos ir a tomar algo en un Starbucks.
Pedimos dos frappuccinos de caramelo y nos fuimos a mi casa.

—¿Quieres quedarte? —le pregunté a Laura, que palideció en seguida.
—N-no, gracias.
—Vamos, por favor.
—No creo que sea buena idea.
—¿Porqué?
—Yo...
—Te quedas, y punto.
—Bueno, está bien.

Entonces entramos en el apartamento y nos dirigimos a mi habitación. Dejé a Laura allí y fui a la de Tara, que estaba dormida.

—Hey, Tara —dije moviéndola un poco.
—¿Elena? —dijo adormilada, abriendo los ojos.
—Sí, soy yo.
—¿Qué hora es?
—Tranquila puedes seguir durmiendo, solo quería decirte que Laura se queda conmigo esta noche.
—Vale —dijo volviendo a dormirse.

Volví a mi habitación donde me esperaba Laura, que estaba observando todo detenidamente sentada en la cama, me senté a su lado.
—¿Y bien? —dijo.
—No ha dicho que no.
—Entonces supongo que está bien que me quede.
—Sí
—Perfecto

-TaraPOV-

*03:17*

Me levanté de la cama, tenía algo de sed así que fui a por un vaso de agua a la cocina. Al entrar, estaba todo oscuro, encendí la luz y allí estaba otra vez, mirándome a los ojos, con un vaso vacío en la mano y la boca abierta. Salté un poco.

—Siento que te haya asustado —dijo.
—Tranquila.

Silencio incómodo, bebí mi agua y estaba dispuesta a irme cuando...

—Lo siento.
—Un poco tarde, ¿no crees?
—Lo sé, lo siento de verdad, yo no quise...
—¿El qué no quisiste? ¿Engañarme? ¿Romperme el corazón? ¿Huir como una cobarde? —la interrumpí, ella se quedó en silencio, con la mirada perdida en el suelo— Lo suponía, ahora me voy a dormir, pero ahora que tengo la oportunidad, déjame avisarte de una cosa: Si tocas o le haces algo a mi hermana, lo pagarás caro.