D i e c i s e i s

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No tengo idea de cómo será el día de hoy. Normalmente, sé cómo será mi día. Despierto, voy al instituto con Eunsoo, espero a que pasen las clases, salgo del instituto con Eunsoo, y pasó el resto de la tarde con Eunsoo. Pero, dadas las circunstancias, con Eunsoo distante, no sé ni qué esperar. Es frustrante y algo desesperante no saber qué pasa por su cabeza honestamente.

Me meto a la ducha rápidamente y salgo para ponerme el uniforme, meto algo de dinero a mi bolsillo y salgo de mi departamento. Para mi sorpresa, Eunsoo está ahí, esperándome, como de costumbre después de haber tenido su hiatus. No digo nada ni me quejo porque me parece raro después de todo.

—¿Nos vamos?— pregunta.

No respondo y tan solo avanzo para que ella lo haga junto conmigo. Eunsoo intenta romper el hielo con preguntas tontas como "¿sabes quién es nu'est?", "¿conoces el sitio de juegos de unas cuadras aquí cerca?", etc. Me dedico a escuchar que es lo que dice sin aportar mucho a ello, al fin y al cabo, como dije antes, es raro, que de la noche a la mañana intente actuar normal como era costumbre, cuando no estuvo así desde hace unos días.

Ambos llegamos al instituto, de entrada directamente al aula, ella va a su lugar y yo al mío. Kuanlin sigue haciendo de las suyas con ella, pero creo que he llegado a un punto en dónde realmente no me interesa lo que el haga con ella, igual se que no le resultará nada. Como siempre a mi lado está la estúpida molesta, que ya ha aprendido más o menos a qué no se me acerque, por lo menos tiene cerebro para eso, y finalmente, el profesor entra al aula.

Más tarde, durante receso, Eunsoo me acompaña a la cafetería a comprar algo para comer, ella, como era de esperarse, se compra un café y un sándwich, mientras que yo me compro una orden de kimbap. Los dos vamos hacia los jardines y nos sentamos a almorzar. Como veo que Eunsoo no tiene malas intenciones, decido volver a la normalidad.

—Me haces...

—¿Piojito?, no— se apresura.

—¿Por qué no?.

—Porque no puedo concederte el deseo todo el tiempo— se niega. No tengo más opción que aceptarlo. No me voy a poner a rogarle. —¿vas a hacer algo esta tarde?.

—No, ¿por qué?.

—¿Puedo estar un rato en tu departamento?— pregunta. —no he hecho mucho estos días, he estado aburrida.

La culpa no es mía. Pienso.

—Si— respondo.

—Bien.

Continuamos con el resto de las clases hasta finalizar. Eunsoo me acompaña, igual que en la mañana, y no de mala gana, si no que vamos bien.

—¿Quieres comprar algo antes de llegar?— señalo la tienda de conveniencia.

—¡Si!— no tarda ni un segundo en responder.

Eunsoo va literalmente, corriendo por los pasillos, tomando galletas, bebidas, frituras, y muchas más calorías para el cuerpo. Yo tan solo tomo una bebida energética y un ramen instantáneo. Pagamos rápido y ahora sí, llegamos al edificio de departamentos. Nos dirigimos hacia mi puerta y ambos entramos para derrumbados dentro del departamento. Yo me tiro sobre mi cama y Eunsoo no tarda en encimarse a mis piernas. Ella conecta su celular a las bocinas de mi escritorio y comienza a reproducir música, vuelve a recarga su cabeza en mis piernas y así nos quedamos por un largo y pacífico rato.

⿻ a day without rainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora