C a t o r c e

765 78 31
                                    

****

Estoy muy cansada. ¿Por qué tiene que ser lunes?. Yo soy partidaria a que haya tres días de fin de semana y cuatro de escuela. Los exámenes terminaron apenas la semana pasada pero sigo sintiéndome estresada. Solo quiero que ya sean vacaciones, para poder dormir todos los días y despertar a la hora que yo quiero; poder molestar a Jinyoung hasta la muerte y salir de compras con Jihoon. Me gustaría detener el tiempo y viajar a una dimensión dónde tan solo haya una habitación y una cama para descansar, aún que a veces me siento rara deseando eso porque a la vez me parece que eso da pinta de una habitación para un enfermo en el psiquiatra.

—Ahn Eunsoo, tu tarea— pide el profesor.

Obedezco y entrego mi trabajo. El profesor se dedica a revisar detenidamente para después dirigir sus ojos a los míos.

—¿A quién le copiaste esto?.

—A nadie— respondo, cosa que digo con toda la verdad.

—No, respóndeme honestamente, antes de tener que llamar a la persona que tiene el trabajo igual que tú— me mira desafiante.

—Ya le dije que no, lo hice yo misma— comienzo a molestarme.

—En ese caso...Chaesung, trae tu tarea por favor— le llama.

¿De verdad cree que le copié la tarea a este idiota?.

—¿Lo ves?, todo igual.

—Debe ser coincidencia— me defiendo.

El profesor lanza una ligera risa amarga.

—¿Crees que me vas a engañar así?.

—No se de qué me habla, lo único que le estoy diciendo es lo que está pasando.

—¡Suficiente!, no te burles de mí, me aseguraré de que te quedes toda la tarde limpiando lo que sea que se tenga que limpiar— me dice.

Sin más tan solo volteo a ver al otro chico, Chaesung que no dice nada, como con mi mirada diciéndole "¿y tú no vas a decir nada?, es obvio que no hay manera de que te haya copiado". Regreso a mi asiento y volteo hacia atrás encontrándome con la mirada de Jinyoung compartiéndole mi enojo.
No me queda más que esperar a la hora de receso para poder tomar algo de aire y que se me pase la sangre hirviendo.

Salgo del aula en dirección hacia la biblioteca, comienza a hacer frío así que no me apetece sentir el cuerpo congelado, además, como se ha de saber, ahí dan café grátis. Estaba tan desesperada de salir del aula que ni siquiera me tomé la molestia de esperar a Jinyoung a que me acompañara. Regreso unos pasos atrás y veo que si venía en mi dirección, así que me quedo ahí de pie esperando al momento en que llegue a la misma distancia que yo. Me mantengo viéndole hasta que noto algo diferente, algo que al parecer no había notado durante este tiempo de convivencia con Jinyoung. Yo y Jinyoung tenemos casi un año acompañándonos el uno al otro, y recuerdo que cuando lo conocí era un chico delgado, de estatura promedio, rostro fino, etc. Claro que lo mismo va para mí. Ahora que lo veo, no había notado lo mucho que ha crecido, o mejor dicho lo mucho que se ha desarrollado, ahora es mucho más alto, su tono de voz ha madurado y sobre todo, lo que más me ha llamado la atención es como su cuerpo pasó de ser totalmente delgado a uno que parece más ejercitado, y eso me acaba de poner los nervios de punta, porque eso lo hace todavía más atractivo. Maldito Jinyoung.

—¿Todavía no sabes con qué van a castigarte?— me pregunta.

—No, y espero que se les olvide— bufo.

—Puedo quedarme contigo, así puedo ver lo mucho que sufres.

—Malo— me quejo.

Empujo la puerta de la entrada de la biblioteca y Jinyoung entra después de mí. Voy directo a la cafetera mientras hago un gesto a la bibliotecaria a modo de saludo, ya que hace mucho que no venía a visitarla, tal vez desde que conocí a Jinyoung.

⿻ a day without rainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora