La historia de mis madres (Barbica)

Capítulo 12

Escuche la risa de mamá -¿Vos estas sugiriendo que no vaya con Julian?- escuche los pasos de Barbara, se acercaba a ella.

-No, no es una sugerencia, es una orden, no quiero que vayas con el , es mas, creo que no tendrías que ir, solo quedate en casa, como el resto de las veces. No podemos arriesgarnos.

-No puedo creerlo- mamá se oía molesta y dolida -¿Vos no queres que vaya a la fiesta sólo porque te molesto?, ¿Cómo soy una nerd no merezco ir a fiestas?

-No, no, yo...

-Sos una maldita egoísta- escupió mamá -Una idiota, insensible, narcisista, maldita egoísta- rode los ojos.

-¡Auch! Eso dolio- oí los pasos de mi madre acercarse más -¿Sabes que sos vos?- la emoción no cabía en mi, me acerque un poco y logre verlas, Barbara tenía a Mamá acorralada contra la puerta de uno de los baños. ¿Quien dice que los Martinez no somos inteligentes? -Sos una nena prejuiciosa y hostil que por alguna razón me atrae y no me deja pensar bien- tube que taparme la boca para no gritar de emoción. Vida mejor, ahí voy.

Barbara agarro su cintura y la acercó a ella, la miro a los ojos y luego bajo hasta sus labios, mordió el suyo y volvió a sus ojos, tomo su cara entre sus manos delicadamente y la beso. Al princio mamá parecía no responder pero luego fue tomándole la rienda, yo estaba gritando por dentro, jamás había visto un beso de mis madres, era muy pequeña cuando se separaron, y luego se eso no se veían mucho, y no estoy segura si esto paso en la otra realidad presente-pasado, pero no importa ¿Que mal podría hacer un besito? ¡Que besito! Esto sí es un beso, un beso con todo.

Mamá empezó a golpear en el pecho a Barbara, se quejaba pero ella no la soltaba, no fue hasta que mamá la piso y le mordió el labio inferior que la soltó.

-Boba- gruño, Barbara comenzó a reírse mientras se tocaba el labio.

-Obvio pero no podes negar que te gusto- Ella recogió su bolso del piso.

-No, fue horrible- río más alto.

-¿Entonces porque lo seguiste?- el rostro de mamá era rojo, lo único que un color distinto eran sus ojos celestes.

-Julian Serrano seguro besa mejor- Barbara se cruzó de brazos.

-No podes saberlo- dijo sería.

-Lo descubriré esta noche- una sonrisa cínica se dibujo en la cara de mamá, Barbara estaba tensa, enojada, furiosa, mamá se dirigía a la puerta por lo que salte y me pegue a la pared de enfrente mirando hacia otra parte, ella solo salió con una sonrisa.

-¿Vienes conmigo o te quedas otro raro?- pregunto cómo si nada hubiera pasado.

-No, me quedare, después te alcanzó- Ella me sonrió y camino por el pasillo hasta girar en una esquina y desaparecer, Barbara seguía en el baño y tube que entrar.

-¿Que paso?- Ella estaba en el medio del baño, mirando a un punto muerto mientras se tocaba los labios.

-La bese- me dijo.

-¿Y como fue?- le pregunte.

-Ella me mordió- soltó una risa -No quería que la besara pero mientras mas se resistía más quería besarla- volvió a reír -Tiene que ser mía- susurro y después me miro -Y vos me vas a ayudar- le sonreí y asentí, solo falta que ella se de cuenta.

*     *     *     *

-No se que ponerme- Karen caminaba de un lado a otro, descartando vestidos y polleras. Nada la complacia. Al final se dio por vencida y se sentó haciendo puchero a un lado de mamá en la cama.

-Bien- golpee mis palmas contra mis muslos y me levante -Es mi momento, se un poco de estas cosas, me gusta la moda, aunque no la aplique- se miraron entre ellas -Bueno voy a empezar por Karen.

La agarre de la mano y la levante, la hice probarse cantidad de vestidos, de diferentes cortes, estilos y colores, igual que otras prendas, era una decisión difícil, pero al final lo encontramos. Sin duda había quedado hermosa, me di unas palmaditas en el hombro por el resultado, me lo merecía y no iba a negarlo.

-¡Me encanta!- salto de la silla y me abrazo -Gracias Nicole. ¿Dicen que a Agustín le va a gustar?- solte una risita.

-Mi amor, si no le gusta es porque es gay- Ella se río conmigo. Me gire a ver a Mamá quien tenía la mirada perdidaen el piso.

-Tu turno Mica- le dije, ella me miro y sonrio levemente, se levantó y se sentó en la silla giratoria del escritorio de su habitación.

¿Que vas a hacerme?- pregunto con curiosidad, yo reí y tome su cabello peinandolo con mis dedos.

-Créeme que cuando termine no tú mamá te va a reconocer- le sonreí.

-¿Eso es malo?- pregunto con los ojos bien abiertos.

-No, al contrario; es muy bueno.

---

Gracias por leer y votar 💕

Si queres estar en un grupo de wpp escribirme al privado