No vi a qué hora me dormí, pero cuando me desperté estaba sola en la habitación. No sé si podré aguantar estos 5 años, quería dormir y dormir, que pasara el tiempo rápido, pero sabía que eso no era una opción, unos golpecitos en la puerta me trajeron en sí.
—¿Quién?
—Nora, señora Miller le traigo su desayuno.
—pase.Una señora de mediana edad entró con una bandeja en manos, olía delicioso.
—¿prefiere que se lo lleve a la cama? o ¿aquí en la mesa comerá?
No quería pararme.
— ¿me lo podría traer? Por favor.
—Claro que si.Ella se acercó y puso todo enfrente mío.
—También vengo a presentarme oficialmente con usted. Soy Nora el ama de llaves de aquí señora Miller.
—Olivia, dígame así.
—No creó que sea correcto Señora, todo lo que necesite me lo puede pedir.
—¿dónde está Nicholas?
—el Señor se fue a trabajar, me dijo que le trajera el desayuno —Eso quería decir que tenía tiempo para mí —Cuando guste le enseño la casa señora.
—bien como en una hora Nora, por favor.
—claro, con su permiso me retiro.
—Adelante.Me comí todo, el único momento que tenía para llorar era la ducha y siento que eso se va a volver una rutina. Mi ropa ya estaba perfectamente doblada y en el closet, me puse un vestido veraniego y bajé a buscar a Nora, pero me perdí en buscar la cocina hasta que la encontré.
—Desearía que me mostrará la casa ahora
—Por supuesto.La casa tenía 5 habitación con baños incluidos, aparte estaba la habitación principal, 4 baños, gimnasio, y dos piscinas una exterior y otra interior, estaba la oficina de Nicholas y una sala de cine todo lo que una mujer podría desear, lástima que yo no, lo que más me encanto fue el pequeño cuarto lleno de libros.
—¿Qué le gustaría que le prepare de almorzar hoy? El señor aviso que no vendría a comer.
—lo que sea estará bien.
— bien y ¿para cenar?
—¿Vendrá Nicholas?
—Si señora.Dude por un momento.
—¿Qué tal lo que le gusta al señor?
—bien.
—¿necesita algo más?
—No, gracias.Me quede casi toda la mañana en la biblioteca, leyendo, lo podría hacer por toda la vida. A las 6 pm subí a cambiarme para la cena, cuando termine baje ayudar a Nora.
—tal vez podría poner la mesa
—No señora, eso ya lo hice.
—¿Hay algo de lo que puedo ayudarte?
—En nada no sería correcto.
—Nora yo te lo estoy pidiendo, no me importa si es correcto o no.
—Señora yo lo he hecho por mucho tiempo.
—Yo no estoy acostumbrada a que me sirvan.Ella me miró confusa.
—Nací con dinero, pero no me importa, nunca me gustó que otros me sirvieran o hicieran cosas por mí.
Sonrió.
—Tal vez podría ayudarme a preparar el refresco.
—excelente.Estaba en mi labor cuando el olor de su perfume llego a mi nariz.
—¿Qué haces?
—Preparando el refresco ¿no es obvio?Nora dejó de picar la verdura y se limpió las manos con su delantal.
—Señor ¿desea que le sirva algo?
—No, gracias.Él se acercó a mí y depósito un beso en mis labios me obligó abrir la boca, para profundizarlo más, sabía por qué lo hacía Nora nos veía.
Apariencias lo que había dicho.
Cuando se alejó de mí no pude mirarlo a los ojos, seguí en mi trabajo y solo vi a Nora sonreír.
—Subiré a cambiarme para la cena.
Se fue de la cocina, cuando termine de preparar el refresco, me disculpe con Nora y subí.
—No soy de tu propiedad para que hagas esas cosas Nicholas.
— ¿Qué cosas? ¿Besarte? Eres mi esposa, eso se espera de un esposo llegar a casa y saludar a su mujer.
—Pues no estamos en público.
—Pero si con mi personal.
—Te odio.
—por lo menos es un sentimiento.Se empezó a desvestir sin importarle que estaba ahí. Para ser sincera tenía un buen cuerpo, pero eso no me importaba porque que lo único que sentía por él era desprecio por ponerme esta situación. Salí con un porrazo de puerta de ahí, me fui otra vez a la biblioteca, hasta que Nora me aviso que la cena estaba lista.
Cuando llegue al comedor Nicholas ya estaba ahí, tome mi asiento asignado.
— ¿Quieres vino?
— Si, por favor.Necesitaba alcohol si lidiaría con él en la cena.
No tenía mucha hambre a sí que solo pellizque poco.—Mañana tenemos un evento en la noche nos iremos a las 7 de aquí, por lo tanto quiero que estés lista.
—No iré.
— iras.
—No quiero asistir.
— Lo harás Olivia, no está a discusión.
— me voy.
— ¿a dónde vas?
—a la habitación, ya estoy satisfecha o ¿tengo que pedirte permiso para eso?Nos miramos hasta que él desvío la mirada. No espere respuesta y me fui de ahí. Me metí a la bañera, tarde ahí un buen rato quería relajarme y no pensar en Nicholas.
No me di cuenta cuando me quede dormida solo sentí una pequeña sacudida que hizo que me sobresaltara.
—¿quieres morir ahogada? —era Nicholas que estaba algo molesto.
Sacudí la cabeza aún desorientada, tome mi toalla lo más rápido que pude para que no me vea y salí de ahí rápido, por suerte no me siguió, me vestí con una bata de seda y me metí a la cama, apague las luces e intente dormir, escuche como cerraba la llave de la regadera para después de unos minutos salir, y acostarse en la cama.
Sentí su respiración muy cerca de mi—Sé que no duermes Olivia. —no respondí —como te gusta desvelarte, tal vez podríamos hacerlo juntos —puso su mano sobre mi muslo y empezó a subirla, mandándome escalofríos.
<<No otra vez por favor.>>
Cuando llegó a mi feminidad la acarició.
Empecé a respirar fuerte porque se sentía bien, maldita sea no. Y siguió yo me sentía acalorada mordía mi oreja y no sé por qué motivo quería más. Me giro para que pudiera verlo, cerré los ojos de vergüenza. No soy una santa y si había tenido sexo con otros, pero eso se sentía muy diferente y no podía permitirme sentirme bien con él, no con Nicholas, no después de lo de anoche.
—abre los ojos.
—No.
—Ábrelos.No le hice caso, saco uno de mis pechos al aire y empezó a chuparlos y morderlos que hizo que me arqueara de placer. Quería que se quitara de encima, pero por otra parte quería que siguiera y esas líneas estaban muy borrosas en este momento. Por fin abrí los ojos y él me miraba, cuando iba a decir algo, se adueñó de mis labios, le mordí uno para que se alejara.
—Eres traviesa Olivia —su cara se transformó en una sonrisa y sabía que no había sido buena idea, tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza y con el otro rasgo mi bata a la mitad solo quede en bragas que no tardó en romperlas, y se puso encima de mí, sacó su miembro y me penetro. Esto no es nada comparado con lo de anoche es como si de algún modo se disculpara conmigo por lo sucedido, poniendo mi placer primero, todo se borró de mi mente y sabía que me odiaría más a mí a la mañana siguiente por permitir esto.
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Mujer Comprada [EN CORRECCIÓN]
Romansa¿Te imaginas casarte con un millonario para salvar la compañía de tu padre? Olivia nunca lo hizo, ella cree en el amor verdadero pero no podrá hacerlo porque su padre la comprometió con Nicholas Miller uno de los solteros más cotizado del país y su...