Esta es una historia que se basa en el juego Corazón de Melón, el cual me gusta mucho por cierto jaja... Traté de mantenerme fiel a las personalidades y algunas de las frases de los personajes, subiré los primeros 3 o 4 capítulos a ver si les gusta...
-Ahm... hola chico (?) –Era un chico realmente apuesto, tenía el cabello marrón, ojos verdes y no pasaba desapercibido con esos pantalones militares-
-Jaja, ¿Así que no me recuerdas eh? –Sonrió-
-¿Ya nos habíamos visto antes? –Oh rayos mi memoria-
-Claro, y fuimos muy cercanos... Espero que aún lo seamos –Se sonrojó-
-¿Muy cercanos? ¿Qué? –Abrí los ojos como platos-
-Oye tranquila, no es lo que estás pensando, me refiero a que éramos muy buenos amigos, siempre te seguía a todas partes –Rió-
-Siempre me... NO, NO NO NO ¿KENTIN? –Estaba muy sorprendida-
-Ese mismo soy –Sonrió-
-Tú... -Me lancé a sus brazos y lo abracé con fuerza igual que él a mí. Conozco a Kentin desde hace tanto, fue uno de mis mejores amigos en mi antigua ciudad, siempre estábamos juntos jiji –Te extrañé tanto...
-Y yo a ti Sucrette, no te imaginas cuanto me costó resignarme a que ya no te vería –Me abrazó más fuerte-
-Ow Ken, también fue difícil para mí –Luego de un rato nos separamos y nos miramos- Bueno y dime ¿Tus gafas? ¿Y tu antiguo peinado?, estás totalmente irreconocible –Sonreí-
-Pues cuando te fuiste, estuve muy triste así que mi papá dijo que debía estar activo y otras cosas ahí, así que decidió enviarme a la escuela militar ¿Qué opinas de mi cambio? -Dio una vuelta sensual-
-Estás guapísimo Ken, ¿Esos son músculos? –Me acerqué a él y toqué sus brazos-
-Oh, otra cosa, no me llames Ken, mi nombre siempre fue Kentin.
-Pero... es tu apodo, siempre te decía así antes –Puse puchero-
-Vamos, no hagas eso, sabes que no me resisto –Se tapó los ojos con sus manos-
-Anda, déjame llamarte Ken –Quité sus manos-
-Lo pensaré –Sonrió-
-Yei, ahora dime ¿Cómo acabaste aquí?
-Luego de volver de la escuela militar seguía queriendo verte, así que me mudé, para estar contigo de nuevo...
-Aaww eres un amor –Lo abracé de nuevo-
-Igual que tú –Pellizco mi mejilla- Bien, tengo que irme a ver algunas cosas sobre mi inscripción, te veré mañana o quizás más tarde... –Dijo esto último con un tono misterioso y luego besó mi mejilla-
-Está bien –Le sonreí, y después se fue. En ese momento sonaron los altavoces-
-Queridos alumnos, por favor vayan todos al aula B, comunicaremos algo... AHORA –Dicho esto todos los alumnos nos aproximamos al aula B-
-Gracias por venir, ahora que estamos todos, les diré. Como saben dentro de una semana será la carrera de orientación, y necesitamos la ayuda de todos hoy para terminar algunas de esas cosas, realizaremos unos grupos y les daremos las instrucciones de lo que deberán hacer, a ver, señorita Sucrette ya que es la primera de esta fila, diríjase al patio por favor y espere allí a los demás de su grupo-
-De acuerdo –Salí y me dirigí al patio, esperé unos minutos y después llegaron los demás. Estaban Nathaniel, Melody, Lysandro, Violeta, Kim y yo- Bien ¿Qué debemos hacer?
-La directora me dio esta hoja con las instrucciones –Me la extendió Violeta y yo la leí en voz alta-
-¿Qué tal si hacemos parejas para terminar más rápido? –Dijo Lysandro-
-Es una buena idea.
-Bueno, Melody y yo vamos juntos por los carteles –Nathaniel agarró a Melody de la mano y la llevó con él, pasó por mi lado sin siquiera mirarme, parecía un poco molesto-
-Violeta y yo iremos juntas –Dijo Kim mientras se iba con Violeta-
-Quedamos tú y yo –Dijo Lysandro mientras sonreía-
-Bien, busquemos los formularios y a entregarlos –Sonreí y fuimos juntos a la sala de profesores para recogerlos, cuando llegamos Nathaniel y Melody estaban recogiendo los carteles-
-¿Piensas quedarte parada ahí mucho tiempo o te puedes mover? –Nathaniel se puso frente a mí ya que estaba parada en medio de la puerta-
-Ahm, lo siento, pasa... -Me aparté y él salió junto con Melody que me miró y sonrió antes de irse-
-¿Qué le pasa hoy? –Preguntó Lysandro mientras recogía algunos formularios y me entregaba el resto-
-La verdad es que no lo sé –Me encogí de hombros y agarré los formularios. Después de salir de la sala de profesores repartimos los formularios a todos los alumnos-
-Bueno señorita, yo buscaré a Castiel –Me dijo Lysandro mientras sonreía-
-Está bien, fue lindo pasar un rato contigo –La verdad es que tenía tiempo sin ver a Lysandro-
-¿De verdad? Bueno podemos hacerlo otro día –Me guiñó el ojo y se fue-
-Hmm... -Ahora que había terminado podía ir a ver a Nathaniel a ver qué le sucedía, así que entré a la sala de delegados-
-Oye Nathaniel ¿Podemos hablar un momento? –Cerré la puerta-
-No. –Recogió sus cosas y se dirigió a la puerta pero yo me puse en medio-
-Claro que hablaremos, quieras o no.
-¿De qué quieres hablar? –Se cruzó de brazos-
-¿Por qué estás así? No quieres hablar conmigo, me hablas raro y no sé...
-¿Quieres que te hable bonito? Para eso tienes a tu novio ¿Cierto?