Mujer Comprada [EN CORRECCIÓN]

Capitulo 2

Mi papá había pasado una semana en el doctor y no quería que se preocupe más por la empresa, por lo tanto, había tomado las riendas, cosa que no me agradaba, pero sabía que nadie más podía hacerlo, agradezco no estar vieja y que no me diera un infarto con todas las deudas que está acumulando la empresa. Sabía lo que tenía que hacer.

Necesito hablar contigo
                                                                                              O.A.

Tarde más de una hora debatiéndome si mandar o no el mensaje, pero había agotado todo y todos los bancos se negaban ayudarnos, solo era mi única opción si quería que mi padre estuviera bien.

Pasó por ti a las 7 pm
Nicholas Miller.

Ok
O.A.

Me quede un buen rato mirando la vista de los edificios tal vez me estaba equivocado en poner a otros antes que a mí, pero no quería que a mi padre le pasara algo y más si hay una solución al problema si no lo hiciera sería mi culpa, es la única familia que me queda.

Me dieron ganas de ir en pijama, aunque sabía que no era una opción, por más que deteste está idea es la única estaba lista media hora antes, sabía que me veía bien con ese vestido. Había heredado los buenos genes de mamá.

A las 7 en punto sonó mi timbré sabía que era él, cuando abrí la puerta ahí estaba parado con su traje a la medida y el olor de su perfume inundó mis fosas nasales.

— Buenas noches, Olivia.

Mi nombre se escuchaba diferente en sus labios.

—Nicholas.

Él sonrió de lado.

— ¿Lista?
—sí, vamos.

Me ofreció su mano la cual rechacé, abrió la puerta de su lujoso carro para mí, tuve que poner los ojos en blanco, si claro, él no tardó tanto en subir y arrancar el carro.

— ¿acaso no estás acostumbrada a la caballerosidad? Creó que no has salido con los hombres indicados.
—Yo no ando saliendo con alguien cada fin de semana o cada día.
—Pues te hace falta, estás muy huraña.
— porque estoy con alguien que no quiero estar.
—si quieres te puedo regresar a tu casa. —Lo miré sorprendida, no estaba jugando.

Suspire, cerré los ojos.

<<vamos Olivia, puedes superarlo necesitas de él.>>

—No, estoy bien —dije resignada.

Vi cómo se mordía el labio para no reír, ¡maldito!

El transcurso del viaje fue silencio hasta llegar al restaurante.

— me gustaría lo de siempre y para la señorita igual por favor.

Cuando se fue el mesero lo miré con cara de pocos amigos.

—¿Quién te dijo que quería lo mismo?
— ordenó bien, a todas les gusta.
— tú lo has dicho, todas, yo no soy todas Nicholas.

Era una mesa alejada de las demás, un poco más privada lo cual agradecí mientras menos me vean con el mejor.

—¿No te gusta salir en chismes?
—En realidad no quiero que me asocien contigo.

Él me miró sorprendido.

—Entonces ¿para qué estamos aquí?
—Quiero un préstamo de tu parte para salvar la compañía de mi padre, tal vez de 5 años.
— muy bien —eso había sido fácil —sabes lo que pido a cambio.