CAPITULO 11: CUANDO DECIR ADIOS

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- !Anya, despierta¡ - Gritaba Edmund con la voz rota, Lucy que se encontraba frente él no podía con el dolor de ver como su hermana se rompía frente a todos

De un momento a otro el pecoso le arrebato a su hermana el elixir y dio un gran sorbo para después pasarlo a la boca de su muerta esposa, los presentes miraron la escena con sus ojos bien abiertos pues no creían lo que el azabache acababa de hacer

- Ed... -

- !Lo hicimos, chicos... Lo hicimos¡ - Chilló la voz de Jill quien venia corriendo hacia la escena, ajena a la situación, la casi rubia llego junto a Eustace pero al ver que la atención del Scrubb no se dirigía hacia ella, giro su rostro y palideció

Jill comenzó a acercarse, pensaba que todo era una broma... Por Aslan, se trataba de Anya, la gran protectora y la que había peleado más guerras que cualquier otro rey de Narnia, Jill se arrodillo junto a Lucy quien opto por levantarse y correr a refugiarse en los brazos de Tirian quien la dejo desahogarse

- Oye Anya... No es gracioso, ya levántate... - Decía Jill mirando a la morena tratando de ocultar sus lagrimas, su respiración comenzó a entrecortarse  - Que hay de lo que me dijiste después de la cena, ¿Era mentira? Tú nunca mientes - 

Jill comenzó a sollozar, fue entonces que la tierra comenzó a sacudirse, asustándolos a todos, criaturas narnianas comenzaron a llegar y Tirian diviso al pequeño Otto quien corrió a sus brazos

- ¿Qué sucede Otto? - 

- Narnia... Se esta incendiando, mi señor - Chillaba el pequeño conejito, Lucy miro a Tirian asustada y este comenzó a pensar en que podían hacer pues sabia que nadie más se encontraba en condiciones de moverse, incluso a él le dolía perder a la reina Anya per debían proteger Narnia

- ¿Qué sucede? - 

- El fin de Narnia ha llegado - Contesto Tirian a Polly ganándose la mirada de todos 

- ¿A qué te refieres? -

- Había una profecía de cuando el rey Rilian tomo el reino de Narnia, esta decía que el fin de Narnia se acercaba y cuando fuera el momento esta perecería en fuego y agua hasta quedar hecha cenizas y sumergida, solo aquellos de corazón puro serían salvados -

-¿ Cómo? - Pregunto Hailey con su voz rota y limpiándose las lagrimas - ¿Cómo salvaremos Narnia? -

- No lo sé, nunca supe como podía ser posible la salvación -

- Si me permite, mi señor... Los tejones no olvidamos y los centauros son los encargados de ver las estrellas... La profecia hablaba sobre una puerta la cual era la entrada a un mundo de salvación -

- ¿ Y donde encontramos esa puerta, Tuproc? - Pregunto el rey la tejón frente a él

- Hay que buscarla - Dijo la voz de Edmund detrás de todos, quienes se giraron a verle y traía el cuerpo de Anya cargado, a simple vista podías pensar que la morena estaba dormida

- Ed... -

- Hay que buscarla, Anya despertara una vez que volvamos a casa... Entre más pronto encontremos esa puerta más pronto volveremos -

Nadie se atrevió a contradecirlo pues todos deseaban que fuera cierto, Jill no dejaba de jugar con sus manos nerviosa, ella sabia algo que los demás no y no sabia si era buena idea decirlo 

- ¿Dónde empezamos a buscar? - 

- Dice Otto que todo el oeste esta quemado, por lo que ahi no puede ser, así que nos quedan el este y el sur... -

- ¿Qué hay del norte? - Pregunto Digory 

- Ahí solo encontraremos rocas y huesos de animales muertos -

- El establo - Susurro Jill para si misma y salió corriendo sin que los demás se diesen cuenta - Vamos Aslan... Ayúdanos - 

La hiperactiva Jill, abrió la puerta del establo y paso hacia la parte en la que Cándido había estado escondido por culpa de Truco, el mono... La lámpara que había utilizada la ultima vez para ver se destruyo con las bombas de humo que estuvo arrojando por lo que ahora no veía nada

- A ver Jill Pole, son 5 pasos hacia el frente desde la puerta, después giras a la izquierda y son otros 7 pasos, ahi debe de estar la... - Jill no termino de hablar porque termino estampada con la pared de madera - Creo que eran 7 pasos a la derecha, sí, definitivamente eran a la derecha -

Y lo hizo, Jill llego a una puerta sin embargo esta esta cerrada, tras dar un suspiro de tristeza la chica saco esa hermosa daga de plata que Anya le había dado y comenzó a tratar de forzar la puerta sin tener éxito alguno

- Necesito otra daga, Lucy debe tener una... Iré a quitársela -

La ojo celeste salió y vio como todos parecían estar hablando de lo mismo de hace un momento como si nunca se hubiera ido de ahí, se acerco a Lucy que ponía suma atención a lo que los hombres decían y cuando tomo su daga pudo ver como Edmund aun sostenía a Anya en brazos y como su mirada era de dolor puro

La casi rubia se alejo lentamente y con cuidado pues no quería dar falsas esperanzas a nadie sobre la puerta, en especial a Edmund y Hailey

- Bien, tu puedes Pole... Esto es importante, no lo arruines - Se decía la chica mientras trataba de forzar el cerrojo de la puerta, después de un breve momento escucho como algo se quebraba y la puerta comenzó a abrirse

Jill optó por asomarse un poco, parecía un nuevo mundo, el cual le transmitía paz; tal y como la primera vez que llego a Narnia, sonrió abiertamente y corrió, golpeándose nuevamente contra la pared, tras gruñir por el dolor la chica salió

- !Chicos, la encontré...¡ - 

- ¿De qué hablas, Jill? - Pregunto Eustace, pero Jill estaba paralizada mirando hacia un punto lejano, Lucy se giró y pudo ver una gran ola que se aproximaba hacia ellos, el suelo volvió a temblar y el fuego parecía aproximarse cada vez más

Un viento fuerte y salvaje se hizo presente pero no les hacia daño a ellos, levantaba las armas y escudos que se encontraban en el suelo y de un momento a otro el establo desapareció dejando solo un marco, el marco de la puerta que Jill había abierto

- !La puerta¡ ¿A eso te referías? - Pregunto Peter a Jill quien solo pudo asentir, seguía petrificada pues las algas de lo más profundo del mar se habían levantado mostrando una imagen horrorosa

- !Corran... Hacia la puerta¡ - Grito Peter, Lucy hizo sonar el cuerno de Susan y los narnianos obedecieron rápidamente, no deseando quedarse a ver como terminaba su preciado Narnia 

Los reyes hicieron lo mismo, Edmund sin solar el cuerpo de Anya, quien había perdido el color moreno de su piel y cuyos labios se habían perdido ese color rosáceo natural que la caracterizaban

Una vez dentro, Tirian se giro a ver como el agua no podía pasar por el gran marco, fue entonces que extrañamente el agua y fuego colisionaron creando lo que parecía ser una bestia la cual se encargo de eliminar todo rastro de Narnia que pudiera quedar

Edmund se encontraba nuevamente en el piso, se encontraba tan cansado que ya no podía más pero se negaba a soltar a Anya, Peter abrazaba a Hailey quien no quería ver la escena pues sabia que volvería a llorar, rompiendo con ella a Edmund

- Sean bienvenidos, hijos míos - Dijo aquella voz tan conocida por todos ellos

- !Aslan¡ - Grito Lucy con una gran sonrisa pues creía que podría ayudarles, frente a ella no había un león, si no un ser benevolente que le miraba con una tierna sonrisa - ¿Aslan? -

- Soy yo, mi niña... Solo que en mi verdadero yo - 

- Aslan, ayúdale por favor - Pidió Jill refiriéndose a Anya, pero el león le miro fijamente mientras Edmund le miraba a él

- Yo no puedo hacer nada - 

El pecoso miro a Aslan con los ojos bien abiertos y sin poder contenerse más comenzó a llorar nuevamente, pues su última esperanza se había perdido

- Ed... No llores - 

Narnia - La Última BatallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora