La historia de mis madres (Barbica)

Capítulo 1

Llegué a casa después de un largo día en el infierno me refiero a la secundaria; estaba exhausta, tube que aguantar a un montón de imbéciles en detención ¿Y porque fui a detención? Porque no aguante las ganas de partirle la cara al idiota que tiro mis libros al piso.

La verdad no era nada raro, mi vida estaba llena de problemas, mis madres no me prestaban atención, siempre estaban muy ocupadas para eso.

Entre por la puerta de la cocina, había corrido quince calles de la escuela a casa debido a que perdí el colectivo.

-Hola linda ¿Cómo va tu día?- me saludo mamá. Se encontraba sentada en la mesa de la cocina, tecleando en su computadora.

-Cómo siempre- dije sin prestarle atención, ella no me escuchaba por lo que no me molestaría en contarle.

-Me alegro- la mire y rodé los ojos -¿Cómo estuvo el viaje con Barbara?

-¿De que hablas?- deje mi mochila sobre la mesa -Corrí quince calles hacia acá porque perdí el colectivo y un perro loco me perseguía- al fin se digno a mirarme.

-¿Tu madre no fue a buscarte?- pregunto en un tono molesto.

-No...¿Se supone que tenia que hacerlo?- pregunte.

-¡Dios! ¡Si!...Tu madre es una irresponsable- golpeó la mesa con los puños cerrados.

-Tranquila, seguro tenía cosas que hacer- le dije. Abrí la heladera y saque una lata de Coca-Cola.

-Obvio, Barbara siempre tiene cosas importantes que hacer- protestó en un tono sarcástico. Se levantó de la mesa y furiosa salió de allí. Negué con la cabeza, tome mi mochila, abri mi lata y subí hasta mi habitacion.

Luego de unas horas en las que estuve terminando mi tarea, escuche llegar a Barbara y luego escuche los gritos de mamá.

-¿Cómo es posible que te hayas olvidado de tu propia hija?- grito mamá.

-¡Perdón! Lo voy a arreglar- se disculpo Barbara.

-Siempre decis eso.

-Perdóname, Micaela.

-Un perdón ya no es suficiente.

-¿Dónde está Nicole?

-En su habitación.

No hablaron más, escuche a Barbara subiendo las escaleras, me lance a mi cama y abrace mi oso de peluche. La puerta se abrió.

-Hola princesa.

-Hola Barbara- la salude.

-Se dice: Mamá- se acerco, y yo sonreí.

-No creo que este lista para dar ese paso- se sentó a mi lado y acarició mi cabello.

-¿Cuando lo estarás?- pregunto melancólica.

-No sé, te divorciaste de mamá cuando yo tenía un año, no vienes seguido, para mi es imposible no verte como una extraña- Barbara suspiro profundo.

-Perdón.

-Ya nos cansamos de tu "Perdon"- mamá interrumpió en la habitación.

-Ella tiene razón.

-Es curioso ustedes nunca me perdonaron.

-No lo mereces.

-¿Vos también pensas eso, Nicole?- sólo asentí.

-Ya ni te conozco- su mirada se lleno de tristeza, vi una lágrima correr por su mejilla, mi madre apretó los labios, creí ver una pisca de preocupación en sus ojos. Seguro era mi imaginación.

-Tengo que irme- dijo. Ahí estaba denuevo, Barbara Martinez siempre escapando.

-Es lo mejor- apoyo mi madre. Mamá Barbara trato de verme a los ojos pero los aparte.

-Adiós hija- Barbara paso a un lado de mamá quien no mostraba expresión alguna en su cara. Ambas salieron de su habitación dejándome sola en mi cama. Escuche sus murmullos, me levanté y me acerque a la puerta.

-El director llamó, Nicole golpeó a otro de sus compañeros.- dijo mamá

-¿De nuevo?-pregunto.

-Si.- mamá suspiro -Yo ya no se que hacer con ella Barbara...yo estuve buscado...algunos internados- puse mi mano en la boca, ocultando mi sorpresa, mi sabre hirvio, querían deshacerse de mi.

-¡Estas loca!- grito Barbara.

-¡No! Estoy siendo razonable, vos no vivis con ella, vos no sabes lo difícil que es lidiar con todo esto.

-¿Y pretendes que yo pague el internado?- mi rabia aumento ¿Sólo le importaba la plata? Se me escapo una lágrima rebelde.

-No, no tienes que preocuparte por eso, tengo todo bajo control- dijo mamá

-Bien- ellas se alejaron y yo me desplome en el piso contra la puerta.

Golpee mi cabeza varias veces con la puerta, mientras abrazaba mis piernas y repetía una y otra vez la misma oración: Ojalá nunca se hubieran conocido, ojala nunca se hubieran conocido, ojala nunca de hubieran conocido...