Y a eso se reduce: prohibirse todo, no lograr disfrutar ni lo más mínimo, un horrible sabor amargo. Se reduce a vivir cabizbajo, con una horrible sensación que te azota la nuca, con las manos maltratadas. Se reduce a buscar efímeros momentos de alegría debajo de escondites, detrás de las almohadas, al fondo de los cajones. Se reduce a buscar un aroma dulce dentro de una caja, un frasco, una remera ajena escondida. Se reduce a alejar a todos, a ya no tener contacto con casi nadie.
Se torna oscuro, sombrío. El aire pesa, las rodillas no te responden, te vuelves inútil, inservible.
La peor parte es que no estás enfermo, no padeces de ningún desequilibrio. Estás bien, y a la vez no lo estás.
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Poca Cosa
PoetryPoca Cosa. Eso es lo que soy. Este es un recopilatorio de mis pensamientos, mis escritos, mi yo. Vuelco aquí lo que siento, pienso, vivo. Al leer esto estarás entrando en una pequeña parte de mi mundo. Conocerás una pequeña porción de todo lo que...