Fotos de Tokio

:: Capítulo Tres ::

Hola gente! Les adelanto un nuevo cap... 

Y repito de nuevo: Todos los personajes de esta historia pertenecen a su autora, Naoko Takeuchi, yo sólo los tomé prestados.

Abrazos!

Bell.-

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:: Capítulo Tres ::

En lo de Lita, un poco más tarde, la charla de las chicas sobre los últimos chismes de la academia donde trabajaba Mina se puso un tanto aburrida para Serena, así que decidió salir al balcón para fumar.

Al verla salir, Rei fue tras ella para acompañarla. —Mina está obsesionada con ese chico —comentó refiriéndose a Yaten, el director de la academia, también ex compañero de la escuela—, no puede dejar de hablar de él. Ojalá algún día se anime y se le declare finalmente, ¿no crees? —preguntó riendo.

Serena estaba con la mirada perdida hacia la calle. —Sí, ojalá —respondió con voz apagada.

—¿En qué piensas, amiga? —le preguntó Rei algo preocupada— No esperabas volver a verlo, ¿verdad? —agregó tras una pausa.

Serena demoraba en responder. Sabía que su íntima amiga la conocía tanto como para comprender lo que le pasaba sin necesidad de contárselo. —Bueno, en realidad yo... —bajó la mirada e hizo una nueva pausa— La verdad es que me alegró mucho verlo de nuevo —y miró a su amiga intentando esbozar una sonrisa—, aunque no me lo esperaba —volvió a bajar la mirada para fumar.

Rei se apoyó en la baranda al lado de Serena y le hizo una seña para que le convidara de su cigarrillo. Soltó una larga bocanada de humo con los ojos cerrados para disfrutarlo, hacía años que no fumaba, y se lo devolvió. —Lo sé, amiga —agregó—. Después de cómo terminaron las cosas entre ustedes cuando él se fue, entiendo que ahora te sientas rara al verlo de nuevo. Pero ya pasaron muchos años —y la miró intentando transmitirle su apoyo—, quizás ésta sea una buena oportunidad para que vuelvan a ser amigos.

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Siete años atrás...

Las chicas y sus amigos, entre ellos los hermanos Kou, habían terminado la preparatoria. Estaban en su añorada fiesta de graduación, todos habían asistido para celebrar con ellos. Darien ya les había comunicado que se iba del país al otro día temprano. Y si bien el ambiente era de fiesta, se podía percibir la tensión entre él y Serena.

Ella se encontraba muy confundida. La inesperada noticia del viaje de Darien le había impactado de una manera poco feliz. Lo quería muchísimo, era uno de sus mejores amigos y se había dado cuenta de lo indispensable que él era en su vida al saber que lo perdería.

En un momento de la noche Seiya subió al escenario con una guitarra para dedicarle una canción a su adorado bombón. Mientras la música sonaba y Seiya cantaba sin dejar de mirarla y sonreír, Serena no soportó más la presión y salió aturdida a la terraza del lugar. Darien al verla salir la siguió, quería despedirse de ella a solas.

Serena estaba apoyada en la baranda de la terraza, se sentía un poco mareada por el champagne que había bebido y necesitaba tomar un poco de aire fresco. Al notar que Darien se acercaba y se paraba a su lado apoyándose de espaldas a la baranda, sintió a su corazón latir con tanta fuerza que temía que se le escapara del cuerpo.