capitulo 4 : Pequeña damisela

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Me recuesto en mi habitación.
Repaso los eventos sucedidos y aun no creo que Héctor me iba a besar. Lo que más me sorprende es que yo no lo estaba deteniendo, si no fuera por esa pareja apasionada que nos interrumpió. No quiero imaginar que hubiera pasado después.

Solo abrazo mi almohada y duermo para dejar de pensar.

Héctor

No dejo de pensar en ella. Por poco cometo una idiotez.
Aun esta insegura y no me acepta, si avanzo muy rápido. Solo la asustare y se alejara de mi. Aun que me reclamó por no mandarle mensaje, eso me hace feliz. Pero siento que no puedo controlarme cuando la veo, es demasiado linda.

Debería mandarle un mensaje, para ver como esta o sera mejor llamarla.

Le mando primero un mensaje.

Héctor
- Hola ¿ya comiste?

Espero a su contestación, pero no hay nada. Ya paso una hora y no contesta, nunca tarda tanto. Le llamare.

Marco su número. Esta en espera, suena.

- Hola -suena una voz débil.

- ¿Alice, estas bien? -me preocupó.

- No, me siento mal - hace un ruido de dolor.

- ¿Ya tomaste algo?.

- No, no hay nadie en casa y me duele mucho el estómago como para levantarme.

- Voy para allá - cuelgo.

Tomo mis llaves del auto y me subo. Primero voy a la farmacia a comprar medicinas.
Manejo a la casa de Alice.

Toco la puerta. Escucho movimiento. Veo abrir la puerta, es una Alice enferma. Esta despeinada y con una pijama de panda. Se ve tierna.

Rápido entro y cierro la puerta tras de mi. Veo que le cuesta caminar, así que la tomo de la cintura y paso su brazo sobre mi hombro. La llevó a su habitación y la recuesto en su cama.
Voy por agua y le doy la medicina que compre, para el dolor de estomago y para la fiebre.

Alice se queda profundamente dormida. Me siento mas aliviado, parece que se siente mejor.

Para estos casos que sera bueno darle. Busco en internet. Dice que para estos casos es bueno comer gelatina de agua o caldo de pollo.
No se hacer nada de esto. Nuevamente investigó como hacer un caldo de pollo y gelatina.

Busco en su alacena y no hay nada. Tengo que ir al mercado a comprar las cosas. La dejo dormida y me voy.
Regreso con todas las cosas e intento cocinar.

Esto no es tan sencillo como se ve.

Término todo. Dejo la gelatina en el refrigerador. Y pruebo el caldo antes de dárselo, capaz que se intoxica si sabe mal.
Pero todo sabe muy bien, no soy tan malo como pensé.

Voy a verla, y aun sigue dormida. Le toco la frente y parece que la fiebre ya bajo.

Se ve tan linda durmiendo. Espero que ya se sienta mejor.

Escuchó que dice mi nombre. ¿Ahora que estarás soñando?, acaricio su cabello.

Me siento en la mecedora que tiene en su habitación y me meso en ella, hasta quedarme dormido.

Alice

Me quede dormida. Intento moverme pero me siento débil y me duele la cabeza. Busco mi celular para ver la hora, pero noto que alguien esta en mi habitación. Esta tapado con una chaqueta. La remuevo de su rostro y noto que es Hector.

¿Que hace aquí? Lo contemplo por unos minutos. Pero me siento mareada y mejor me recuesto.

Hector despierta al escuchar el ruido que hace mi cama. Solo con tocarla suena como si se destrozara.

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