Maratón 2/3

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Debo advertirles que el siguiente capítulo contiene escenas con alto contenido sexual y lenguaje explícito, pueden optar por no leerlo.

Llegué a la casa de Paula y enseguida me abalance sobre ella, la besé con vehemencia. Empecé a desvestirla sin ningún cuidado.

---Ahh..pero que desesperado estas.
Susurró cerca de mi oído.

No quería que hablará así que le tape la boca.

Nos encontrabamos desnudos en su habitación haciéndonos uno, Paula gritaba mi nombre y yo no podía parar.

---¡Dorian! ¡detente!
Se quejaba, eso solo hacia que me motivará a seguir.

---¡Basta Dorian! ¡Me lastimas!
Dijo empujandome, apartándome de ella.

---¿Qué sucede contigo?
Exclamó enojada mientras se vestía.

---Yo..lo lamento, lo lamento tanto.

¿Qué me pasaba?

Me vestí rápidamente y me fui de la casa de Paula, por más que me le pedí disculpas ella aun seguía molesta conmigo.

Regresé a la casa, vi a Sara y la acompañé a la alberca, ahí se encontraba Andrés y Sofía conversando.

La mocosa tenía un traje de baño color dorado de una sola pieza y una botella de cerveza en su mano.

---¡Hey Dorian!
Saludó Andrés.

Caminé junto con Sara hasta quedar cerca de ellos.

---¡Hola!
Saludé a ambos, la mocosa me miraba fijamente.

---¿Te nos unes?
Cuestionó mi amigo.

No tenía ánimo de hacer nada en este momento.

---No, tal vez otro día, yo solo vine para acompañar a Sara, ya me voy.

Les dije a ambos.

---Bueno, pero no sabes de lo que te pierdes.

Respondió Andrés.

Sara se había colocado un sombrero y unas gafas de sol, ahora mismo se sentaba en una de las sillas.

---Nos vemos después.
Les dije a todos antes de irme.

Me dirigí a mi oficina y me serví un poco de vino.

Tenía que revisar unos balances de una de las empresas que estaba situada en Madrid, dejé a un lado mi latop ya que no podía concentrarme.

¿Por qué no podía de dejar de pensar en la mocosa?

---¿Puedo pasar?
Era ella otra vez, maldita sea.

---Sí ya estas adentro no se porque lo preguntas.

Respondí sin voltearla a ver y fingiendo trabajar en mi computadora.

---Es verdad..
Dijo riendo.

Al fijar mi vista en ella, observé que aún tenía el traje de baño puesto, se veía demasiado hermosa.

---¿Por qué sólo traes puesto eso? ¡Ve a a vestirte ahora mismo, en esta casa hay varios hombres!

Exclamé molesto mientras me sacaba los lentes y tocaba el puente de mi nariz.

Ella rodó los ojos.

---De acuerdo, ya vuelvo.
Dijo antes de irse, yo esperaba que no volviera más.

Narra Sofía

Fui a cambiarme de ropa a petición de mi querido Dorian y luego volví a su oficina.

La hija de mi sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora