Al parecer la lluvia ya había cesado, eso alegró un poco a Mikasa. Que caminó un poco hasta llegar a una banca, a lo que sería el final del parque. Le dio un vistazo a todo. Las flores a su alrededor estaban marchitas, secas, a punto de morirse.
¿El amor podría devolverles su belleza pérdida?
Se arrodilló frente a ellas importándole poco ensuciarse, las observó por unos segundos captando los leves movimientos que producidos por el viento. Les acarició los pétalos, suavemente y con delicadeza, como si en cualquier momento se fueran a quebrar.
Soltó un suspiro pesado.
Si tan solo Eren la tocara como ella hacía con esas flores. Había dolido, claro que le había dolido ver ese abrazo de él y su hermano.
La vida si que había sido injusta con ella. Era más que obvio que Eren prefería mil veces más a Levi que a ella. Si él había estado enamorado de su hermano vestido de chica, podría volver a hacerlo como chico. No muchas cosas cambiaban. Se paró de repente, contemplando esas flores por última vez. Levantó un pie, dejándolo a unos centímetros del suelo, un poco insegura por lo que iba a hacer.Seguramente hasta se habían besado.
Y las aplastó de una, movió su pie varias veces para estar segura de que ya no estarían con vida. Era mejor matarlas ahora que hacerlas sufrir por varias semanas. Pobre de ellas que veían a los niños corriendo de un lado a otro, felices, sin preocupaciones de por medio, mientras ellas, estancadas en la tierra padecían en silencio. Ni la lluvia, que eran su última esperanza las mantenía con vida. Un aire frío le recorrió todo el cuerpo, que empezó por la nuca, le rozó la espalda con y terminó en sus piernas que empezaban a flaquear por lo que había hecho. Cayó de rodillas al césped mojado, arrepentida por haber hecho tal barbaridad. La vista se le nubló, sabiendo porque. Juntó sus párpados para que de ellas resbalasen dos lágrimas. Soltó un quejido, estando a punto de largarse a llorar.
Quería creer que tenía oportunidad con Eren, pero se aferraba a una esperanza inexistente. Lo sabía bien.
Sin embargo, no perdía nada con intentarlo ¿Verdad? Quizás sólo su dignidad yéndose por la borda. Pero así mataría su amor de una vez por todas. Con las fuerzas que le quedaban trató de levantarse, pero al parecer sus piernas no respondían como siempre. ¿Cuánto tiempo se había quedado allí? Los pocos autos que circulaban en la pista más cercana le daban a entender que ya se estaba haciendo tarde. Era hora de volver a casa.
※ ※ ※
La puerta del comedor chilló desesperado, abriéndole paso a Petra, que pasó con una bandeja plateada donde se encontraba la cena para Mikasa y Levi. La señora Kuchel no se encontraba en la mansión, misteriosamente había desaparecido después de recibir una llamada. Y, después de que Levi interrogó a los sirvientes, supo que provenía del extranjero. No quiso saber el paradero de su querida madre, ya no le importaba más esa mujer que decía ser lo, pero no se comportaba como tal.
Ambos agradecieron por la comida, y dispusieron a darle un bocado. Levi miró a su hermana quien se encontraba al frente de él.
—¿A dónde fuiste? —la interrogó de una. Acomodó en tenedor al costado de su plato y cruzó los brazos poniéndolos en la mesa de madera— ¿Y qué tenías que pensar?
—Cosas, Levi —contestó con la garganta seca. La saliva casi había desaparecido de su boca—. No eres mi niñero.
—Soy tu hermano.
—No del todo —Al parecer Mikasa había cruzado esa delgada línea que le habían impuesto hace años.
—¿Es por Eren verdad? —espetó Levi.
Mikasa ya no quería continuar la conversación y mucho menos comer, corrió la silla para atrás para salir con pasos apresurados del comedor. La puerta tembló al sentir la terrible fuerza de ella.
Definitivamente era por Eren. Debía... debía haber una forma de que su hermana terminara con ese comportamiento. ¿Acaso ese idiota sabia de que Mikasa andaba tras de él?
Oh, cierto. Era un idiota, obviamente no lo sabía. Y jamás se iba a dar cuenta a menos de que le gritasen "Hey, ¿No ves que hay una chica te quiere en secreto dándote indicios cada minuto y un chico que está confundido pero podría ser que también te quiera? "
Levi soltó el tenedor, sorprendido.
¿Qué acababa de pensar?
Dirigió su vista a sus manos, para después llevarlas a su pecho. Su corazón latía demasiado rápido para ser cierto. Dejo la comida reposando por varios minutos y, cuando la volvió a probar, ya estaba fría.
Entró a su habitación con desespero cerrando detrás de si la puerta y poniendo pestillo. Caminó hasta su gran armario que estaba situado al frente de su cama y abrió el último cajón, en ella vio una caja negra, dudó un poco y después de mirar varias veces la puerta, se dispuso a sacarla.
Con el corazón a punto de estallarle sacó con mucho cuidado un jeans traído de alguna parte del mundo, una camisa a cuadros y una pulsera de cuero que hacía conjunto con lo demás.
Y, al fondo de todo eso, enmarcado con un cuadro de madera, la única foto que había sobrevivido a todo el desastre, la dejo encima de su cama para no perderlas de vista. Las sacudió un poco por el polvo que llevaban encima. Ya tenía planeado que iba a hacer con ese recuerdo. Las prendas habían estado olvidadas por más de dos años. Esperando algún día ser usadas. Las miro de todos los ángulos posibles y joder, si le quedaban.
No había crecido ni un maldito centímetro en todo ese tiempo. Al tenerlas ya puestas se contempló en su espejo, admirando la apariencia masculina que hubiera querido tener todos los días.
¿Eren lo hubiera amado vestido así?
Negó con la cabeza queriendo sacar esas estúpidas preguntas que lo hacían sentir confundido, todo el maldito tiempo. Dio unos pasos hasta su cama para sostener entre sus manos a su antigua madre en papel, tenido en brazos al hijo que ella tanto había querido.
Buscó en toda su gran habitación un lugar ideal para colocarla. Y la llevó hasta allí. Se aseguró de que la foto estuviese en un lugar poco visto, al costado de la repisa blanca y muy cerca en donde Levi guardaba algunos apuntes de clase y un florero chino color leche con puntitos azules.
Era muy obvio que nadie lo iba a notar, estaba casi oculto. Pero, aún así con todos los riesgos, él quería tenerlo ahí, recordándole buenos los momentos de su infancia.
Aunque eso había significado estar vendado completamente, sin saber de la realidad en la que se encontraba. Su vista se dirigió a la ventana más cercana.
El sol ya había desaparecido de su vista, y las ganas de tomarse un baño lo vencieron. Miró su vestimenta por última vez, no estaba tan mal después de todo. Le quedaba exacto, como si lo hubiesen hecho especialmente para él. Pero dudaba que hubiera otra oportunidad de volver a ser el mismo, a ser Levi. Y, cuando ya iba desabrochándose el quinto botón de la camisa alguien dió unos golpes a su puerta.
Su corazón dejo de palpitar por unos segundos, sabía lo que lo esperaba.
Sí, una madre hecha una fiera.
N/A:
Creo que ya les di todas las pistas suficientes xD
¿Lograron resolver el pasado de Levi?
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Un amor confuso『 ErenxLevi 』
FanficEren Jaeger está perdidamente enamorando de la chica más inteligente y popular; Ivel Ackerman. Pero lo que el castaño no sabe, es que esa chica de apariencia tierna, no es para nada tierna... y mucho menos una chica. Los personajes no me pertenecen...