Capítulo 24

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De pronto Cris y otro señor aparecen en ese lugar.

-Ha habido una excepción...y no lo planeamos- yo no entendía nada. -Nicole...Tus madres se han besado, están juntas, se aman.

-¿En serio?- ellos asintieron.

-Puedes volver a tu epoca- sonreí

-Esperen. ¿Puedo volver al baile? Quiero despedirme- ellos asintieron y me sonrieron.

-Ya sabes- asentí y cerré los ojos, el aire frío me golpeó la cara y logre escuchar la música.

Abrí los ojos, estaba denuevo en el baile. Vi a mi lado estaba Julian sobando su mejilla, supuse que mi valiente madre lo había golpeado, sonreí y me acerqué al centro del gimnasio.

-Lo atrasamos un poco para que pudieras ver lo que paso- escuche una a voz detrás de mi.

Mi madre se acercaba a mamá con intención de abrazarla pero en eso apareció Daiana.

-¿Terminaste de jugar Barbara? vamonos- mi madre miro con desprecio a Daiana, mientras que mamá estaba a punto de salir corriendo.

-No sos nada para mi Daiana, la persona que amo es Micaela- mi madre la señaló y mamá se dio vuelta con los ojos llenos de lágrimas -Conozcanla, ella es Mica, Micaela Suarez, ha sido invisible por mucho tiempo pero hoy, hoy brilla más que la luna, y todos aquellos que estén pensando quitarmela les advierto que les romperé la cara uno a uno- mi madre se acercó a mamá quien estaba al lado mio y la beso.

-Mmm, no fue tan malo ¿no?- mi madre sonrio y juntamos sus frentes mirándose a los ojos.

-No, porque te tengo a ti, mi amor- mamá sonrio y la volvió a besar.

-Dios...- murmure. Me aleje un poco y deje que bailaran un rato. Se veían hermosas, y yo estaba segura de que antes de venir esto nunca había pasado, mi mamá nunca se enfrentó a Daiana y ellas nunca bailaron esta pieza, pero justo ahora eso no me importaba.

El baile estaba terminando y ellas se acercaron, yo estaba en la puerta de salida, lista para volver.

-Hola Nicole- me saludo mi madre llegando de la mano de mamá -¿Cómo te sientes?- yo sonreí.

-Muchísimo mejor- las abrace mientras soltaba algunas lágrimas.

-Las extrañaré- susurre. Me separaba de ellas.

-¿Ya tienes que irte?- pregunto mamá con tristeza.

-Si- asentí.

-¿A donde irás pequeña?- pregunto la otra chica.

-A casa...yo encontré a mis madres...A las verdaderas- Ellas sonrieron, en cierta parte, no estaba mintiendo.

-Es genial- dijo mi madre.

-Te extrañaremos, cuídate mucho- las abrace de nuevo.

-Las quiero.

-Y nosotras a ti.

-Adiós...- y cuando estaba a punto de irme, se me ocurrió algo -Escuchen, si tienen hijos, por casualidad una niña...- mamá se sonrojo al instante y mi madre miro pícara -...Y ella golpea a un compañero de clase...no la envíen a un internado ¿si?- ellas rieron.

-Ok- mi madre abrazo por la cintura a mamá.

-No lo haremos, prometido- levantó su mano y mi madre igual.

-Bien- asentí -Adiós- salí por la puerta sin mirar atrás, camino a mi nueva vida, era hora de volver, para bien...o para mal.

-¿Lista?- pregunto Cris.

-Más que eso- Ella me tomo de la mano y cruzamos, atravesamos esa luz que me llevaría a casa, con mi familia.



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Gracias por las puteadas del capitulo anterior 😅 ya estamos cerca del final.




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Para ti Vicky, deja de putearme

La historia de mis madres (Barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora