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Me coloco nuevamente sobre mi asiento, aún con la mirada puesta sobre Jinyoung, y de nuevo no puedo descifrar sus pensamientos o expresiones.

—¿Está de acuerdo con eso, Bae?— Jinyoung tan sólo asiente moviendo un milímetro de su cuerpo, que por lo menos la profesora -y yo- logramos entender.

—Oh, Eunsoo...yo quería que fueras mi pareja...— escucho de Jiseo -otra del grupo de "amigas"- canturreando con voz chillona. Cosa que tan sólo me hace reír internamente, sabiendo que yo sólo sería su herramienta secreta andante. Ella es inteligente, pero es del tipo "tener excelencia en calificaciones o sus padres la matan de un tiro". Es amable pero esa amabilidad no era del todo real. Tan sólo finjo la sonrisa más natural posible a modo de un "lo siento, prefiero estar con el chico lindo de anteojos de por allá", y regreso la mirada a mis apuntes.

Horas más tarde el director interrumpe en la clase de Historia -cosa que agradezco totalmente- junto con su secretaria que tan sólo se dedicaba a ir detrás de el oliédole las flatulencias.

—Buenos días alumnos, hemos decidido cambiar algunas cosas con respecto a el aula..— de tantas cosas que han cambiado.. —y una de ellas es el cambio de asientos de los alumnos...— anuncia.

Podían escucharse quejas de parte de toda la gente, que no maduraba y no aceptaba un simple cambio de asientos.

—Esto es para evitar excluir a algún compañero..— dicho esto nuevamente me levanto de mi asiento no sin antes mostrar respeto al director...

—¿Puedo sentarme con Bae Jinyoung?— pregunto sin miedos y al grano.

—Lo siento Ahn, pero no, ya he decidido los asientos asignados a cada alumno— me muestra su sonrisa de abuelo amigable y yo respondo con un gesto a modo de "usted es el director así que no puedo hacer nada". El director suele reconocerme por lo buena alumna que soy, así que usualmente acostumbra a tratarme de una buena manera, ventajas de no ser problemática y mantenerme relajada.

El hombre comienza a leer de una hoja en voz alta los nombres de cada alumno posicionandolos en sus nuevos asientos asignados, mientras se escuchaba una que otra queja de parte de ellos.

—Ahn Eunsoo..— presto atención ante mi llamada. —a lado de Lai...— ¿quién demonios era "Lai"?. El director logra notar mi falta de desinterés hacia mis queridos compañeros y me señala al chico que al parecer sería con el que de ahora en adelante compartiría la mesa.

Me encamino hacia el lugar para luego posicionarme sobre el asiento a su lado. El chico tan sólo se limita a observar mi acción.

El director termina de anunciar los lugares asignados a el resto y se retira.

Es molesto y no me gusta; van como siete minutos de clase y no puedo dejar de sentir la mirada de mi compañero de mesa sobre mí.

—Oye...puedo estar muy guapa y todo eso, pero por Dios no me mires así toda la maldita clase...— le observo.

El chico sonríe para sí mismo y regresa la mirada a la pizarra.

—¿Cual es tu nombre?— cuestiona.

—¿Y el tuyo?— contraataco.

—Lai Kuanlin, ¿y el tuyo?— bien...el chico está guapo, es más alto que mi casa y tiene unos labios perfectamente cirujeados -a mi parecer- pero no es totalmente mi tipo, no como Bae Jinyoung, que por cierto lo habían acomodado dos mesas atrás.

—Ahn Eunsoo...— trato de hacer una sonrisa que tan sólo termina siendo una mueca rara, extraña. —¿por qué no te conozco?.

-—Mmm, quizá porque soy nuevo.

⿻ a day without rainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora