Cap.11

270 17 2
                                        

-Hey, pensé que lo habías olvidado –Alexy ya estaba allí esperando-

-No lo olvidaría –Bueno tal vez sí, con lo distraída que estoy, pero por suerte no lo hice-

-Bueno, vamos –Caminamos hasta llegar a la cafetería, que estaba bastante cerca, tomamos asiento e hicimos nuestro pedido. Alexy pidió un capuchino y yo un latte, también pedimos una torta (O pastel) de chocolate para ambos-

-Que rico está esto –Dije comiendo un bocado de la torta de chocolate-

-¿Verdad que sí? Es increíble –Alexy igual- Oye, se me ocurre algo genial –Limpió el chocolate de su boca con una servilleta-

-Dime –Tomé un poco de café-

-¿Por qué no vamos todos a la playa? –Sonrió-

-¿Todos? –Dije confundida-

-Sí, todos, piénsalo, podríamos invitar a los del instituto y pasar un buen rato todos juntos.

-Mmm, bueno seríamos un grupo enorme eso sí –Reí-

-Pero sería muy divertido ¿No lo crees? –Su emoción se podía sentir hasta mi asiento jaja-

-Sí Alex, realmente sería divertido –Le sonreí-

-Muy bien, entonces serás tú quien me ayude a planear todo esto –Me extendió su mano para que la chocara con la mía- Ahora, pasando a cosas más serias, Nathaniel y tú están... ¿Saliendo?

-N-no no, qué estás diciendo –Casi escupo mi café-

-Lo siento es que hoy iba de camino al jardín y los vi juntos, pero tranquila... No escuché nada, me fui de inmediato –Viendo su rostro sabía que decía la verdad jiji-

-Bueno sólo estábamos hablando Alex, sólo somos amigos... -Suspiré recordando cuando Nath me besó, y yo que sigo sin saber cómo sentirme al respecto-

-¿Y tú...

-Hey chicos –Se acercó Iris a la mesa a saludarnos-

-Hola Iris –Sonreímos- 

-¿Viniste sola? –Preguntó Alex-

-Sí, Violetta no pudo venir –Suspiró-

-Entonces siéntate con nosotros –Le señalé la silla libre-

-Oh, muchas gracias –Sonrió y tomó asiento, luego ordenó-

*Alexy le comentó a Iris su idea de la playa, y se veían ambos muy entusiasmados, la verdad sería muy bueno ir a la playa todos juntos, sería un ambiente diferente. Los 3 acordamos organizar bien todo, luego de terminar pagamos, nos despedimos y cada uno se dirigió a su casa*

-HEY TABLA –Ya casi entrando a mi casa escucho la voz de Castiel gritándome a lo lejos-

-¿Qué te pasa? Mis padres podrían escuchar estúpido –Le dije cruzándome de brazos cuando él ya había llegado a donde estaba-

-Relájate ¿Sí? Tus padres salieron hace un rato con los míos.

-Y tú... ¿Estabas esperándome o qué? –Alcé una ceja-

-La verdad no, pero ya que estás aquí me eres muy útil –Sonrió-

-Bueno, no estoy a tu servicio –Me volteé para abrir la puerta de mi casa-

-Oye, es una broma, de verdad te hace falta relajarte un poco –Rió- Y por suerte para ti, te voy a ayudar.

-¿Cómo? –Lo miré-

-Quiero que vengas conmigo, pero ponte esto –Me extendió una venda para los ojos-

-Estás loco –Negué con la cabeza-

-¿Podrías confiar en mí por una vez? –Se cruzó de brazos-

-Pff, de acuerdo –Suspiré- ¿Me ayudas a amarrarla?

-¿No puedes hacerlo sola? Hay que ver –Rió y luego me ayudó a amarrarla- Bien, vamos, te guiaré –Se puso detrás de mí y colocó sus manos alrededor de mi cintura-

-Hey hey hey, ¿Por qué tienes que guiarme así?

-Soy más alto que tú, debo ir aquí.

-Eso qué tiene que ver, puedes estar al frente.

-¿Te puedes callar y dejar de fingir que no te gusta? –Rió-

-Pfff, ¿Al menos puedo confiar en que mis zapatos no se llenarán de caca?

-Tal vez –Estoy segura que está sonriendo en este momento detrás de mí-

-¿Y puedo confiar también en que no me llevarás a tu habitación sin mi consentimiento?

-No seas estúpida –Rió- Si quisiera llevarte a mi habitación no tendrías vendados los ojos –Susurró en mi oído, lo cual me dio cosquillas ya que soy muy sensible allí-

-No me hagas eso –Tal vez se me había erizado la piel pero espero no lo haya notado-

-Deja de quejarte, ya estamos cerca –Caminamos unos 10 min aproximadamente, hasta que llegamos al lugar-

-... -Estando allí Castiel me quitó la venda-

-¿Te gusta? –Debe ser el parque que Castiel mencionó cuando nos conocimos- Te lo debía.

-Es hermoso –Sonreí- No pensé que lo recordaras –Lo miré-

-Yo tampoco –Se sentó en el suelo con la espalda apoyada en un árbol que estaba detrás-

-De todas formas, gracias por traerme aquí –Me senté junto a él- Pero... ¿Por qué me vendaste los ojos?

-Es la esencia de una sorpresa ¿No? Verla cuando sea el momento –Estaba mirando el cielo-

-Que lindo –Sonreí- Y pensar que el primer día que nos conocimos me cerraste la puerta en la cara –Reí-

-Parecías irritante –Me miró- Y si me preguntas, aún me lo pareces –Rió-

-Sin embargo me traes a este lindo lugar –Le saqué la lengua-

-Supongo que tengo paciencia suficiente para soportarte –Me miró a los ojos, y pude recordar cuando nos conocimos y su mirada me ponía nerviosa... Siempre ha tenido una mirada intensa-

-Soy yo quien tiene suficiente para soportarte a ti tonto –Le hice cosquillas-

-Oh, así que quieres jugar a eso –Me miró sonriendo-

-No no, sabes que soy muy sensible –Lo miré y me arrimé hacia atrás-

-Ya te lo buscaste, ven aquí cobarde –Me empezó a hacer muchas cosquillas. En un abrir y cerrar de ojos caí hacia atrás y Castiel quedó sobre mí-

-Oh, vaya... -Sonrió Castiel-

 -Sonrió Castiel-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Sucrette... ¿Qué estás haciendo? –A un lado de nosotros estaba parado Kentin mirándonos-

-Ken... ¿Qué haces aquí?

-Quería asegurarme de que estuvieras bien. Parece que sí –Dijo con tono frío antes de irse-

-Maldita sea ¿Por qué siempre tengo que terminar metida en este tipo de malentendidos? Muy bien Sucrette, tienes la suerte del mundo pfff-

Antes de que llegaras...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora