Tom Hiddleston: Mi Sugar Daddy? (En edición)

8. Textos y citas.

"Buenas noches linda Hannah ;)"

Leí el mensaje, y obviamente supe que era Hayes, ya que habiamos intercambiado números en el colegio al día siguiente.

"Igual para ti, Hayes. Estuviste genial hoy en la cancha ;))"

La verdad era que habían estado jugando fútbol y yo fui con Jason a verlos ya que estaba obsesionado con ir a ver a Kendall. Lo acompañé sentandome en las gradas y fingí estar escuchando y viendo lo que pasaba. Hasta que se escucho un grito y era Hayes. Se había caído de cara en el cesped y parecía enojado.

Me reí y seguí viendolo jugar, fue muy atractivo verlo sudar y correr concentrado en la pelota; pero obvio; no le diré a nadie eso.

"JAJAJA ¿con que te gusta ser graciosa?

Estuvo más genial que estuvieras desvistiendome con la mirada ;)".

Me sonrojé fuertemente y agradecí que nadie me estaba viendo ya que estaba encerrada en mi habitacion.

"Yo no hice tal cosa".

"Oh sí, lo hiciste, te vi cariño. Pero descuida, no me molesta".

"Idiota".

"Quieres salir mañana con este idiota?"

Abrí los ojos. Vaya, me ha tomado desprevenida. Awkkkrrrr.

"Hummm porqué debería?"

"No lo sé, te encanto :)"

"¿como estas tan seguro?

Esta bien, mañana donde?"

Luego de 10 minutos contestó.

"Te veré en el parque frente al colegio. Iremos a un lugar secreto".

"¿me matarás en la primera cita? :P

Así no se que usar :c".

"Solo ponte linda. Aunque siempre lo estás. Solo no uses tacones, por favor :P"

《☆》

Me miré en el espejo y sonreí. No veía para nada mal, de hecho me gustaba mucho mi outfit.

Dejé mi cabello suelto como siempre y solo apliqué polvo compacto a mi cara, ya que eso de mucho maquillaje, no me gustaba mucho, -solo para ciertas ocasiones-.

Bajé corriendo.

-MAMI YA ME VOY.- grité sabiendo que me escucharía y escuché un "cuidate, te amo" de vuelta.

Salí y le pedí a Rick que me llevara al parque.

"Estoy aquí, Sergio Ramos".

Le texteé a Hayes al llegar y me sente en una banca. Estaba algo nerviosa, no quería arruinar la cita por algun arranque mío y termine diciendo cosas que no debo.

-Boo.- alguien soltó detrás de mi haciendome sobresaltar y soltar un pequeño grito.

-¡Imbecil! ¿me quieres matar?- lo miré mal viendo como colapsaba de risa.

Se ve muy lindo riendo..

-Oh dios, me encantó tu cara.- rió y luego se calmó ahora poniendole atencion a mi ropa y a mi cara.- Vaya, te ves preciosa.

Sonreí sonrojandome levemente.

-Gracias..-lo miré a el- y tu igual. Ahora, ¿a dónde iremos?

El sonrió mirandome como cuando alguien sabe algo que otro no.

-Ya verás!!

-Espero que no sea la playa, ya que vine horriblemente vestida para eso.- dije lo mire y su sonrisa se cayó.

-Me has descubierto.- me miró apenado.

Abrí los ojos apenada.

-Oh, yo, lo si..

-¡Es broma!- ríe- Vamos.

Comienza a caminar hasta su auto y yo lo sigo.

Subimos y comenzó a manejar mientras escuchabamos musica.

Toniiiigghht, I just wanna take you higher..

-¡Oh por Dios! No!- cambia la emisora y se queda en una de musica depresiva, literal.

-Mucho mejor, eh- lo miro bromeando.

-Shhh...-ríe y sigue manejando por unos minutos mas en silencio, pero no era una incomodo, era agradable.

Luego llegamos a la playa.

-Definitivamente no estoy vestida para la playa.- suspiro.

-No vas a necesitar la ropa.- me guiña el ojo y baja.

Yo río. Oh, en serio? Me acaba de ofrecer sexo en la playa. No soy virgen, pero..

Bajé con el y entramos a la cabaña la cual es de él, y viene aqui cada fin de semana.

-Aquí traes a tus conquistas?- reí.

-No, solo a las especiales.- dijo y reí mas.

-Oh, dios eres pésimo coqueteando.- lo miré negando.

-Deja tu ropa aquí y vayamos a la playa.- me dijo y comenzó a desvestirse.

Yo hice lo mismo, quedandome en mis bragas color negro. No me quité el top de mangas que tenía, porque, debajo, no tenía nada.

¡No me culpen! Yo no tengo muchos atributos que digamos y.. para que!?

-Listo, vamos.- sali tras Hayes y nos paramos justo en la orilla. Me miró:- si está fría, me debes un beso, si no, te lo debo.

Reí y asentí en acuerdo.

Contamos hasta 5 y entramos y el agua estaba.

-MALDITAMENTE FRIA.- grité temblando.

Hayes soltó una carcajada.

-Lo sabía, en esta época, siempre está helada.- sonrió.

-Tramposo.- me sumergí para acabar von la tortura una vez y la temperatura de mi cuerpo se niveló con la del agua.

-Ahora quiero mi premio.- se acercó a mi.

Me acerqué y le di un beso en la mejilla.

-Hey! Eso no se vale.

-Hiciste trampa cariño, ganatelo sin hacer trabajo sucio...-le guiñé el ojo.

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