Odio llorar de odio.
Me hace parecer débil, inútil, como un bebé, un bebé que llora por su dulce. Tonto. Llorar no hace nada, no cambia nada y me da odio. Grito. Lo saco. Trato.
No puedo. Más odio. Me duele la garganta, me duele más.
Grito de dolor. Me agarró la cabeza con ambas manos, tomo fuerte mis cabellos. Más dolor.
Grito tanto. Me hace mal, me duele la cabeza, las manos, brazos y piernas. Mis músculos se contraen aun más.
Con ira quitó una mano de mi cabeza y golpeó la pared con fuerza, una, otra, y otra vez, hasta no poder más, una gota de sangre me detiene. Miro la pared y hallo sangre. Mis nudillos despiadadamente adoloridos y sangrientos. Otra gota de sangre cae al suelo, pero Esta viene de mi boca. Me miro al espejo, encuentro un mounstro, de enrojecido rostro, cabellos alborotados y una boca chorreando sangre. Saco la lengua con desdén y la miro detenidamente.
De allí provenía la sangre. De ese odio. De esa ira. De ese gesto desafortunadamente incoherente y salvaje que provino de quien sabe el lugar.
En ese momento, fui el rincón oscuro de mi habitación. Fui eso que no queria ver. Un desorden, un caos. Un algo desatado de furia.
No me reconocía.
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Poca Cosa
PoetryPoca Cosa. Eso es lo que soy. Este es un recopilatorio de mis pensamientos, mis escritos, mi yo. Vuelco aquí lo que siento, pienso, vivo. Al leer esto estarás entrando en una pequeña parte de mi mundo. Conocerás una pequeña porción de todo lo que...
