Y se fue, se fue como había llegado, rápido, veloz, casi como un cometa...
Simplemete dijo que debia irse, y que volveria en un tiempo, pero... ¿Qué es un tiempo exactamente? ¿Unos días? ¿unas semanas? ¿Unos meses o un año?...
Se fue y me dio un casto beso en la mejilla, y un abrazo eterno. Me abrazó con el alma, o yo abrace la suya, no recuerdo como fue exactamente, pero sentí su corazón palpitar con fuerza, y el mio lo hacía con mucha más fuerza... Lo mire a sus ojos por última vez... No estaban verdes, estaban de vidrio, y los míos a punto de estallar... "¿Estas bien?" Pregunto con su tipico acento español. Yo simplemente asenti y dije que me prometí no llorar.Hoy sigo sin entender porque me afectó tanto su partida. Viví despidiendome de gente, pero este chico, no era esa gente... No era un "Hasta Mañana" ni mucho menos un "Hasta Luego"... Era un "Adiós" temporal. Pero, quien sabe cuanto tiempo debería esperar para volver a decirle "Hola" o un "Buenas" y poder oír su risa, ver su sonrisa y volver a abrir mis brazos para volver a contenerlo en ellos...
La noche en que se fue, la tristeza, la melancolía, la impotencia y yo hicimos un festin de lágrimas, puños a las paredes y sollozos mudos... Un mensaje me puso aun peor... "Esta llegando a Buenos Aires" estaba cerca del aeropuerto. En ese momento llegó la desesperación, quería correr tras el, pero... no estaba a unas cuadras, estaba a kilómetros y kilómetros, y no podría correr a él.
La desesperación me ganaba, y la impotencia me presionaba. No pude decirle "Te Amo", no pude besarlo, ni siquiera darle un corto besito de niños... No pude...La desesperacion me ganaba, me ponia en mi asiento mil veces y me tiraba miles de veces más. Caminaba por mi habitación, lloraba, pataleaba y pegaba a todo, puedo decir que parecía una niña, llorando por su dulce o su oso de felpa, haciendo una rabieta de aquellas...
Me acosté y mire mi celular, mire al techo, Me acomode, desacomode y me tape y destape cien veces... No hiba a ser lo mismo sin el...
El desperador sonó aquella mañana, lo apague de mala gana y volví a acostarme, no quería creer lo de la tarde anterior. Me imagine una pequeña escena: el entrando a mi habitacion, recostandose a mi lado y calmandome, conteniendome y secando aquellas lágrimas que empezaban a salir... Me sentía mal, triste, indecisa, melancólica, sentía odio, ira, pero tambien algo nuevo... pero que reconocia con facilidad... Estaba estúpida e infantimente enamorada... No recordaba como se sentía hasta ese momento. Lloré aun peor...
Mil preguntas en mi mente y él al otro lado del mundo...
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Poca Cosa
PoetryPoca Cosa. Eso es lo que soy. Este es un recopilatorio de mis pensamientos, mis escritos, mi yo. Vuelco aquí lo que siento, pienso, vivo. Al leer esto estarás entrando en una pequeña parte de mi mundo. Conocerás una pequeña porción de todo lo que...