Poca Cosa

¿Qué me pasa?

Me preguntaste qué me pasaba, ¿Qué me pasa? Que te miro y me encantás, que te miro y me enloquezco, me pongo nerviosa y me estremezco. Me pasa que cuando te veo me generás un nudo horrible en la garganta, me repugnás, me dan ganas de pegarte. ¿Qué me pasa? Que te miro y me imagino acostada al lado tuyo después de una noche tibia, que te miro y te imagino arrancándome los ruidos más obscenos que nadie me exprimió jamás, que te miro y me dan ganas de mirarte desde lo alto, domándote por completo, siendo yo tu dueña, objetizándote a mi gusto y forma. Me pasa que te miro y te miro los labios, los miro y quiero besarlos, succionarlos, morderlos, amarlos. Me sucede también que te toco; la mano, una mejilla, el pelo. Te toco, me elecctrifico, me paralizo, me rompo y armo a la vez. Que te toco y un roce de tu piel me provoca la más horrible nostalgia y el más intenso calor que un solo recuerdo puede generar, que te toco y me dan ganas de tocarte una y otra vez más.

Me preguntaste que me pasaba, "Nada", te dije. Sin embargo, me pasan mil y una cosas cuando te tengo al lado. Que se me corta la respiración, que me producís espasmos, que me aflojas las piernas, me acelerás el corazón, me das asco. Te dije "nada" porque era más fácil que sentarme a explicarte lo que me pasaba: porque no podía romperte el labio de una piña y un beso al mismo tiempo, porque no podía darte un beso en la frente e insultarte a la vez, porque no puedo hacerte el amor y hacer que te desangres por un corte limpio la yugular. Te dije "Nada" porque no quiero que sepas tampoco. No quiero que trates de entender cómo es que puedo tener tantas ganas de cogerte, hacerte el amor, pegarte, besarte, abrazarte y matarte a la vez, porque ni yo puedo entenderlo, porque te enojarías, te burlarías de forma grosera y tosca, te irías y sólo yo saldría perdiendo. Porque lo que siento no es fácil, porque es doloroso y hermoso a la vez, porque me lastima y me hace bailar, porque te odio y te amo, y odio y amo que me pase.

Con todo el dolor y amor del mundo te pido que te mueras y te vayas lejos, que te entierres en mi cama y me abraces todas las noches. Con todo el cariño y el aborrecimiento que un ser humano puede tener, te ruego que me beses los cachetes, que me muerdas el cuello, metas una mano dentro de mis jeans y te tires de un séptimo piso, pongas tus piernas debajo de un camión en marcha o te golpees la cabeza contra una mesa hasta provocarte una severa amnesia como para no recordar nada acerca de todo lo que hicimos juntos y me la contagies, pues el dolor que me corrompe cada noche me está matando, me dan ganas de volver a seducirte con mordiscones, con esas lamidas en el lóbulo de tu oreja que hacían que te estremezcas, que me amenaces con un beso apasionado.