:: Capítulo Veintidós ::

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Estimadxs! Les traigo un nuevo cap, para arrancar el finde a pleno!

En esta ocasión vuelve la anheladísima miel y también incluyo un poco de lemon... Espero que les guste!

Miles de gracias a quienes me siguen y comentan! Deseo de corazón que continúen haciéndolo y también disfrutando del avance de esta historia... Aunque cada vez estamos más cerca del final, aún faltan varios caps que a mi criterio están bien bonitos...

Todos los personajes pertenecen a su autora, Naoko Takeuchi, yo sólo los tomé prestados.

Besos! Y hasta la próxima!

Bell.-

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:: Capítulo Veintidós ::

Un mes después...

La relación entre Serena y Darien se afianzaba cada vez más. Se veían todos los días, compartían todo lo que hacían, dormían juntos casi todas las noches, y se amaban profundamente como lo habían hecho por años, pero ahora estaban juntos al fin y el amor entre ellos era cada vez más fuerte.

Darien había tenido un día fatal en el trabajo, se le habían juntado dos intervenciones importantes, una cirugía programada y una de urgencia que le llevó varias horas. Y recién pudo salir del hospital entrado el atardecer.

Agotado fue hasta su auto y antes de salir de ahí llamó a Serena.

—¡Darien! ¡Hola! —ella atendió efusiva como cada vez que él la llamaba.

—Hola, Serena —Darien no podía evitar reír cada vez que la escuchaba gritar así—. Tú siempre tan alegre.

—¿Cómo estás, amor? No me llamaste en todo el día, empezaba a preocuparme.

—Lo siento, hoy el trabajo estuvo fatal, recién ahora estoy por salir del hospital.

—Me imagino, como cada viernes. Debes estar muy cansado.

—Sí, un poco —Darien suspiró—. ¿Tú cómo estás? ¿Cómo estuvo tu día?

—Yo bien, bastante tranquilo estuvo todo por suerte. ¡Pero por fin termina la semana!

Darien puso el teléfono en altavoz y empezó a conducir. —¿Y qué vas a hacer ahora? ¿Quieres que vayamos a cenar a algún lugar? Ya casi anochece y estoy muerto de hambre.

—Bueno, en realidad quedé con las chicas. Hace mucho que no nos reunimos todas un viernes, ¿no te molesta?

—Claro que no, princesa. Aunque tenía muchas ganas de verte, te extraño...

—Yo también te extraño, amor...

—No te veo desde hace dos días, estoy desesperado.

—Eres un novio muy posesivo —dijo ella seductora.

—Y tú una novia irresistible —dijo él también seductor—. Muero de ganas por estar contigo —murmuraba—, tenerte entre mis brazos, besarte, acariciarte.

—Darien, me pones nerviosa, haces que me sonroje —dijo ella riendo.

—Princesa, es que te necesito, esta noche te necesito conmigo. ¿A qué hora te desocuparás? No importa que sea tarde, yo te espero.

—Yo también, amor, todo el tiempo te necesito —volvió a seducirlo Serena.

—No me hables así que me vuelves loco. Por favor, ve a mi departamento esta noche, cuando termine la reunión con las chicas —suplicó Darien.

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