La historia de mis madres (Barbica)

Capítulo 7

Barbara le devolvió la sonrisa a medias.

-Bueno...Ya me voy- dijo Mi madre.

-Es la mejor idea que he escuchado de tu parte- dijo mamá

-¡Hey!- se quejo Barbara. Micaela levantó la vista y sacó la pajilla del batido de su boca.

-Que me hayas comprado un batido para enmendar tu desastre no significa que yo haya cambiado mi opinión por vos- estampe mi mano contra mi frente denuevo. Mamá no me la hacia fácil.

-Supongo que tenes razón. 

-Espero no toparme contigo Martinez- Mamá metió la pajita a su boca una vez más y mi madre se fue sin decir nada. Creo que le sorprendió la falta de tacto que tuvo ella, era como si no le importara que la chica más linda le dirigiera la palabra. Yo misma me impresionaba.

Me senté al lado de mamá, coloque mi mano sosteniendo mi cabeza, estaba frustrada; todos mis esfuerzos en vano por la testarudez y orgullo de mis madres.

Empezaba a creer que era mejor no existir, si, eso había pensado alguna vez, por eso había pedido ese deseo. Aunque no sería tan malo volver a casa e ir al estúpido internado al que querían llevarme, al menos no tendré todo el peso de su relación encima. Yo nisiquiera había tendió novio alguna vez, obviamente no tenía ni la mínima idea de como lidiar con esto.

Pensé que si tal vez golpeaba mis talones tres veces volvería a mi habitación. Lo intente. No funciono.

Cuando estaba a punto de darme por vencida vi a Barbara haciendo una seña para que vaya con ella.

Me levanté del asiento, nisiquiera tube que decir algo, estaban muy ocupados hablando de sus cosas. Camine hacia mi madre, estaba sentada en la barra y me pare frente a ella.

-¿Que le pasa a tu amiga?- pregunto disgustada. Me sorprendió.

-No se. ¿A que te refieres?- le pregunte cruzada de brazos.

-Es que ella es...¡Yo no le caigo bien! ¿Porque? Soy un amor- ¿ego? ¿Donde? A lo mejor está escondido atrás de tu gran cabeza Martinez.

-Pues a todos no- rode los ojos. Tampoco me satisface la idea de que no le agradara, era justamente lo que había estado tratando de cambiar pero mamá era terca, mucho demasiado, y no tenias que contradecirla. En el presente, o presente-futuro, como se; Barbara y yo aprendimos eso a la mala.

-Bueno, hay que hacer algo, porque yo tengo una reputación y ella me la puedes arruinar. Y sus amigos no ayudan, también me odian pero no tanto como ella. ¡Está acabando conmigo!- grito desesperada. Nadie nos presto la más mínima atencion debido a la música y murmullos de otras personas.

-No está acabando contigo. Ella no mataría ni a una mosca, solo mírala- apunte hacia ella. Estaba burlándose de Pablo y Kevin, poniendo boca de pez, simulando los besos que se daban. Tomó un sorbo de su batido y le quedo un bigote blanco que después lo limpio con su lengua mientras trataba de verlo. Soltó una risa mientras la veia- ¿No es adorable?

-O es buena actriz- dijo ella. Entrecerre mis ojos -Debes admitir que tiene un carácter fuerte.

-Con el tiempo, te darás cuenta que se ve linda mientras te regaña- Barbara sólo suspiro -Puedo ayudarte a caerle bien y que recuperes...Lo que sea que hayas perdido; la dignidad, la reputación de la chica adorable que se hace la mala, o lo que sea- Ella me miro con una ceja levantada.

-¿Así que soy adorable?

-Es lo que dice todo el mundo. Te han llamado varias veces asi. No te creas mucho, yo también lo soy- le sonreí, presumiendo lo adorable que soy claramente heredado de ella.

-Es verdad, me das ternura- al fin dejo de coquetearme. Creo que se dio por vencida.

-¿Entonces si?- pregunte.

-¿Si Que?

-¿Queres que te ayude?- echo un vistazo hacia donde estaba mamá.

-Parecen difícil.

-A vos te gusta lo dificil- le recordé.

-¿Segura que no nos conocemos?

-Jamás me has preguntado si nos conocemos.

-¿Nos conocemos?

-No.- me miro con una mueca de incertidumbre. Se cruzó de brazos.

-Ok, acepto- sonreí satisfecha. Mi plan estaba funcionando.

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