Antes de que llegaras...

Cap.9

-PERO QUÉ... -Melody entró y se quedó paralizada. Nathaniel y yo nos asustamos tanto que cuando nos separamos sin querer le mordí el labio- Nathaniel qué estás haciendo con esa zorra.

-¿Disculpa? –Volteé a verla-

-Melody no le hables así. –Nathaniel parecía molesto-

-¿Cómo que no le hable así? Tiene novio y está de regalada contigo –Se cruzó de brazos-

-Ella no tiene novio y no está "De regalada", así que déjala en paz.

-¿Por qué la defiendes Nathaniel? Es obvio que te está engañando sólo para poder hacer lo que quiera contigo.

-Lo siento pero te estás equivocando y mucho, yo no necesito engañar a nadie, además ¿Cuál es tu problema conmigo?

-Mi problema es que eres una perra –Melody salió dando un portazo-

-...–Nathaniel y yo intercambiamos miradas un poco confundidos-

-Eso fue...

-Raro –Terminé la frase de Nath-

-Sucrette discúlpame por besarte de esa manera, estoy muy apenado, fue un impulso...

-No te preocupes Nath, aunque si me sorprendió un poco... Pero oye, creo que te mordí.

-Ah... si, no te preocupes –Dijo tocando su labio-

-Discúlpame es que me asusté y bueno, ¿Te duele? –Me acerqué a él-

-Para nada, de hecho... Me gustó –Lo dijo en susurro-

-Nath... -No sé qué decir o qué hacer... -

-Tranquila, sé que esto fue algo mmm ¿Inesperado? No te culpo si no me correspondes.

-Estoy un poco confundida... -Estoy en blanco, si es cierto que estuvimos muy cerca en el aula, pero... NO LO SÉ-

-Muy bien, debo ir a hacer unas cosas para la directora –Recogió sus cosas del suelo, y me sonrió amablemente antes de retirarse, creo que no quiso hacer de esta situación algo más incómodo-

*Me quedé un rato sola, hundida en mis pensamientos, suspiré y salí de allí*

-Como de costumbre, me choqué con alguien, pero parece que estaba tan concentrado en la pantalla de su consola que ni siquiera notó mi presencia-

-Ah... Game Over, esto es imposible –Suspiró irritado- Hey Sucrette ¿Qué haces allí? No te vi llegar.

-Armin choqué contigo hace 1 min...

-¿En serio? Lo siento, este boss está muy difícil –Rió-

-Tranquilo –Sonreí a medias-

-¿Estás bien? No te veo buena cara –Apagó su consola-

-No lo sé Armin... Pasó algo recién que me dejó realmente confundida –Suspiré-

-¿Quieres hablar de ello? Estoy aquí para ti –Puso su mano en mi hombro y sonrió tiernamente-

-Creo que prefiero procesarlo mejor y luego abrirme, si no te molesta...

-De acuerdo, y qué te parece si mientras juegas una partida conmigo ¿Te animas? Puedo enseñarte si quieres –Dijo mientras sacudía su consola sonriendo-

-Por quién me tomas, tal vez sea yo quien te termine enseñando –Movía mis cejas de arriba a abajo-

-Oh, muy bien muy bien, me encantaría ver eso –Reímos y nos dirigimos hacia un aula a jugar ya que a Armin no le gustaba mucho estar en lugares al aire libre-