Fotos de Tokio

:: Capítulo Dieciocho ::

Hola de nuevo! Cómo están? Qué les pareció el último cap? Espero que lo hayan disfrutado al leerlo tanto como yo al escribirlo :)

En esta ocasión les traigo uno nuevo, que si bien es bastante más cortito que el anterior -una especie de 'bonus track', ja!-, contiene también mucha miel y más lemon. Ojalá les guste...

Les recomiendo que complementen a la lectura la canción que elegí para esta escena. Se trata de una clásica balada de jazz, "The nearness of you", que tiene infinidad de versiones, pero yo pensé en la de Norah Jones, que en mi opinión es la más romántica y sensual que he escuchado hasta ahora.

Bueno, una vez más agradezco infinitamente a quienes me siguen y me comentan, en verdad aprecio sus cumplidos y opiniones. Lo que más deseo es poder compartir con todos ustedes lo que surge de mi loca cabecita al escribir esta historia y plasmar en ella mis gustos y mi sensibilidad... -carita sonrojada ;)- y que ustedes también me cuenten cómo se sienten.

Todos los personajes pertenecen a su autora, Naoko Takeuchi, yo sólo los tomé prestados.

Besos y abrazos! Hasta la próxima!

Bell.-

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:: Capítulo Dieciocho ::

Transcurrieron algunas horas...

Y Serena despertó asustada por el fuerte viento que se había levantado afuera. Aparentemente una tormenta se aproximaba. Ella odiaba las tormentas, más precisamente los truenos. Y esperaba que esa noche no fueran tan estruendosos. La alivió el hecho de que no estaba completamente a oscuras, ya que la luz de la cocina iluminaba un poco la habitación. Bostezó largamente, se acomodó lo más cerca de Darien que pudo y se tranquilizó.

Él dormía profundamente a su lado, boca arriba y con un brazo extendido bajo su cuello. Ella no pudo evitar tentarse a recorrerlo otra vez con los ojos. Siempre había tenido la impresión de que era muy atractivo, pero ahora que lo veía de esa forma, desnudo, apenas cubierto con las sábanas, y durmiendo junto a ella, lo encontraba realmente irresistible.

Con sólo mirarlo comenzó a sentir fuertes deseos de besarlo, tocarlo, volver a hacer el amor... Sacudió la cabeza para soltar los candentes pensamientos, no creía adecuado tener un arrebato semejante cuando hacía tan poco que acababan de hacerlo y además él aún dormía plácidamente. Debía comportarse como una dama, no como la chica impulsiva de siempre.

Se levantó de la cama y fue hasta el baño. Se lavó la cara con agua fría y se quedó mirándose en el espejo por unos instantes. Veía el reflejo de su cuerpo desnudo y recordaba los recientes momentos de pasión con Darien. Cómo la había besado, acariciado, amado... Había sido una experiencia increíble, nunca en su vida se había sentido así, tan amada, tan cuidada...

Cuando miró el reflejo de su rostro se rió de sí misma, ya que tenía la típica expresión de una jovencita enamorada. Y así se sentía, perdidamente enamorada, como cuando era una adolescente de preparatoria. Ese amor y esa ilusión que creía haber dejado de lado hacía mucho tiempo, regresaba a su vida con más fuerza que nunca e inundaba todo su ser. Más aún al confirmar que él también sentía el mismo amor por ella. Sonreía contenta mirando el espejo, se sentía la mujer más plena y feliz del mundo. El verdadero amor de su vida al fin le había correspondido.

Regresó a la habitación y se recostó de nuevo junto a Darien, que seguía durmiendo en la misma posición. Afuera el viento se hacía más fuerte y algunos relámpagos comenzaron a aparecer. Trató de no asustarse más y se acomodó lo más cerca de él que pudo. Se apoyó sobre su brazo y volvió a mirarlo. O ella cada vez estaba más enamorada o este hombre se ponía cada vez más lindo en cuestión de minutos.