11. Amores platónicos no tan platónicos.

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TOM HIDDLESTON

-Como se atreve esa estúpida mocosa a hablarme así, esto no se va a quedar así, lo juro –exclamó Annita furiosa.

-Hazlo, si quieres irte –sonreí.

Maldición estaba orgulloso, en realidad lo estaba. Hannah se dio su lugar, y dios, me encanta. Le demostró a Annita que no era ninguna niña estúpida, y cuanto me gustó que lo hiciera, me dieron ganas de besarla, pero era obvio que no podía, así que tuve que mantener mi faceta seria, aun seguía molesto por lo del sábado, asi que la hice explotar mientras la veía removerse furiosa, y es que se veía tan preciosa de esa manera.

-De que demonios hablas. Claro que no quiero irme.. –me miró. –Por qué sonríes como idiota? Te divierte esto? Te recuerdo que amenazó con despedirte a ti también.

-No lo hará –la miré. –Yo la ayudare en esto, y sin mi no podría hacerlo, pero a ella no le afectaría votarte en un instante así que, prepárate para lamerle los pies a tu jefa –sonreí de nuevo.

Ella gruñó y salió del salón de juntas, yo salí con ella y vi a Hannah sentada en su oficina viendo los papeles en su escritorio, algo confundida.

Debatiéndome sobre si entrar a finalmente explicarle o no, porque en realidad pensé que no se presentaría, pero lo hizo, cosa que me hizo sonreir internamente y entré.

-¿Qué haces aquí? –me miró mal.

-Calma, vengo en son de paz –me senté frente a ella. –Sabes lo que tienes que hacer?

-Sabes que no –bajó su mirada a los papeles de nuevo.

La atrapé.

-Y como crees que vas a tomar el control? –sonreí.

-Esperaba que me ayudarás... -susurró.

-Oh pero si hace un momento me has tratado tan mal –fingí tristeza.

-Te lo merecías por gilipollas, pero aun así debes ayudarme –escupió y quise besarla de nuevo.

Sonreí internamente y comencé explicándole.

-Será muy fácil con los contratos, ya que elegí a tu asistente por lo mismo, ella debe leerlos por ti, pero... debes hecharles un ojo aun así, y luego firmar. Si te llaman por juntas, todas pásalas a mi línea porque yo me encargaré de ordenarlas y de los acuerdos, mucho mas complicados. Cuando pasas una llamada a otra línea debes presionar el código del teléfono a donde la pasaras, el mio es 2405, y luego esperas que yo conteste, y tu cuelgas. –la miré. –Entendiste?

Asintió lentamente.

-2405... -recordó y yo asentí.

–Se puntual, y muéstrate seria en reuniones, y siempre presta atención, al mas minimo detalle, ok?

Ella asintió de nuevo y me levanté.

-comienza con esos contratos, llamame si necesitas algo –salí y me fui a mi habitación. Las paredes de nuestras habitaciones eran de cristal pero las laterales tenían cortinas y así no podía ver que estaba haciendo Hannah a un lado.

1 SEMANA DESPUES

-Así que, nosotros podríamos aprobar su proyecto, pero primero deberíamos revisar su plan completo por escrito, discutirlo y luego informarles a ustedes. –ella sonrió deteniéndose sobre la pantalla mirando a Miller y a su asistente.

-Me parece perfecto señorita –sonrió este y se levantó. –Estaré esperando su respuesta, con su permiso.

Con un apretón de manos salieron del salón de juntas.

Tom Hiddleston: Mi Sugar Daddy? (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora