Hill
—Verty, soy yo, Hill. Si me escuchas, por favor para.
Sabia que hablarle era inútil, pero al menos debía intentarlo, enfrentarme a ella era la ultima cosa que quería hacer.
Como única respuesta Verty creo dos nuevas bestias de fuego y alzo su espada, dispuesta a atacarnos.
—¡Hill, deja de parlotear y ataca! —gritó Tyna, mientras creaba canes de sombra para contrarrestar a las bestias.
—Bien, manten ocupadas a las bestias, yo iré contra ella —le respondí.
Una oportunidad, si existía algún método de salvarla, eso era todo lo que deseaba, pero seria imposible hacerlo así, mientras estaba en pleno uso de esa monstruosa fuerza.
Desenfunde mi espada y la imbuí de magia, pequeños relámpagos comenzaron a surgir de la hoja.
Entonces ataque.
Mi cuerpo se había convertido en un relámpago, así que debía ser lo suficientemente rápido como para derribar a cualquiera casi sin oposición, sin embargo, de alguna forma que no logre comprender, Verty logro igualar mi velocidad y se cubrió en respuesta.
El choque de ambas espada soltó un estruendo. Sé que en realidad no debería sorprenderme, ella es la persona mas fuerte que conozco y eso que jamás la vi pelear en serio, sin embargo lo estaba. Incluso aquellos que controlaban el viento no se podían mover a esa velocidad, pero ella atacaba tan rápido que, incluso en mi forma de relámpago, apenas lograba esquivarla, ya ni hablar de regresarle un golpe.
Lo único bueno es que no había podido absorber a las bestias que había creado, aquellas que Tyna retenía. De ser así ya habría muerto por el excesivo calor de sus ataques. Incluso en ese momento apenas lo soportaba.
Una pequeña distracción hizo que la espada de Verty me hiciera una pequeña herida en el costado. El metal estaba tan caliente que la herida fue cauterizada enseguida, sin embargo fue suficiente para que ella consiguiera derribarme, dejándome a merced de su próximo ataque.
Golpe el suelo con mi puño lleno de electricidad, esparciendo polvo por todas partes. Eso no le haría nada, pero al menos me daría una oportunidad para escapar.
Ni siquiera eso obtuve.
Una mano envuelta en llamas me tomo de el pie y me arrojo lejos, golpeándome contra una pared hecha de piedra, destrozándola gracias a los rayos que aun emitía.
Dos tentáculos negros tomaron a Verty de sus antebrazos antes de que pudiera dar un nuevo golpe. Mire a Tyna, ella aun estaba haciendo su máximo esfuerzo por contener a las bestias de fuego y aun así me había ayudado. Tenia que agradecerle como es debido cuando esto terminara, tal vez con un libro nuevo.
Los ojos de Verty estaban fijos en sus bestias, incluso estando controlada, tenía un instinto natural para la peleas y sabia que debía matarnos rápidamente. Podía hacerlo sola, claro, pero los seres de fuego reducirían el tiempo de vida que teníamos drásticamente.
Fue George quien me lo dijo, en una ocasión cuando hablo de sus día en la academia. Verty siempre creaba una bestia de fuego y esta consumía lo que encontraba a su paso para hacerse mas fuerte, cuanto fuera lo suficientemente poderosa, ella lo absorbería con su espada para así tener mas potencia en ella.
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Theria Volumen 2: El señor de la tormenta.
AdventureContinuación de "Theria, un nuevo mundo". Después de separarse de sus compañero para dirigirse a Sa'lore, Hill se adentra en las montañas Kev'a, morada en ruinas de una civilización antigua. Mientras tanto, Tyna, Aria, Sarel y Clarisse viajan en com...