Antes de que llegaras...

Cap.4

-Hola mis amores ¿Cómo les fue hoy? –Preguntó mi madre que estaba sentada en el sofá viendo televisión-

-En el trabajo todo excelente–Dijo mi padre cerrando la puerta-

-¿Y tú cariño, qué tal el instituto? – Le dio unos golpecitos al sofá para indicarme que me sentara a su lado-

-Pues, muy bien, al principio llegué algo perdida, pero me encontré con un chico muy agradable que me enseñó los lugares y esas cosas, también me prestó los apuntes para ponerme al día-

-Vaya que jovencito tan atento, nada parecido al vecino ¿Eh?

-Mamá no empieces de nuevo con eso por favor –Suspiré-

-Está bien está bien, sólo decía, ¿Tienen hambre?

-Sí cariño, yo vengo hambriento –Dijo mi padre aflojándose la corbata-

-Bien, me pondré a hacer la cena, ¿Me ayudas Sucrette? –Preguntó mi madre levantándose del sofá-

-Me gustaría mamá, pero aprovecharé para pasar algunos apuntes si no te molesta.

-No te preocupes linda, eso me parece bien –Sonrió y se dirigió a la cocina-

-Yo te ayudo amor –Dijo mi padre siguiéndola-

-Bueeno... entonces yo a lo mío –Me senté en la mesa, saqué mi cuaderno, un lápiz y los apuntes de Nathaniel, mientras mis padres preparaban la cena pude pasar bastantes cosas-

-Hija ¿Puedes desocupar la mesa? –Gritó mi papá desde la cocina-

-Sí ya voy papá –Le hice caso y desocupe la mesa, luego termino el resto-

*Mis padres sirvieron la cena, mientras comíamos mi padre nos habló un poco sobre su trabajo, yo les conté sobre la clase del señor Farrés y mi madre nos contó que pasó un rato con la vecina. Luego de cenar me di un baño, me puse la pijama y como aún era algo temprano, terminé algunos apuntes más e hice los deberes de la clase del señor Farrés*

-Cariño ya duérmete por favor o mañana tendré que venir a despertarte de nuevo –Me dijo mi madre recostada en el marco de la puerta con los brazos cruzados-

-No te preocupes mamá, ya terminé –Le sonreí y arreglé mis cosas de mañana-

-Buenas noches, descansa linda –Me besó la frente y esperó a que me acomodara en la cama para apagarme la luz y cerrar la puerta... A los minutos me quedé dormida-

*Al día siguiente sonó el despertador y esta vez sí me levanté por mi cuenta, fui al baño a ducharme, cepillarme y peinarme. Después escogí mi ropa, me puse una camisa de color verde pastel que tenía escrito "I Like You" en letras blancas, un jean, y unas botas blancas, pero cuando vi por la ventana vi que estaba haciendo un clima regular, probablemente llovería, así que me puse un suéter gris encima y en el medio tenía las palabras "Just Do It Later", me eché un poco de colonia y bajé a desayunar tranquilamente esta vez, ya que no se me había hecho tarde como ayer*

-Bueno hija, ¿Lista? –Dijo mi papá agarrando sus cosas-

-Sí, lista, adiós mamá –Le di un beso en la mejilla y salí seguida de mi padre, subimos al auto y llegamos al instituto- Te veo más tarde papá...

-Claro cariño –Me lanzó un beso y después arrancó. Esta vez sí entré al instituto más tranquila ya que sabía dónde debía ir-

-Hola, no tuvimos oportunidad de hablar ayer jaja –Se me acercó sonriendo la chica de cabello blanco-

-Holaa, mm... Rosalya ¿Cierto?

-Sí, esa soy yo, mucho gusto –Me extendió la mano y yo la tomé- Oh, ahí está Alexy, tengo algo que preguntarle... Hablamos luego ¿Te parece?

-De acuer... -Se fue corriendo-

-¿Así que te vistes de gris todos los días? Empiezo a sospechar que te gusta mucho –Sentí una voz familiar detrás y volteé de inmediato-

-¿Castiel? ¿También estudias aquí? –Dije algo sorprendida-

-¿Estaría aquí si no fuera así? –Se cruzó de brazos-

-Entiendo, fue una pregunta estúpida –Me encogí de hombros-

-Que bueno que lo notaste –Sonrió- ¿Entonces no tienes más ropa?

-A-ah, sí tengo, es sólo que estaba nublado y pensé que llovería por eso me lo puse, pero ahora que lo mencionas, me lo quitaré –Dicho esto me quité el suéter, de todas formas ya empezaba a sentir un poco de calor-

-Hmm... ¿Es una clase de indirecta?

-¿Disculpa? –Dije confundida-

-Tu camisa –Señaló mi camisa que decía "I Like You"- Oye ve más lento, no te conozco lo suficiente y ya te estás declarando –Rió-

-Ja-ja, no creas que tus sueños son la realidad, fue una simple casualidad –Reí y sonó el timbre en ese momento-

-Sí claro, ya me voy a clase, espero que no sufras mucho mientras no me ves –Me guiñó un ojo y se fue-

-Que estúpido –Reí y me dirigí a mi aula también, llegué y tomé asiento junto a Nathaniel-

-¿Te perdiste de nuevo? Jaja –Preguntó Nathaniel sacando sus cosas-

-No ¿Por qué lo dices? –Saqué mis cosas y aparte los apuntes de Nathaniel-

-Porque tardaste un poco, pensé que tal vez se te había olvidado –Se encogió de hombros-

-Ah, es que estaba hablando con alguien, en fin, mira aquí están algunos de tus apuntes que ya terminé –Los puse sobre su mesa-

-¿En serio terminaste esto ayer? Me alegra ver que eres una chica aplicada –Sonrió y guardó los apuntes en su mochila-

-Se podría decir que a veces –Reí-

-De todas formas es genial –Sonrió-

-Gracias –Le sonreí también-

-Buenos días a todos, espero que se hayan acordado de los deberes que les dejé ayer, hoy harán un cuestionario que tiene que ver con la información que les mandé a buscar –Dijo el sr. Farrés acomodando sus cosas en la mesa-

*Luego de un rato repartió los cuestionarios y todos comenzamos a hacerlo. Después tuvimos la clase de geografía, muy aburrida por cierto... Pero bueno, al fin las clases habían terminado. Estaba guardando mis cosas y saqué mi tlf, tenía un mensaje de mi padre, decía "Cariño de verdad lo siento pero no podré pasar por ti hoy, y como aún no sabes llegar aquí te dejo la dirección, tal vez puedas pedirle indicaciones a alguien, nos vemos en la casa, cuídate por favor, te quiero." Rayos... pues bien, ahora tendré que ir por mi cuenta. Terminé de guardar mis cosas y me puse la mochila luego salí del aula y choqué con alguien...*