¿Qué pasa cuando Tom Hiddleston se enamora de la hija de su jefe menor que él?
O en el peor de sus casos, ¿Qué hará Hannah al darse cuenta que perdió la cabeza por el socio de su padre que definitivamente no está en su rango de edad?
Honesta...
-Hey, Hannah –hablaron a mi lado y me sacaron de mi ensimismamiento.
-Hmmm.. –miré a quien me hablaba y Miranda me miró divertida.
-Que pedirás? –preguntó Tom a mi lado derecho.
Tomé el menú y comencé a ver qué había disponible y lo que tenía al alcance, aunque a quien engaño, mis papás me dejaron una de sus tarjetas de crédito, además, ya habían comenzado a pagarme en la empresa, lo cual, era muuuuucho. No sé que haré con tanto dinero, pero no lo gastaré en estupideces, bueno –no en tantas-, SPINNERS ESCONDANSE.
Nos trajeron la comida minutos después y comenzamos a comer mientras hablábamos alegremente. Tom había vuelto con su faceta divertida, lo cual me hizo muy feliz, era tan divertido.
-Hannah, tus padres se han comunicado contigo? –preguntó Tom ahora mirándome.
Negué con la cabeza: -No, seguro están en la playa, o de compras y olvidan sus teléfonos.
-Eso es bueno –sonrió.
-Sí, no quiero que se preocupen mucho, y que se diviertan ya que esa fue la razón por la que se fueron, merecen este respiro. –tomé de mi coca cola.
El estuvo de acuerdo conmigo y entramos en un silencio realmente cómodo.
-¿Qué tal en la escuela? –se dirigió de nuevo a mi.
-Oh.. –suspiré. La verdad es que no había estado yendo y Jason había estado cubriendo con la condición de comprarle lo que el quisiera.
-No has estado yendo.. –sonrió. –Lo sé, tus padres me han dejado como tu representante y me han llamado hoy en la mañana.
Me sonrojé fuertemente. No puede ser. Esto debe ser una broma, que vergüenza.
-Lo s..sien..nto –tartamudeé y bajé mi mirada.
-Descuida, te entiendo, era tu primera semana de trabajo, pero ya la próxima debes regresar, no quiero que tus notas sean bajas, y que luego tus padres se molesten contigo –asentí muy apenada. Aunque estaba hablando muy suavemente, y no lo hacía enojado, me sentí como si me estuviera llamando la atención como mi papá suele hacerlo, y dios, iba a hacerle caso.
FINAL DEL FLASHBACK
Así que, aquí estaba en casa, copiando todos los apuntes que Jason trajo hace rato, y haciendo algunas tareas, obviamente trató de chantajearme de ir a una fiesta por la noche pero me negué y el se fue, diciendo que era una aburrida.
Iba comenzando la tarea de Química cuando me dio hambre y decidí bajar por algo de comer, tome mi teléfono con la música aun encendida y baje a la cocina.
Revisé el refrigerador y definitivamente debía hacer las compras pronto, habían solo galletas, pan de sándwiches, nutella, y varias botellas de coca cola. Las de servicio también se habían ido de vacaciones ya que mi amada madre creía que si estaría yo, la casa estaría bien, no se equivocaba en la parte donde yo no haría desmadres y destruiría la casa, pero, yo acomodaría mi cuarto de vez en cuando y me olvidaría de la comida. Siempre.
Solté un quejido y escuché que la puerta se abrió.
-Dom, debes traerme comida, muero de hambre y no hay nada saludable –saqué un paquete de galletas ya que era mi ultimo recurso y me volteé a ver a Dom. Pero, no era Dom, era Tom –okay esto me parece gracioso ahora- pero esperen no está usando traje. Bueno, estaba usando una camisa, azul marino, un pantalón negro, y lentes. Mierda, se veía sexy.
-Hannah, ¿te has olvidado de hacer compras? –sonrió caminando hacia mi.
Me sonrojé y asentí.
-¿Qué haces por aquí, Tom? –pregunté sentándome en la barra.
-Solo iba a comprar yogurt en una tienda por aquí y decidí venir a ver cómo te encontrabas, lo cual, veo, no muy bien –soltó divertido.
-Estaba haciendo mis deberes y me dio hambre, así que voy a ordenar una pizza. No estoy tan mal después de todo –sonreí.
-Genial, amo la pizza, me autoinvito –sonrió y reí viéndolo tomar asiento frente a mi.
Oh, comería pizza con Tom, en mi casa, solos.
Será interesante.
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