:: Capítulo Veinticuatro ::

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Buenas tardes! Cómo están? Espero que muy bien...

Acá les traigo el penúltimo cap de esta historia... Sí, lamentablemente se está terminando... Pero para alegría de todos se acerca un final más que feliz para nuestros adorados tortolitos... :)

Recomendación: Si pueden complementen para el final de la lectura de este episodio la canción que elegí para la última escena, se trata de "The book of love" de The Magnetic Fields.

Bueno, una vez más GRACIAS a quienes siguen y comentan cada día, por el apoyo y la sinceridad al compartir sus ideas y sentimientos y por permitirme expresarme desde mi escritura.

Todos los personajes pertenecen a su autora, Naoko Takeuchi, yo sólo los tomé prestados.

Lean en paz! Y espero que disfruten del veinticuatro, otro de mis caps preferidos. :)

Abrazos!

Bell.-

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:: Capítulo Veinticuatro ::

Pasaron algunas semanas...

Serena ya tenía todo listo para mudarse con Darien. El contrato de renta de su departamento se había vencido hacía ya unos meses y no lo había renovado todavía, así que no tuvo dificultades para irse y devolverlo sin demoras.

Cuando llegó el fin de semana, Darien la acompañó y la ayudó a llevar todas sus pertenencias a su nuevo hogar. Entrada la tarde del sábado, al terminar de dejar las últimas cosas decidieron descansar un momento en el sofá y tomar café. A su alrededor había bastante desorden, cajas y bolsas con cosas por todos lados. —Serena —dijo él riendo—, tienes demasiadas cosas, ¿dónde vas a guardar todo esto?

Ella también reía. —Sí, ya sé. ¡Y eso que ya boté un montón! Pero son cosas importantes para mí, recuerdos de viajes, fotografías, libros. Quizás lleve algunas cosas a la oficina —en eso se acercó Luna y se acomodó en su regazo—. Hola, hijita —le dijo a la gata mientras la acariciaba—. ¿Te gusta tu nueva casa? —y Luna maullaba suavemente como si le respondiera. Ambos rieron.

—Princesa —dijo Darien mientras la abrazaba por los hombros—, estoy muy feliz de que estés aquí —acariciaba también a Luna que ronroneaba acurrucada sobre las piernas de Serena—. Estoy seguro de que a partir de hoy todo va a ser cada vez mejor entre nosotros —y le dio un dulce beso en los labios.

Ella sonreía emocionada. —Yo también estoy feliz, amor —le devolvía los besos—. Desde que estamos juntos todo ha sido tan perfecto, me siento tan bien, tan plena, no necesito nada más, sólo estar contigo. Te amo...

—Vamos a ser muy felices juntos, princesa —dijo Darien mientras acariciaba su rostro con dulzura—. Te amo...

Serena suspiró. —En verdad me siento tan bien, tan tranquila, tan satisfecha. ¡Hasta dejé de fumar! —y rió contenta.

—Es cierto —él también rió—, desde aquella primera noche juntos no te he visto fumando de nuevo, ¿qué pasó?

Ella se acomodó para mirarlo de frente y abrazar su cuello. —Pasa que ahora tengo un nuevo vicio —dijo seductora y le dio un apasionado beso. Él la abrazó por la cintura y le devolvía el beso—. Aunque eres un vicio mucho más adictivo que el cigarrillo —y cada vez lo besaba con más intensidad.

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