Capítulo 9

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Al día siguiente tengo este problema; le dije a mi mamá que era huérfana pero ella ni pregunto si traía ropa, nisiquiera que hacía en su colegio. Todo raro pero bien. Ahora no se que decirle, es decir, es todo muy confuso, supongo que ella está tratando de ignorarlo. Lo de la ropa puedo arreglarlo, soy huérfana ¿no? Bueno, por ahora si. Ya vere que hago.

Doy vuelta de un lado a otro, encerrada en el baño, había olvidado el pequeño detalle que no estoy inscrita en el colegio. ¿Cómo voy a andar por ahí? ¿Cómo estaré en sus clases? ¿Gomoso evitare que mamá le tire el experimento de ciencias encima de Barbara si solo puedo verlas en el almuerzo?

-La pequeña Nicole no es tan inteligente- la voz de Cris inundó la habitación. Di un respiro y volteé inesperadamente para verla sentada en el borde de la bañera.

-Por supuesto que no. Si no, en la vida me hubiera metido en el lío- Cris soltó una carcajada -Que bueno que te parezca gracioso, mi vida es una comedia, de esas que tienen risas de fondo -Me senté junto a ella.

-Oh, bueno cariño, tenes que afrontarlo con madurez- acarició mi espalda.

-Tengo quince años, soy hija de Barbara Martinez. No me hagas reír- Ella soltó otra carcajada.

-Lo del colegio ya esta arreglado- me dijo. Sonreí aún con la cabeza abajo.

-¿Y que hago con la rop...?- no termine de decirlo cuando sentí tres golpes a la puerta.

-Nicole, te traje algo de ropa; creo que tenemos el mismo tamaño, seguro te sirve, si no mamá puede arreglarlo- le sonreí a Cris.

-Gracias Mica- me acerque a la puerta y agarre la ropa no sin antes dedicarle una sonrisa a Mamá.

-Todo arreglado. Acá tenes tu horario- me entrego un papel que ni cristo sabe de donde saco -Ahora cerra los ojos- le hice caso y nisiquiera un puff escuche cuando ella desapareció. Procedi a vestirme.

La ropa me quedo, salí del baño y nos encaminamos al colegio. Una vez allá no podía esperar quería que sea la hora del almuerzo.

Vi a Barbara parada cerca de la puerta. Me dedico una sonrisa y otra aún más encantadora a Mamá.

-Martinez esta muy rara- me susurro mamá -Antes ni me registraba y ahora se la pasa sonriendome, o es estúpida o se cayó de cabeza cuando era chiquita- solte una risita.

-No la juzgues, solo quiere cambiar- le dije.

-Barbara Martinez ha sido la misma arrogante, cerda, sexista desde que estábamos en jardín de niños. ¿Porque cambiar ahora?- le sonreí.

-Nunca es tarde para cambiar, y hasta esa arrogante, cerda, sexista merece una segunda oportunidad ¿o no?.

-Si. Tenes razón. ¿Pero tenia que elegirme a mi?- caminábamos a la clase de química.

-Capas vos le gustas- Ella se echó a reír a carcajadas.

-Si claro. ¿Cómo podría gustarle yo?- frunci el ceño. Mamá podía ser insegura, no sólo ahora, si no, en el presente-futuro también. Se viste bien, Tiene unos hermosos ojos celestes, las personas le coquetean, mujeres al igual que hombres, pero es tan ingenua que no se lo cree. Incluso oí a mi madre coquetearle una vez 《Dios Mica, te comería acá mismo》dijo Barbara y a ella solo se el ocurrió 《Déjame, tengo que darle la comida al perro》y yo, de seis años, escuchando desde la sala, estampe mi mano contra mi frente una vez más.

-Soy una nerd- se encogió de hombros.

-¿Y eso que?- replique. Ella iba a contestar pero se quedo callada al oír a Karen gritar, venía por el pasillo, dando saltos de alegría. Bueno no saltos, pero venía corriendo con una sonrisa, casi como si hubiera ganado la lotería.

-¡Mica! ¡Nicole!- llegó a nuestro lado -¡Nicole! ¿que sos? ¿hechicera?- pregunto.

-¿Que paso?

-Agustín, Agustín paso. ¡Lo bese! ¡Y me invito a ir a la fiesta de Valentina con el!- dio unos pequeños saltos -Y todo gracias a vos- me zarandeo por los hombros -Si no me hubieras dicho que volteara no me hubiera besado- sonreí triunfante.

-Te lo dije.

-Tengo que irme, tengo clases de historia con Agus y me pidió que nos sentemos juntos- suspiro con alegría, mamá le sonrió y se despidió de ella. Seguimos nuestro camino a la clase de química.

-¿Viste?

-No se que debería ver.

-Agustín es amigo de Barbara. Y ahora sale con Karen ¡Las nerd están arrasando!- eleve mis brazos al aire.

-Nicole. ¿Porque insistis? Ni aunque le cambiarás el cerebro a Barbara con el de una chica decente, a mi me interesaría tener algo con ella.

-Jamás tuviste una conversación concreta con ella. ¿Cómo sabes que tiene en el cerebro?.

-Lo supongo. ¿Nunca la escuchaste hablar con sus amigos?.

-Todos son así con sus amigos cerca, y algunos chicos o chicas, con la persona indicada cambia- y estoy cien por ciento segura de que eres vos mamá, y seguiré insistiendo hasta que Barbara se de cuenta que sos vos y siempre seras vos.

La historia de mis madres (Barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora