Unos golpes en la puerta interrumpieron la clase. Luego de un 'pase' por parte del profesor la puerta se abrió, mostrando a la directora, la señora Ana.
-¿Señor Thompson? Disculpe la interrupción, pero tenemos un nuevo estudiante. - le hizo unas señas a alguien y por la puerta apareció un chico.
Castaño, ojos cafés, estatura normal y cabello corto. Era bastante guapo para ser sincera. Traía puestos unos jeans oscuros y una camiseta negra que hacía resaltar sus musculosos brazos. También desde donde estaba, podía ver la pequeña mancha en el cuello que tenía.
-De acuerdo, gracias profesora. - ella asintió con una leve sonrisa y se fue, cerrando nuevamente la puerta tras ella. -Bien muchacho, ¿cómo te llamas?
-Liam, Liam Payne.
-Bueno Liam, puedes tomar asiento - indicó el profesor.
Pude ver los ojos de Liam moverse alrededor de la habitación hasta dar con el único puesto vacío a mí lado para mi suerte o para mí desgracia.
Segundos después comencé a escuchar algunos murmullos: "El chico lindo se sentó con la gorda."
Dios, ¿Por qué justo a mí me tuvo que pasar esto?
Está será una larga clase.
Liam's POV
-Bueno Liam, puedes tomar asiento - me dijo el profesor, busqué un asiento y me senté en el primer puesto que vi vació.
Detrás de mi escuché algunos murmullos, aunque al principio no le presté mucha atención, pude escuchar lo que decían.
"El chico lindo se sentó con esa gorda."
¿Estarán hablando de mí?
No, no lo creo.
¿O tal vez si?
Intentado ser discreto, giré mi cabeza un poco y me encontré con un chico. Volví a girar mi cabeza al frente y después al otro lado, ahí había una chica mirando su cuaderno.
Era bastante linda a decir verdad, ojos color miel, cabello negro y tez blanca.
Elevó su mirada y me encontró mirándola, me sonrió débilmente y yo a ella, después volvió su vista al cuaderno y yo la mía al frente, el profesor estaba de espaldas anotando unas cosas en el pizarron.
Luego de un rato la clase termino, guarde mis cosas y vi al profesor salir y como después todos salieron. Cuando todos salieron a excepción de la chica que estaba junto a mí, tomé mis cosas y me fui.
Entré a la cafetería, unas cuantas chicas me miraban y sonreían, jugueteando con su cabello. Tan sólo sonreí. No estaba acostumbrado a las miradas de las chicas.
Fui por mi almuerzo y me senté en una de las mesas vacías que vi, llevé el sándwich a mí boca cuando unas chicas se me acercaron.
-Hola Liam, ¿Ese es tu nombre cierto? - habló una chica pelirroja de ojos marrón claro.
-Sí ése es mi nombre, ¿Tú eres? - le dije extendiendo mi mano, la cual ella acepto.
-Soy Natalie, pronto tú futura novia, cariño. - sonrió.
Creída, confiada, bastante linda.
Pero esos coqueteos no funcionan conmigo. Digamos que no me gustan las chicas así, muy confiadas, se creen de lo mejor, apostaría que ella es una de las chicas populares por hacer ver mal a los demás. Aunque yo no soy nadie para juzgarla.
Estaba a punto de responderle cuando escuché como una bandeja se cayo al suelo, voltee y vi como una chica salió corriendo, mientras todos se burlan de ella. ¿Por qué hacían eso? Nadie merece que lo traten así.
Me levanté de la mesa para seguir a la chica, nadie había ido a ayudarla, y no creo hacerle daño a alguien si yo voy.
-¡Liam! ¿A dónde vas? - me dijo la pelirroja -No me digas que vas a ir detrás de esa chica, es una inepta. - Me dice riéndose juntó con las otras chicas.
No entendía bien que era lo que sucedía pero sin embargo fui detrás de la chica. Los pasillos estaban muy llenos y no vi rastro de ella, caminé hasta el patio de la escuela hasta que escucho sollozos detrás de la fuente, no había nadie alrededor, ella debe estar ahí.
Camino silenciosamente hasta ahí, cuando la vi ella tenía su cabeza agachada y sus rodillas en su pecho, no sé muy bien qué hacer, pero irme no es una opción.
Me acerqué hasta ella y pasé mi brazo detrás de su espalda, algo temeroso de su reacción. Ella alzó la cabeza, me miró y volvió a la posición en la que estaba.
-Vete, ya me humillaron mucho por hoy - me susurró entre sollozos
-Hey cálmate - le dije sobando su espalda -No me iré hasta que estés bien.
Ella sin pensarlo dos veces, me abrazo y escondió su cara en mi pecho, tal vez eso era lo único que necesitaba ahora. Le correspondí el abrazo.
-Vamos cálmate - le susurraba una y otra vez, frotando su espalda con mi pulgar formando pequeños circulos. Luego de un par de minutos se separo de mi y comenzó a limpiarse las lagrimas con la yema de sus dedos.
-¿Estas mejor? - le pregunte aún con mi mano en su espalda, ella asintió.
-Si, gracias - me sonrió sin mostrar sus dientes, le devolví la sonrisa.
-No hay por qué - me levante y le tendí mi mano la cual ella acepto - ¿Cómo te llamas? - Le sonreí, mientras ella termina de limpiarse las lágrimas
-Christie, Christie Simpson - me respondió sonriéndome.
Christie's POV
-Bueno Christie, ¿Qué te parece si vamos a comer? Ya casi se acaba la hora de almorzar - me dijo regalándome una sonrisa
-Claro - le devolví la sonrisa.
Mientras vamos caminando entre la gente, muchas miraban a Liam, mientras a mí solo me ignoraban.
Bueno, eso es mejor a que susurren cosas sobre mí. Liam va detrás de mi, por eso a lo mejor no se den cuenta que estamos juntos.
Llegamos a la cafetería, mientras iba caminando, me tropecé con un pie y caí al suelo, mi boca llegó al suelo, me dolía bastante, pero si quería que se dejarán de burlar, tenía que dejar de llorar y mostrarme tan débil.
-Christie, ¿estás bien? - me dijo Liam preocupado ayudándome a sentar en el suelo, muchos nos estaban mirando sorprendidos, no se esperaban que él me ayudara.
-Si, solo me rompí un poco el labio, nada importante - le dije dándole una sonrisa sin mostrar mis dientes
-Cada vez parece más rojo, a ver - miró hacia todos lados buscando quién sabe que, tal vez algo con que limpiarme el labio, tenía un poco de sangre, pero no tengo idea. No encontró nada y se levanto un poco la camisa negra que traía dejando ver un poco su bien marcado abdomen.
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La Única Razón
FanfictionTodos la insultan, todos tratan de hacerla sentir inferior, ella a veces solo quiere desaparecer y olvidarse de todo. Él es nuevo, no sabe por qué la tratan así, pero no piensa dejarla sola. "Llegaste cuando menos lo esperaba, pero cuando más lo ne...