Tom Hiddleston: Mi Sugar Daddy? (En edición)

13. Sin título.

-Bien, ¿Misión imposible? –lo miré y el negó. –Yo antes de ti? –volvió a negar. –Los Juegos del Hambre?

-No tienes buenas películas. Solo cosas estúpidas de adolescentes –bufó y abrí mi boca.

-Tu decidiste ver una película, esto es lo que tengo, a ti te gustan cosas aburridas de adultos. –bufé igual.

Lo cierto era que, mientras esperábamos la pizza buscábamos una película que ver, pero no lográbamos nada, lo que a el le gustaba, no me gustaba a mi, y viceversa.

-Tenemos que decidir una! –exclamé ya harta. –Y no será una tuya aburrida.

-Hey, mis películas no son aburridas –levantó su dedo índice.

-Ajá sí. –me volvi a sentar y busqué. –Ya, veamos Marley y yo, no me importa si te gusta o no.

-Respetame Hannah –soltó.

Bufé y tomé un trozo de pizza mientras comenzaba la película. Nos callamos y prestamos atencion mientras comíamos pizza y bebíamos soda. Bueno, eso duró solo media hora, yo estaba algo aburrida. 

-Jennifer Aniston, es tan hermosa -soltó y yo lo miré. 

-No es la gran cosa.. por algo Brad Pitt la dejó. 

-Es un idiota, eso es todo. 

-No llames así a mi esposo! -le señalé con el trozo de pizza en la mano. 

-No está mayorcito para ti? -sonrió. 

Bueno.. tu también un poco pero estás bien hot.

-No me importa, es tan hermoso.. -fangirlee un poco. 

-Así que te gustan mayores -susurró. 

Comenzó a sonreír de una manera, perversa, pero no perversa-aterradora. Mas bien se veía sexy y oh dios mio.

-No es que prefiera a alguien mayor a un adolescente. Pero, a mi me gusta quien me gusta. -me encogí de hombros. 

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-Maldición, que le has dado a Hayes, ha estado tan intenso preguntando por ti -dijo Jason y reí. 

-Un poco de amor nada más.. estaba pensando en perdonarlo.. no lo sé, lo extraño -suspiro y el rie del otro lado del telefono. 

-Bien, justo veo a tu hombre salir de la escuela, llamale e irá a tu casa -colgó y suspire.

Hayes, puedes venir a mi casa? 

esperé la respuesta que llegó solo segundos después. 

Claro cariño, en cinco llego. 

Reí un poco y me cambié para esperarlo. La verdad lo había extrañado un poco, y tal vez se portó como idiota, ambos lo hicimos porque estábamos borrachos, asi que hablaremos y veremos en qué quedamos, la verdad me gusta y.. bueno. 

él llegó exactamente 10 minutos después y bajé a abrirle la puerta, y ow, traia una caja y un ramo de rosas. 

-Hola Hayes -le sonrío y el sonríe también dandome la caja y el ramo. 

-Perdón, fui un idiota, justo iba a comprarte esto, pensaba pedirte.. dartelo en el instituto mañana. -se sonrojó. 

-Pedirme qué? -lo dejé pasar y debe los obsequios en la mesa. 

-Hum.. pedirte que fueras mi novia. -sonríe. -Se que nos conocimos hace poco, pero me gustas mucho, y te extrañé todo este tiempo que dejamos de hablar. 

Esta era el Hayes que habia extrañado. El que es torpe con las palabras y tierno, no el cachondo, aunque me gusta también pero, de vez en cuando. 

-Fueron una semana y media -reí. 

-Aun así -suspiró. 

-Está bien, acepto -sonrío y voy a abrazarlo. 

-Gracias, juro que no te arrepentirás.